Las sorpresas del a?o

En otro sitio ya han contado lo importante que ha sido para el cine espa?ol El mundo es nuestro, y el control cinematogr¨¢fico, m¨¢s all¨¢ de la escritura, de Alfonso S¨¢nchez, que demuestra un talento inimaginable en su pel¨ªcula. Porque El mundo es nuestro procede de una serie web y aunque se ve¨ªan los buenos mimbres, era complejo que al final del camino apareciera el gran cesto. Hemos creado esta categor¨ªa de La sorpresa del a?o para presentar algunas de esas pel¨ªculas de las que nadie esperaba nada y que han acabado conectando con su p¨²blico. Pedimos a los expertos que se olvidaran de t¨ªtulos que hab¨ªan hecho ruido en festivales, que vinieran precedidos de potentes campa?as de prensa, y ellos han buceado por otros lados, aunque muchos han acabado en las mismas dos orillas: la de El mundo es nuestro y en la de Holy motors, de Leos Carax, que incumpl¨ªa en parte el axioma principal, porque concurs¨® en el ¨²ltimo Cannes.

Pero a S¨¢nchez y a Carax les une una absoluta libertad creativa (en ambos trabajos no parece que nadie les haya puesto freno) y a la vez una gran respeto por cineastas precedentes, que reflejan en sus largometrajes. S¨¢nchez dec¨ªa en su promoci¨®n: ¡°Me encanta esa etiqueta de neorrealismo sevillano, porque eso significa que hablan de la pel¨ªcula¡±, para rematar con un: ¡°Es como si metieras en una batidora Tarde de perros, El odio, Atraco a las 3, La estanquera de Vallecas y La escopeta nacional y le dieras al turbo. Como si Berlanga, Azcona, Lumet y Tarantino se fueran de botell¨®n al chal¨¦ de Kusturica¡±. Porque en muy pocas pel¨ªculas este a?o el p¨²blico se habr¨¢ sentado esperando una cosa y ha recibido su inversi¨®n crecida exponencialmente como en El mundo es nuestro, la pel¨ªcula de Alfonso S¨¢nchez es justa ganadora de este apartado. Y eso que no hemos hablado de su trama: la crisis, la corrupci¨®n, el clamor social¡­