Memorias de un proletario del rock
'Postales negras' es el honesto recuento de las vivencias de Dean Wareham, l¨ªder de Galaxie 500 y Luna, bandas claves de los ochenta y noventa
La ¨²ltima vez que Luna pas¨® por Madrid, en 2005, sus componentes apenas se miraban. En un momento dado, Dean Wareham, cantante, guitarrista y l¨ªder de la banda solt¨® un discurso sobre lo asqueroso que hab¨ªa sido el viaje en furgoneta que son¨® m¨¢s a protesta que a disculpa. Esa noche la ¨²ltima canci¨®n que interpretaron fue Black postcards. ¡°Estoy cansado de no tener futuro / Estoy cansado de tirar mi suerte¡±.
Poco despu¨¦s, el cuarteto, heredero de esa escuela del rock neoyorquino que inici¨® Velvet Underground y continu¨® Television, se disolver¨ªa, dejando atr¨¢s siete discos publicados desde 1992. Wareham (Wellington, Nueva Zelanda, 1963), edit¨® en 2008 Black postcards, una autobiograf¨ªa que ahora publica en espa?ol con el t¨ªtulo Postales negras, Libros de ruido, nueva editorial fundada por el sello barcelon¨¦s Sones. ¡°Me interes¨® porque es modesto, sincero y me he sentido reflejado. Cuenta esas cosas que todos los m¨²sicos hemos vivido¡±, dice Fino Oyonarte, componente de Los Enemigos y responsable de la editorial, sentado con un Wareham de visita en Madrid para promocionar el libro.
¡°Dejar un grupo es como romper una relaci¨®n. Siempre hay uno que se siente traicionado y se dedica a echar mierda"
¡°Ahora mismo es m¨¢s sencillo para un m¨²sico vender una autobiograf¨ªa que conseguir publicar un nuevo disco¡±, se?ala el autor antes de separar ese g¨¦nero literario en dos grupos. ¡°Los de Clapton o Keith Richards, son muy entretenidos, pero no los han escrito ellos, ni tienen voz propia. Sin embargo, en el de Glen Matlock de Sex Pistols o en el de Dee Dee Ramone les oyes a ellos¡±.
Seg¨²n ese criterio la voz de Wareham tiene algo de disculpa. ¡°Nadie escribe la verdadera historia de su vida. La verdadera historia de una vida es la historia de sus humillaciones¡±, dice la cita inicial del poeta Vijay Seshadri. A la que sigue un extracto de una entrevista con Damon Krukowski, su compa?ero en su primer grupo Galaxie 500, en la que cuenta c¨®mo Wareham intent¨® capitalizar su ¨¦xito. ¡°Dejar un grupo es como romper una relaci¨®n. Siempre hay uno que se siente traicionado y se dedica a echar mierda. Aunque me asombra que despu¨¦s de tantos a?os todav¨ªa me guarden rencor. Entiendo que con una cerveza encima digas esas cosas, pero que las cuelgues en tu web¡¡±, explica Wareham, que ha asumido el papel de malo de pel¨ªcula.
"Hoy tengo bastante m¨¢s respeto por la gente que escribe no ficci¨®n. Incluso por los cr¨ªticos de rock. Creo que es m¨¢s dif¨ªcil escribir un art¨ªculo que una canci¨®n¡±
¡°Todos tenemos ego, es inherente a ser m¨²sico. He escondido cosas, pero no escrib¨ª el libro pensando en los lectores. Y eso es muy liberador. Aunque ahora tengo bastante m¨¢s respeto por la gente que escribe no ficci¨®n. Incluso por los cr¨ªticos de rock. Hoy creo que es m¨¢s dif¨ªcil escribir un art¨ªculo que una canci¨®n¡±.
Asentado en Nueva York desde adolescente creci¨® como profesional entre dos eras. ¡°En los ochenta, con el dominio de Bon Jovi o Huey Lewis parec¨ªa imposible que una banda como nosotros tuviera ¨¦xito. Nirvana cambi¨® eso, pero no para bien. No les odio. Pero siento que convirtieron la m¨²sica alternativa en un negocio. De todas formas hablo de una era que desapareci¨®. Los noventa fueron una ¨¦poca dorada para el negocio porque con la llegada del CD se vend¨ªan discos que ya estaban amortizados¡±.
Wareham explica su trayectoria como si fuera un trabajador del rock, no una estrella. Y eso que el libro deja muy claro en qu¨¦ consiste ser una. ¡°Se pon¨ªa a tono nada m¨¢s despertarse. Se hac¨ªa rayas de coca en el trabajo. Se follaba a chicos y a chicas, [¡] llegaba tarde, contaba mentiras, se pon¨ªa hasta las cejas, llevaba una vida loca con la que no pod¨ªa seguir. Se sub¨ªa colocado al escenario. Cargaba al sello sus compras de la licorer¨ªa. Dejaba seco el minibar del hotel. Se mov¨ªa en limusina. Le sacaba todo el juego a la vida¡±, dice sobre uno de sus amigos, no m¨²sico, que entonces trabajaba en Elektra, el sello que fich¨® a Luna confiando en que ser¨ªan el ¨¦xito que nunca llegaron a ser. ¡°Existe esta falsa percepci¨®n de que estar en un grupo es algo glamuroso. Y no. Bueno, a veces, s¨ª. Cuando est¨¢s entre el p¨²blico, en una gran ciudad, y han vendido todas las entradas, piensas: ¡®tiene que ser fabuloso estar ah¨ª¡¯. Pero por cada s¨¢bado en Madrid o Chicago hay un lunes en Oklahoma. Es m¨¢s f¨¢cil ese ritmo para un ejecutivo que para un m¨²sico. ?l no tiene que tocar al d¨ªa siguiente¡±.
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