Maika, el metal hispano y el pesado yugo de los ¡®triunfitos¡¯
El ¡®heavy¡¯ Rafa Blas gana contra todo pron¨®stico la final de ¡®La Voz¡¯, el ¨¦xito de audiencia de Telecinco.
El reality de moda mantuvo el pobre nivel esc¨¦nico hasta la final. Ni la realizaci¨®n, ni el sonido, ni los visuales, ni las coreograf¨ªas de?La Voz han alcanzado en ninguna de sus 13 emisiones el grado de espectacularidad de la ¨²ltima (e impopular) temporada de?Operaci¨®n triunfo. Pero la ¨¦pica, la sorpresa y el aura de improvisaci¨®n que han planeado sobre el programa han bastado, un mi¨¦rcoles m¨¢s, para reunir frente a la pantalla amiga a bastante m¨¢s del tercio de los telespectadores, m¨¢s de cinco millones de media. Y eso que, seg¨²n el saber tuitero, la victoria de la finalista Maika Barbero sobre Jorge Gonz¨¢lez, Rafa Blas y Pau Piqu¨¦ estaba cantada. No fue as¨ª.
Jes¨²s V¨¢zquez ha aportado los gazapos, el encanto na?f y la entrega necesaria a una versi¨®n del formato original holand¨¦s con un ritmo ca¨®tico y una factura ins¨®litamente amateur (al menos, desde que empezaron las galas en directo). M¨¢s empecinada en monitorizar la popularidad de sus concursantes en las redes sociales (no eran ni las 23.00 cuando Tania Llasera volv¨ªa a recordar anoche aquello de que La Voz ya era trending topic mundial) que en sondear su personalidad. Y con una confianza en el carisma de los coaches no siempre justificada.
Con todo, durante semanas las sentidas eliminatorias pusieron a David Bisbal, Mal¨², Rosario Flores y Melendi en aprietos que resultaron cre¨ªbles y genuinamente apasionados. Tambi¨¦n lo fueron algunas actuaciones, como las de Maika Barbero, que tras el efecto sorpresa de su timbre varonil mantuvo a la audiencia enganchada garantizando un espect¨¢culo televisivo convincente. Entre sospechas de tongo (a la vista de los resultados, totalmente injustificadas), la favorita y finalmente tercera clasificada le dedic¨® a su padre ausente With or without you, de U2, tema estrella del repertorio con el que se ha ganado la vida entreteniendo a turistas en Christie¡¯s y Victoria, dos locales de Salou, tal como recoge su bien difundida biograf¨ªa. ¡°Hace varias semanas que este programa est¨¢ finiquitado. Maika es la voz de Espa?a¡±, se equivoc¨® Melendi una hora antes de que se supiera que Rafa Blas, el heavy que canta a Abba, era el aut¨¦ntico ganador. Augurios, los del asturiano, que probablemente jugaron en contra de los intereses de su ahijada art¨ªstica.
A falta de bastantes concursantes para nutrirla, la gala tir¨® de duetos con coaches, asesores e ilustres invitados (Mika, Pablo Albor¨¢n, Jamie Collum y Eros Ramazzoti). ?Era necesario acariciar las cuatro horas de emisi¨®n? Lo explic¨® con meridiana claridad la copresentadora, Tania Llasera, en el momento m¨¢s honesto de la noche: ¡°La gente se est¨¢ dejando el dinero¡±, confes¨®. Efectivamente, son decenas de miles los votos telef¨®nicos transformados en euros.
David Bisbal, todo intensidad, volvi¨® a apropiarse del lenguaje ¡®triunfito¡¯, el dialecto cat¨®dico que ha marcado a una generaci¨®n de espectadores. Limit¨¢ndose a encadenar consignas afables, sentimentales y desaboridas (¡°Ante todo, ha sido majestuoso¡±, ¡°La gente ha visto tu arte¡±, ¡°He de decir que eres un pedazo de artista¡±, ¡°Eres un monstruo¡±, etc.), el almeriense ha creado escuela entre los jurados ben¨¦volos de la telerrealidad espa?ola (Tu cara me suena, Mira qui¨¦n baila). Resulta algo embarazoso imaginar al cantante tratando de desenvolverse en una panader¨ªa o contratando un seguro con semejante repertorio, pero es innegable que en un talent show se mueve como Pedro por su casa con esas muletillas. Solo alguien de su mansedumbre pod¨ªa salir airoso de las amenazas que nunca sabremos si realmente le lanz¨® una de las m¨¢s insignes eliminadas del concurso.
El mi¨¦rcoles, Bisbal brilll¨® con esmoquin, recibi¨® un triple disco de platino por el DVD de su concierto en el Teatro Real y se solt¨® la melena con el idioma de Shakespeare. En un golpe de efecto nada desde?able, el baladista tuvo los reflejos la semana pasada de decantarse contra todo pron¨®stico por Rafa, un simp¨¢tico albacete?o de 25 a?os a quien su condici¨®n de ¡°heavy de cat¨¢logo¡± (no lo digo yo, lo dice la web del programa) no ha hecho m¨¢s que beneficiarle. Cosas del nuevo orden televisivo.
Hubiera sido imperdonable que la direcci¨®n nos privara de un dueto m¨®rbido entre esta extra?a pareja. Ocurri¨®. Y cantaron por Mecano. Nada menos que Hijo de la luna. V¨¦anlo en Internet, aunque solo sea por ver los espasmos ¡®metaleros¡¯ de Bisbal, el nuevo hijo de la bestia. Fue el n¨²mero que seguramente le granje¨® la victoria a su protegido.
La improbabilidad de que un heavy como Rafa ganara el concurso solo era comparable a la sorprendente permanencia, semana tras semana, de Pau Piqu¨¦, el ¡®crooner¡¯ de 60 a?os, protegido de Mal¨², que ha atacado sin complejos el repertorio de Frank Sinatra. Anoche volvi¨® a reivindicar ante la joven audiencia su veteran¨ªa: ¡°Yo gano cantando. Creo que no soy un cantante de masas, pero tengo mi espacio en la m¨²sica¡±, dijo. Y compiti¨®, c¨®mo no, con My way, la canci¨®n m¨¢s pinchada en los entierros brit¨¢nicos, seg¨²n una encuesta realizada a 30.000 funerarias. Qued¨® cuarto. ¡°Pase lo que pase, el disco de Pau es claro y evidente. ?l tiene un hueco en la industria de este pa¨ªs¡±, profetiz¨® una vez m¨¢s Melendi, veremos si con m¨¢s tino. El asturiano, verdadera revelaci¨®n del programa, ha pasado de aterrorizar aviones a protagonizar portadas de la revista Diez minutos entrevistado por Rosa Villacast¨ªn.
Jorge Gonz¨¢lez, 23 a?os, apadrinado por Rosario Flores, doctorado triunfito (¡°Yo no quiero ser famoso, quiero triunfar en la m¨²sica¡±, ¡°Esta mujer es una monstrua¡±), en periodo ?de excedencia? de su plaza en SuperSingles (la banda de karaoke del programa de Mar¨ªa Teresa Campos formada por exconcursante de O.T.), se atasc¨® en su n¨²mero final con El d¨ªa que me quieras y, aunque aparent¨® creerse tercero, acabo en la segunda posici¨®n.
¡°Espa?a es heavy¡±, concluy¨® Jes¨²s V¨¢zquez haciendo el signo de la bestia mientras Twitter ard¨ªa. Al saberse ganador, Rafa emul¨® a su coach y, muy sentido y m¨¢s breve de lo que hubiera deseado, le dedic¨® el triunfo ¡°a toda Espa?a y a todos los compa?eros¡±. A la 1.39 de la madrugada peninsular el albacetense?metalero tambi¨¦n hablaba en el dialecto triunfito.
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