Una d¨¦cada persiguiendo el resplandor
El cineasta Ram¨®n Llu¨ªs Bande edita oficialmente 'El fulgor', en colaboraci¨®n con 'Rockdelux' La pel¨ªcula narra el proceso creativo de una canci¨®n de Nacho Vegas
Partir de un imposible tiene sus limitaciones. La baza del cineasta Ram¨®n Llu¨ªs Bande y el m¨²sico Nacho Vegas es la conciencia de que en esto del arte los par¨¢metros que responden a alg¨²n tipo de realidad mensurable funcionan solo a veces. El fulgor es una canci¨®n y es una pel¨ªcula, y tambi¨¦n ¡°la cr¨®nica de un fracaso anunciado¡±, dice Bande. ¡°Es imposible traducir el nacimiento de una canci¨®n, por eso este momento no est¨¢ en la pel¨ªcula¡±. Han pasado 10 a?os desde que Vegas comenzara a recitar con la guitarra y a¨²n sigue persiguiendo ese resplandor creativo que ahora busca una segunda oportunidad formal ¡°nunca se hizo un estreno oficial¡±, recuerda el director, aunque se convirti¨® en filme de culto en ciertos circuitos alternativos¡ª, en una edici¨®n que se distribuye con la revista musical Rockdelux.
El fulgor se escapa hasta el quiosco de las contadas sesiones de filmoteca con el gusto rugoso, dif¨ªcil de tragar por muy seguidor de Nacho Vegas que se sea, con el que se ide¨®. ¡°No pod¨ªa cambiar nada de la pel¨ªcula¡±, confiesa Bande, ¡°ser¨ªa traicionar la decisi¨®n de optar por un car¨¢cter est¨¦tico natural, que renuncia a la belleza de manera expl¨ªcita¡±. Nacho Vegas y El fulgor nacen y mueren en cinco momentos, ante una c¨¢mara inm¨®vil, sin pretensiones, y sin el asidero de un guion, la repetici¨®n, ni siquiera la mano amiga de la postproducci¨®n. ¡°Es una propuesta informativa que reivindica un tipo de cine que pudiera ser contempor¨¢neo, sin intentar inventar el mundo¡±. Bande reclama en el filme el cine ojo de Vertov, el impulso que supuso su encuentro con la filmograf¨ªa de Pedro Costa y la filosof¨ªa de los Straub: ¡°La revoluci¨®n tambi¨¦n es recuperar cosas antiguas¡±.
Al otro lado del ojo, Nacho Vegas cuenta c¨®mo Mari Luz Crist¨®bal le dio la melod¨ªa hasta encontrar el resplandor que Johnny Cash termin¨® de implosionar con una de sus estrofas. Pelo revuelto en una mara?a de ideas que enaltecen la memoria hasta el paroxismo art¨ªstico, un cigarro interminable en cada una de las secuencias ¨Calgunas llegan a los 10 minutos-, y un atuendo abiertamente despreocupado en comparaci¨®n con la letan¨ªa que siguen sus palabras y estrofas ante el micr¨®fono. Vegas desarrolla en actitud y contenido la voluntad de sortear la cinefilia para rodar la biograf¨ªa de una canci¨®n. ¡°En un momento la pel¨ªcula se va a negro durante los ocho minutos que dura el tema porque ya no hay m¨¢s espacio para la imagen, la creaci¨®n ha terminado¡±, explica el director.
Ram¨®n Llu¨ªs Bande, ducho en pel¨ªculas musicales, lo que para el resto se traduce en videoclips de Manta Ray, Viva las Vegas, Mus y Electra, entre otros, dio un paso m¨¢s en este proyecto consciente de que el aburrimiento puede no ser un buen compa?ero de ¨¦xito. ¡°Hay un uso del tiempo real que se convierte en cinematogr¨¢fico al pasar a la sala y al que la gente no estaba acostumbrada, casi por la inacci¨®n [como sucede en la secuencia del ensayo]¡±, cuenta. ¡°Es un riesgo que asumo por ser fiel a la propuesta de la pel¨ªcula, el tedio era una parte m¨¢s, que creo hasta cierto punto la convert¨ªa en m¨¢s enriquecedora y honesta¡±.
¡°Creo que la pel¨ªcula ha envejecido bien porque es una de esas raras veces que sientes que lo que te hab¨ªas planteado al inicio se corresponde con el resultado final¡±, reconoce Bande. Vegas sigue sin verla ¨C¡°siempre tuvo problemas: el m¨¢s obvio, son 90 minutos de exposici¨®n; vitalmente, era un tiempo particular para ¨¦l¡±-, aunque el cineasta asegura que nunca ofreci¨® resistencia a su estreno ni ahora a su edici¨®n. Tal vez porque lo que cuenta El fulgor se ha remachado de argumento tras cinco discos en solitario y colaboraciones. ¡°Nunca ha sido para los fans de Nacho Vegas, ni tampoco una pel¨ªcula de entretenimiento, por encima de todo estaba el compromiso con el proceso de creaci¨®n¡±.
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