El Concierto de A?o Nuevo rendir¨¢ tributo a Wagner y Verdi

Como no es algo habitual cumplir 200 a?os, y menos si se trata de dos de los grandes pilares de la historia de la ¨®pera, el pr¨®ximo Concierto de A?o Nuevo saldr¨¢ de su habitual encasillamiento y rendir¨¢ tributo a Richard Wagner y Giuseppe Verdi. El austriaco Franz Welser-M?st (director de la Cleveland Orchestra y de la Viena Staatsoper), que dirigir¨¢ a la Filarm¨®nica de Viena en tan se?alada fecha por segunda vez en tres a?os, ha desvelado en conversaci¨®n con EL PA?S algunas de las claves del concierto. ¡°Habr¨¢ un mont¨®n de piezas nuevas, esta vez especialmente de Joseph Strauss. Abordaremos nueve de sus piezas que nunca se hab¨ªan tocado aqu¨ª. Y, por supuesto, rendiremos tributo a Richard Wagner y a Giuseppe Verdi en el a?o de su aniversario¡±.

Como manda la tradici¨®n, la orquesta repasar¨¢ en la primera parte del concierto algunas piezas que guardan relaci¨®n con la biograf¨ªa del director. Entre ellas, un vals que Strauss dedic¨® a su mujer (que se llamaba Angelika, como la de Welser-M?st) y otro vals que nunca se ha tocado y que se llama Aus den Bergen (Desde las monta?as). ¡°Y yo soy un gran monta?ista¡±, se?ala el director austriaco, de 52 a?os. As¨ª que todo encaja.

El acercamiento a Wagner y a Verdi se produce de diferentes maneras. La primera relaci¨®n, recuerda Wlser-M?st, la establece la Johann Strauss Kapelle, ¡°que toc¨® la primera nota del compositor que son¨® en Viena¡±. Pero este a?o, la orquesta interpretar¨¢ tambi¨¦n el Preludio del tercer acto de Lohengrin para recordar al compositor germ¨¢nico. El ¨²ltimo bloque del concierto tiene m¨¢s que ver con Verdi. La m¨²sica contendr¨¢ constantes referencias a Italia, dice el director, y se interpretar¨¢ un fragmento de Don Carlo.

El concierto, que se retransmitir¨¢ a 81 pa¨ªses el primero de enero y que est¨¢ tradicionalmente marcado por los valses tiene para el director de este a?o un significado especial. Aunque a muchos les pueda parecer que la m¨²sica que tradicionalmente se interpreta es demasiado ligera. ¡°Yo crec¨ª con este tipo de m¨²sica. Es un dialecto especial¡­ y poder tocarlo con una orquesta como esta es una experiencia ¨²nica. Tienes el sonido adecuado y una orquesta que habla ese dialecto. No solo los valses, tambi¨¦n saben perfectamente como tocar una polka correctamente. Hay un mont¨®n de retos r¨ªtmicos en esta m¨²sica. Y no, no es f¨¢cil tocarla. Tiene que ser elegante, refinada, muy sutil¡­ es muy dif¨ªcil conseguir eso. Cuando diriges una sinfon¨ªa de Mahler tienes, pongamos, 16 temas diferentes, transiciones de tempo, tienes que expresar bien los colores¡­ Pero en un programa as¨ª tienes 200 melod¨ªas distintas, y 200 diferentes tempos o transiciones. Y eso es una enormidad comparado con un concierto normal¡±.

Lo que no habr¨¢ es alguna referencia a la crisis a los conflictos que azotan el mundo, como s¨ª han hecho en alguna ocasi¨®n predecesores suyos como Daniel Barenboim o Nikolaus Harnoncourt. Y eso que Franz Welser-M?st es firme y p¨²blicamente contrario a los recortes en la cultura.