Melancol¨ªa de bajo coste

Si las profec¨ªas mayas finalmente no se cumplen, el 2012 ¡ªy sus alrededores¡ª habr¨¢n dejado, como pintoresco legado pop, un respetable grupo de pel¨ªculas que han decidido enfrentarse a las gastadas din¨¢micas del cine de cat¨¢strofes para abordar el miedo al fin de la humanidad en clave de experiencia subjetiva: un Apocalipsis desde el yo.

Debut en la direcci¨®n de Alfonso Cort¨¦s-Cavanillas, Los d¨ªas no vividos, pel¨ªcula ambientada en las ¨²ltimas horas antes la destrucci¨®n inapelable del planeta Tierra, parece una respuesta de bajo coste a la relevante y perturbadora Melancol¨ªa (2011) de Lars Von Trier, lanzando algunos lazos, totalmente causales, a ese Apocalipsis del afecto que parec¨ªa centrar la mirada de la reciente Fin de Jorge Torregrosa.

La pel¨ªcula de Cort¨¦s-Cavanillas cae, en sus primeros tramos, en cierto tono de cortometraje espa?ol de los a?os noventa, pero saca buen partido (formal) de su escueto presupuesto para revelar una clara voluntad de estilo. Al conjunto le hubiese sentado bien una mayor concisi¨®n y una menor complacencia en el mon¨®logo sentimental, algo llor¨®n y autocompasivo en todo su ¨²ltimo tramo, pero su juego de paradojas ¡ªamores y vidas que nacen en el final de todas las cosas¡ª proporciona una tensi¨®n narrativa que el director grad¨²a con eficacia en direcci¨®n a un desenlace que apuesta por un contundente romanticismo terminal, po¨¦tico y desaforado.