Bestiario

Exist¨ªa un programa en el Canal 33 de la televisi¨®n p¨²blica catalana que se llamaba Bestiari. Despu¨¦s de tres a?os de emisi¨®n hab¨ªa logrado un rinc¨®n dotado de una est¨¦tica particular. Titularlo Bestario Ilustrado ya era reconocer que quer¨ªa practicar la leptidorolog¨ªa con personas. De Risto Mejide a Albert Pla pasando por Martina Klein, al invitado-tipo, necesariamente dotado de un grado chic, se le propon¨ªa una larga jornada de convivencia, con un escenario que ayudara a enmarcarlo o al menos a motivarlo.

En su ¨²ltima entrega puso en escena una ambientaci¨®n a lo No es pa¨ªs para viejos donde el entrevistado, el guionista Jair Dom¨ªnguez, pod¨ªa disparar su rifle y decir rarezas a mansalva, que es lo que hacemos los invitados ante preguntas absolutas del tipo ?c¨®mo te definir¨ªas ideol¨®gicamente? o ?qu¨¦ nos deparar¨¢ el futuro? Pero colocar la cara de periodistas, el Rey, el eterno pr¨ªncipe Carlos o alg¨²n corrupto nacional en una diana y disparar sobre ellas les cost¨® la bien merecida cr¨ªtica general, la dimisi¨®n de la directora Mai Balaguer y finalmente la cancelaci¨®n de entregas ya grabadas. Cay¨® en periodo electoral, tiempo de arenas movedizas. Nadie, ni siquiera ellos mismos, creo que piensen que acertaron con la gracia, que ten¨ªa m¨¢s de bestia que de bestiario, en un tiempo donde es m¨¢s inteligente moderar la agresividad que atizarla.

Merecen una penitencia particular. Quiz¨¢ someter a la presentadora a la escena inicial de Belle de jour en el lugar de Catherine Deneuve o incluso algo m¨¢s cruel para su acabado est¨¦tico. Por ejemplo, obligarles a una entrega que reprodujera exacto el formato del A fondo de Soler Serrano sin mover la camarita ni ba?ar la imagen con tonos de instagram. Con una fuerte instituci¨®n detr¨¢s, pides perd¨®n, o incluso sin pedirlo, todo se arregla. Un programa de televisi¨®n puede cometer errores y debe asumirlos, y evitar el colegueo, habitual enemigo del rigor. Pero la mala televisi¨®n ni se mete en problemas, ni se equivoca, ni indigna a nadie. Es inane, est¨²pida y prescindible. Por eso rescatar el programa me parece urgente y racional. Habremos aprendido algo sobre los l¨ªmites, pero recuperaremos calidad. Eso que a nadie parece importarle y de lo que no andamos nada sobrados.