La onda expansiva de ¡®Perdidos¡¯

Han pasado dos a?os desde el fin de las aventuras de los supervivientes del vuelo 815 de Oceanic Airlines, en ruta de Sydney a Los Angeles, que se precipit¨® en una misteriosa isla. dotada de la capacidad de viajar en el espacio y el tiempo. Dos a?os despu¨¦s de emitirse el ¨²ltimo cap¨ªtulo, lejos de haber sido olvidada, Perdidos (Lost, 2004-2010), una de las series de televisi¨®n m¨¢s influyentes del siglo XXI, entra en el mundo del high art por la puerta grande y de la mano del prestigioso exdirector del Palais de Tokyo de Par¨ªs, Marc-Olivier Wahler.

Wahler, no solo se dio cuenta de que muchos artistas estaban enganchados a Perdidos, sino que tambi¨¦n la estaban utilizando, de forma m¨¢s o menos consciente, como fuente de inspiraci¨®n. Tambi¨¦n percibi¨® que a las inquietas mentes creativas les decepcionaba constatar las limitaciones de la serie a la hora de ofrecer un verdadero v¨ªnculo formal entre las diferentes capas de tiempo y espacio. A partir del deseo expresado por varios artistas de crear este v¨ªnculo formal, Wahler decidi¨® organizar un experimento narrativo. El resultado, Lost (in LA), se puede visitar hasta el 27 de enero en el buc¨®lico espacio de la Municipal Art Gallery de Los Angeles en Barnsdall Park.

¡°Si se deja llevar, el p¨²blico de Lost (in LA) actuar¨¢ como personajes de un fabuloso drama¡±, explica Wahler. La inmersi¨®n en la historia de los supervivientes de un vuelo que cae en las colinas de Hollywood, empieza desde la entrada en el parque Barnsdall, donde los visitantes pueden sintonizar en sus radios una pieza del artista Laurent Montaron. Muchas obras juegan con la dicotom¨ªa del blanco y negro, una de las claves de la serie, y diversos trabajos, que parecen encerrar misterios o funcionalidades inexplicables, lucen una est¨¦tica artesanal.

La muestra re¨²ne una ecl¨¦ctica selecci¨®n de 60 artistas americanos y franceses, de la talla de Stephan Balkenhol, Valentin Carron, Thomas Hirschhorn, Mike Kelley, Jim Shaw, Oscar Tuazon, Robert Watts y Marnie Weber, con gui?os hist¨®ricos representados por Andr¨¦ Breton, Ren¨¦ Magritte y Man Ray.

¡°Todos estos artistas intentan desarrollar su caja negra en obras capaces de generar una red de conexiones a distintos niveles con su entorno¡±, asegura Wahler, y utiliza como ejemplo la obra de Vincent Lamouroux, un techo ondulado que conecta las dos alas expositivas. No es el ¨²nico artista que ha intervenido en la arquitectura del lugar: Nathan Hylden reinterpreta las ventanas de la galer¨ªa con un trabajo de vitrales, Tatiana Trouv¨¦ act¨²a con los pilares de las salas, Robert Overby exhibe sus puertas de yeso y Robert Watts sus m¨¢scaras africanas de plata cromada, que reproducen importantes obras tribales del siglo XIX. Camille Henrot remezcla tres pel¨ªculas de King Kong y plantea el miedo al otro con la ayuda de Fay Wray, Jessica Lange y Naomi Watts, que siguen gritando y desesper¨¢ndose. La guitarra en forma de cruz de Jim Shaw es el resultado directo de su viaje al lugar donde Perdidos fue rodada y las fotos en blanco y negro de carreteras, inmortalizadas por Robert Kinmont entre 1969 y 2008, recuerdan que a pocos kil¨®metros hay un desierto inmenso, donde es f¨¢cil perderse. ¡°Toda la muestra es sobre el absurdo y la b¨²squeda del eslab¨®n perdido¡±, concluye Wahler.