La televisi¨®n salta a la calle
¡®Las ma?anas de Cuatro¡¯ se adapta a las nuevas demandas del p¨²blico
Con dos a?os reci¨¦n cumplidos y 500 ediciones en antena, el actual equipo de Las ma?anas de Cuatro ha dado un giro al magac¨ªn para adaptarse a las demandas de la audiencia. ¡°El programa evoluciona. Ha cambiado porque la Espa?a de 2010 no es como la Espa?a actual¡±, comenta su presentadora, Marta Fern¨¢ndez. ¡°Cuando empezamos, ETA anunciaba una tregua y una de las m¨¢ximas preocupaciones de los espa?oles era el terrorismo. Hoy la econom¨ªa lo domina todo. La gente habla de la prima de riesgo, de Angela Merkel, del banco malo, las preferentes...¡±.
Las c¨¢maras salen ahora m¨¢s a la calle, donde bullen las protestas. Por los desahucios o los despidos, por la privatizaci¨®n de la sanidad o la subida de tasas universitarias. ¡°Hay una necesitad de saber. Los ciudadanos tienen un sentimiento de amor / odio con la informaci¨®n. Quieren conocer lo que est¨¢ pasando, pero se sienten deprimidos por las malas noticias¡±, dice Fern¨¢ndez, que en su larga trayectoria profesional ha hecho de todo: desde narrar el 11-S hasta dar las campanadas de Nochevieja. Aunque sus primeros contactos con los medios fueron en Diario 16 , ¡°un mito de la Transici¨®n, cuya desaparici¨®n fue un duro golpe para la historia del periodismo¡±, y Telemadrid, cuyos profesionales ¡°lo han dado todo y ahora los echan¡±.
Los reporteros del programa patean las aceras en busca de testimonios que ilustren los grandes retos del pa¨ªs y las may¨²sculas dificultades de los ciudadanos. ¡°La calle est¨¢ en continuo movimiento y la gente pide informaci¨®n cercana. Hay que salir fuera de los plat¨®s porque estar en la calle es la ¨²nica manera de que se escuchen las reivindicaciones de los colectivos que peor lo est¨¢n pasando¡±, apunta la directora de Las ma?anas de Cuatro, Marisa Gallero, que ha visto c¨®mo el programa se ha ido acomodando a las exigencias del p¨²blico.
En las m¨¢s de 700 horas de emisi¨®n en directo, destacan las coberturas del caso Bret¨®n, del Madrid Arena, la entrevista a Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos arremetiendo contra el Opus Dei, la redada de Cobo Calleja y las primeras im¨¢genes de su cabecilla, Gao Pin. Sin perder de vista los acontecimientos de gran impacto, ahora este formato tiene menos de magac¨ªn y m¨¢s de tertulia. El an¨¢lisis sirve para desbrozar el ruido medi¨¢tico y profundizar en lo realmente importante. ¡°Tenemos una tertulia equilibrada y plural, que refleja todas las tendencias ideol¨®gicas. No buscamos opinadores que hablan de todo, sino periodistas de prestigio que trabajan a diario con la informaci¨®n¡±, afirma Fern¨¢ndez, que elogia el comportamiento de sus colaboradores: ¡°Vienen siempre dispuestos al di¨¢logo¡±. ?Y si el ambiente se crispa? ¡°Trato de distenderlo con una broma¡±¡¤
En la heterog¨¦nea tertulia de Las ma?anas de Cuatro est¨¢n representados periodistas de Abc, La Raz¨®n o EL PA?S y pol¨ªticos de todos los colores. ¡°Son un lujo¡±, asegura la presentadora. ¡°Opinan con informaci¨®n y dan noticias¡±. Incluso de su plat¨® ha salido un ministro. Gallero recuerda a Jos¨¦ Ignacio Wert, titular de la cartera de Educaci¨®n y Cultura, como un contertulio ¡°socarr¨®n y provocativo¡±. Wert visitaba asiduamente Cuatro en los tiempos en los que el magac¨ªn matinal estaba conducido por Concha Garc¨ªa Campoy y la propia Gallero era productora ejecutiva.
Realizado por la productora Mandarina y la agencia Atlas, el programa se emite en una franja (12.30-14.00, de lunes a viernes) en la que se ha disparado el consumo televisivo. Adem¨¢s, el perfil del p¨²blico ha cambiado. ¡°La crisis econ¨®mica y el paro han llevado a m¨¢s hombre a ver la televisi¨®n, y a verla tambi¨¦n de una manera m¨¢s cr¨ªtica¡±, dice la directora. En ese tramo, m¨¢s de cinco millones y medio de personas se concentran ante la pantalla. Son un 14% m¨¢s que hace cuatro a?os, cuando comenzaba el cambio de ciclo econ¨®mico. Proporcionalmente, en esa banda horaria ha aumentado m¨¢s el n¨²mero de hombres (un 19%) que de mujeres (10%), se ha disparado la audiencia entre los espectadores de clase alta-media alta (un 33% m¨¢s) y han crecido (20%) los seguidores que reside en n¨²cleos urbanos. Un s¨ªntoma de que al otro lado de la pantalla tambi¨¦n algo ha cambiado.
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