A la vejez, viruelas cinematogr¨¢ficas

El movimiento tiene tanto de promoci¨®n como de reconocimiento cinematogr¨¢fico. Jos¨¦ Sacrist¨¢n estrena ma?ana viernes El muerto y ser feliz, de Javier Rebollo, con la que obtuvo su segunda Concha de Plata en San Sebasti¨¢n, tres d¨ªas despu¨¦s de lograr su primera candidatura al Goya; ¨¦l, que es uno de los nueve fundadores de la Academia de cine. Y la estatuilla a mejor actor parece segura para este madrile?o de 75 a?os. Delante de unos calamares a la plancha, horas despu¨¦s de la lectura de la selecci¨®n, y de ponerse ciego en la sede de la Academia a conceder entrevistas, este madrile?o ¡ªen realidad, se define como ¡°mitad de Chinch¨®n, mitad de Bariloche [Argentina]¡±¡ª insiste: ¡°No es bueno para el h¨ªgado el rencor, de verdad. Yo he hecho m¨¢s teatro que cine estos a?os... Claro que quiero ganar el premio, pero que no me muero si no me lo llevo, ?eh?¡±.

En la comida le da tiempo a hablar apasionadamente de su maestro y amigo, Fernando Fern¨¢n-G¨®mez: ahora es Sacrist¨¢n quien ostenta el t¨ªtulo de vozarr¨®n de cine espa?ol. ¡°Bueno, es que ya estoy en segundo de Fernando¡±, r¨ªe antes de mostrar su pr¨®ximo proyecto: la dramatizaci¨®n del primer volumen de las memorias de Fern¨¢n-G¨®mez, El tiempo amarillo.

Porque Sacrist¨¢n vive atado al teatro ¡ªsigue de gira con Yo soy Don Quijote y le duele la poca repercusi¨®n de su obra con textos de Antonio Machado, con 80 representaciones en Argentina y solo seis en Espa?a¡ª, pero de repente se ha convertido en el ap¨®stol del cine arriesgado con sus protagonistas en Madrid, 1987, de David Trueba, por la que es candidato a los premios Forque, y El muerto y ser feliz, de Javier Rebollo, con la que parece esperarle el cabez¨®n de los Goya. ¡°A m¨ª, del guion de Rebollo me atrajo el parecido de mi papel con mi pobre diablo de Cara de acelga¡±. Eso, y que su personaje, un asesino a sueldo espa?ol que lleva d¨¦cadas en Argentina y que al saber que va a morir se lanza a devorar kil¨®metros en su viejo coche, le permit¨ªa rodar en su amado pa¨ªs de adopci¨®n. ¡°Yo di el tono de bondad que me parec¨ªa ped¨ªa, y nunca recib¨ª una indicaci¨®n contraria¡±. Y de repente vio la pel¨ªcula acabada: dos voces en off cambiaban por completo el tono. ¡°Le dije: ¡®Habedme avisado¡¯. Porque yo hab¨ªa hecho otra pel¨ªcula¡±. Nunca le hab¨ªa ocurrido eso. ¡°Pero es lo que ¨¦l quer¨ªa hacer y yo estoy a sus ¨®rdenes. Javier es un tipo muy especial que ten¨ªa en su cabeza esa pel¨ªcula¡±. Aunque el presupuesto fue exiguo, Sacrist¨¢n no lo not¨®. ¡°Y mira que hicimos kil¨®metros¡±. Claro, como era en su amada Argentina...