Un cortometraje salta del aula a los Goya
Seleccionado un proyecto hecho por alumnos de una escuela de animaci¨®n valenciana
Alex Puig estudi¨® ingenier¨ªa inform¨¢tica a rega?adientes y, antes de lanzarse a un mundo laboral que no le entusiasmaba, decidi¨® embarcarse en un m¨¢ster de animaci¨®n 3D. Ahora, no solo se dedica profesionalmente a su pasi¨®n, sino que ha visto c¨®mo el proyecto que hizo hace un a?o con sus compa?eros de clase est¨¢ entre los nominados para el Premio Goya 2013 al mejor cortometraje de animaci¨®n.
¡°No me pod¨ªa creer que Elena Anaya hubiera pronunciado el t¨ªtulo de nuestro corto¡±, asegura Puig, de 27 a?os, sobre el anuncio de las nominaciones del pasado 8 de enero. Desde entonces, la estupefacci¨®n y la euforia predominan entre los exalumnos de la escuela valenciana Primer Frame que trabajaron d¨ªa y noche durante seis meses para dar vida a El vendedor de humo. Fueron la promoci¨®n 2010-11 y, coordinados por el director del centro, Jaime Maestro, pusieron en pr¨¢ctica lo que hab¨ªan aprendido en medio a?o de clases te¨®ricas con algunos de los mejores profesionales del sector en Espa?a.
Una historia sencilla y tierna que nace de la lluvia de ideas de 20 estudiantes y se va dejando una sonrisa
El resultado cuenta, en poco m¨¢s de seis minutos, las dificultades de un simp¨¢tico vendedor ambulante por camelarse a los habitantes de un pueblo adormecido. Una historia sencilla y tierna que naci¨® de la lluvia de ideas de 20 estudiantes. Despu¨¦s crearon los escenarios, esculpieron los personajes en 3 dimensiones y a?adieron efectos especiales. ¡°Yo hice la transformaci¨®n del palito en avi¨®n, las nubes tambi¨¦n son m¨ªas y parte de la lluvia del final¡±, enumera Mar¨ªa Barbadillo, de 24 a?os, que tras acabar la escuela particip¨® en la pel¨ªcula Las aventuras de Tadeo Jones.
La mano de Nefertiti, otro de los nominados, es precisamente una peque?a p¨ªldora de la misma pel¨ªcula, Las aventuras de Tadeo Jones, que el estudio espa?ol Lightbox Entertainment decidi¨® presentar a los Goya. La selecci¨®n se completa con un cortometraje rom¨¢ntico y musical que cuenta la historia de amor de Alfred y Anna y otro, m¨¢s reflexivo, que lleva por t¨ªtulo ?C¨®mo desaparecieron los dinosaurios?.
?Las posibilidades de que El vendedor de humo se lleve el premio? ¡°Sinceramente, creo que ninguna¡±, reconoce el director de la escuela, pero para ¨¦l ¡°es todo un logro haber llegado hasta all¨ª¡±. Especialmente porque Primer Frame no tiene una trayectoria muy larga. Ech¨® a andar en 2010 y el primer corto que hicieron, FrienSheep, tambi¨¦n qued¨® seleccionado entre los 10 mejores cortos del a?o, pero no lleg¨® a ser nominado para el premio de la Academia.
El secreto, seg¨²n los estudiantes, parece ser la abnegaci¨®n con la que Jaime Maestro dirige el centro. Cada a?o hay dos grupos, uno en marzo y otro en octubre. Cuando uno empieza el proyecto pr¨¢ctico, el siguiente comienza la te¨®rica. Las ¨²ltimas semanas antes de cerrar los cortometrajes el tiempo se viene encima, las horas del d¨ªa se quedan cortas y m¨¢s de una vez, estudiantes y profesores, acaban teniendo que echar una cabezada en las instalaciones.
¡°La escuela est¨¢ concebida para que la gente pase muchas horas dentro. Tiene un peque?o cine para las proyecciones, cocina, comedor¡±, explica Carlos Escutia, socio fundador de la escuela y productor de los cortometrajes. ¡°Esta misma noche vamos a quedarnos a dormir para poder seguir trabajando¡±, explica Pablo Conca, un aparejador de 37 a?os que con la crisis en el sector de la construcci¨®n decidi¨® dedicarse a lo que realmente le gustaba y est¨¢ acabando el m¨¢ster de animaci¨®n.
¡°Los alumnos vamos cambiando constantemente, pero Jaime [Maestro] cuando acaba un proyecto empieza otro y siempre con las mismas ganas¡±, asegura sobre su exdirector Alex Puig, que ahora trabaja en una empresa de videojuegos en Madrid. Sus compa?eros est¨¢n planeando venir tambi¨¦n a la capital el pr¨®ximo 17 de febrero para seguir la gala de los Goya aunque sea desde la puerta, y tomarse una botella de champ¨¢n, pase lo que pase.
Babelia
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