¡°Lincoln¡¯ es mi pel¨ªcula m¨¢s europea¡±

Desde ni?o, Steven Spielberg ha vivido con una obsesi¨®n, y ha estado d¨¦cadas dando vueltas en c¨ªrculo alrededor de ella: Abraham Lincoln. Poco a poco se fue acercando: El color p¨²rpura, Amistad (¡°La esclavitud tambi¨¦n me parece un asunto fundamental¡±)¡­ Indirectamente la famosa carta del 16? presidente titulada Bixby letter inspir¨® Salvar al soldado Ryan ¡ªm¨¢s a¨²n, Lincoln empieza con una secuencia b¨¦lica muy parecida al inicio del drama b¨¦lico sobre la II Guerra Mundial¡ª, y al inicio de Minority report un escolar recitaba parte de su discurso en Gettysburg (¡°Lo col¨¦ porque ya estaba emocionado con este guion¡±). En los ¨²ltimos diez a?os ha habido guion, reescritura, nuevo guion, un actor protagonista, otro actor que suple al primero, vuelta del primero al personaje del m¨ªtico mandatario¡­ As¨ª que Lincoln, que se estrena ma?ana viernes en Espa?a, parece un punto y aparte, el resoplido de talento y felicidad de un director que ha puesto toda la carne en el asador para que la pel¨ªcula encuentre su p¨²blico.

Por eso Spielberg (Cincinnati, Ohio, 1946) est¨¢ en Espa?a concediendo entrevistas, y por eso convenci¨® al expresidente Bill Clinton para que el pasado domingo presentara en el hotel Beverly Hilton el v¨ªdeo de su filme en los Globos de Oro, de donde el cineasta se fue sin premio. Eso s¨ª, cara larga tuvo un rato tras o¨ªr el nombre de Ben Affleck como mejor director con Argo. ¡°No fue tan doloroso. He ido muchas veces, he sido candidato y he ganado. Hay a?os mejores y a?os con menos suerte. Para m¨ª, el privilegio es haberla dirigido. No hago pel¨ªculas por los premios, y reconozco que en este caso lo que m¨¢s me ilusiona es que tantas asociaciones distintas de cr¨ªticos la hayan elegido como la mejor de 2012 y tantos espectadores se hayan sentido emocionados con la interpretaci¨®n de Daniel Day-Lewis. Es un buen remate a un viaje de 12 a?os¡±. Sin Day-Lewis, Spielberg dice sentirse desprotegido. Literalmente. Al empezar esta entrevista, y con el actor ingl¨¦s a¨²n en la habitaci¨®n, el cineasta pide que no se vaya, que hagan la entrevista juntos. Cuando sale, Spielberg explica que le a?ora, abre otra botella de agua Fiji y a?ade una curiosa petici¨®n: ¡°Tengo gripe. ?Te importa si en vez de darnos la mano chocamos los codos?¡±. Hasta el m¨¢s grande de los cineastas tiene enfermedades mortales. Y s¨ª, Lincoln le ha obsesionado, pero como todos sus trabajos. ¡°A m¨ª me obsesiona cada pel¨ªcula, y por eso cavo en busca de la verdad en todas mis historias. Por suerte, no trabajo para ganarme la vida, no lo necesito, y solo escojo historias que me inspiran y que quiero compartir. Pero Lincoln¡­ el presidente Lincoln me obsesiona desde que ten¨ªa seis a?os¡±.

Siendo uno de los directores m¨¢s americanos de la industria, Lincoln podr¨ªa considerarse su pel¨ªcula europea: ¡°Cierto. Es el largometraje m¨¢s alejado de mi carrera. El distinto. Mi pel¨ªcula europea. Porque por primera vez mi prioridad no fue la c¨¢mara, sino las interpretaciones. Al inicio de cada jornada primero me preocupaba el guion, luego las actuaciones y finalmente d¨®nde poner la c¨¢mara¡±. Por eso hablaba con los actores con el nombre de su personaje, y por eso se dirig¨ªa a Day-Lewis como ¡°se?or presidente¡±. ¡°Era fundamental crear el ambiente. Que no habl¨¢ramos de ni?os, b¨¦isbol o si de ayer viste Mad men en la tele. Por primera vez he priorizado las palabras y el tema sobre la cinematograf¨ªa¡±. Como si fuera teatro. ¡°S¨ª, porque eso fue lo que estudi¨¦, direcci¨®n teatral. Pero no creo que dirija nunca algo en los escenarios. En mi caso el medio cinematogr¨¢fico es el natural¡±.

El guion de este drama ¡ªcandidato a 12 oscars¡ª ha tenido ocupado a Tony Kushner durante seis a?os, aunque desde 1999 Spielberg ha estado rodando proyectos sobre Abraham Lincoln. ¡°Kushner ha escrito, rescrito, masajeado el libreto e investigado durante todos estos a?os. Debe de ser el hombre que m¨¢s ha le¨ªdo sobre este periodo¡±. Si en los inicios el filme contaba la Guerra Civil, y el siguiente libreto describ¨ªa los ¨²ltimos cuatro meses de vida del presidente, el guion final se centra en los dos primeros meses de 1865 (Lincoln fue asesinado en abril), cuando, cercano ya el final del conflicto b¨¦lico, el jefe del Ejecutivo decide pisar todos los callos posibles e incluir en la Constituci¨®n la 13? enmienda, la que proh¨ªbe la esclavitud. Y por ello planea sobre Estados Unidos incluso la posibilidad de que se alargue el conflicto. ¡°Pocas pel¨ªculas han encontrado el drama en la democracia. Muy pocas. Y m¨¢s all¨¢ de que en esta demos espacio al problema familiar, al sufrimiento de su esposa, de lo que hablo es de los entresijos del proceso democr¨¢tico, y c¨®mo en aquellos tiempos ya hab¨ªa lobbys, presiones y corruptelas. Estamos muy felizmente sorprendidos con c¨®mo el p¨²blico se ha volcado en ella [lleva solo en EE UU 120 millones de euros en taquilla] y en que haya apreciado que es una pel¨ªcula de detalles, no de brochazos narrativos, de detalles cinematogr¨¢ficos que traspasan los detalles con que funciona el mecanismo del sistema democr¨¢tico. Nuestro pa¨ªs, hoy, tiene mucho que agradecer a la tenacidad de Lincoln y a su amor por la justicia¡±. Pero lo hizo con triqui?uelas. ¡°S¨ª, pero esas triqui?uelas son parte del sistema democr¨¢tico [r¨ªe]. Las intrigas forman parte del juego, Lincoln no hizo nada ilegal, y ahora han sido asimiladas por el sistema. En la democracia estadounidense hay mucho movimiento y trato a espaldas del p¨²blico, de negociaciones entre bambalinas. Y la pol¨ªtica estadounidense de finales del siglo XIX prologa la pol¨ªtica estadounidense del siglo XX¡±.

La intriga. El camino hacia la resoluci¨®n. Spielberg incide en que efectivamente, todos sabemos c¨®mo acab¨® la historia, y aun as¨ª nos emocionamos con el devenir de lo que no deja de ser un trozo de papel. El cineasta se mueve en su silla. Es su momento y se crece orgulloso. ¡°Me he fijado mucho en el trabajo de Alfred Hitchcock. Porque ¨¦l sab¨ªa crear un gran suspense aunque el p¨²blico ya sab¨ªa que sus thrillers iban a acabar bien. Hitchcock escribi¨® un mont¨®n de reglas y a menudo las rompi¨®. ?l fue mi gu¨ªa. Sab¨ªa c¨®mo acabar¨ªa la historia, pero ten¨ªa que crear la intriga, y esa es la magia del suspense: que los espectadores esperen lo incre¨ªble para vivir algo diferente... una y otra vez¡±.

El cineasta se siente feliz en su papel de profesor de historia y de te¨®rico del cine. Sin embargo, en cuanto la conversaci¨®n deriva hacia la actualidad, el ganador de tres oscars (dos como director de Salvar al soldado Ryan y de La lista de Schindler, y otro m¨¢s como productor de La lista de Schindler como mejor pel¨ªcula) se revuelve inquieto. ¡°Son obvios los paralelismos con la administraci¨®n Obama, en lucha contra el Senado. Pero es que esos enfrentamientos han sido habituales con cada presidente. Porque no solo existe la divisi¨®n entre partidos, sino entre facciones en los partidos, como el Tea party. Hay que negociar, y lo grande de la democracia es que puedes disentir, pero que luego, llegado el acuerdo, te comprometes con ¨¦l¡±. No quiere entrar en la lucha de Obama por reducir la venta de armas ¡ª¡°Son cosas muy alejadas de mi pel¨ªcula, prefiero centrarme en ella¡±¡ª, ni tampoco hablar de los a?os en que Liam Neeson fue su opci¨®n para protagonizarla: en un minuto de respuesta menciona nueve veces a Daniel, ni una a Neeson. ?Y qu¨¦ opina de ver en un filme a Lincoln cazando vampiros? ¡°No la vi a prop¨®sito para evitar comentarla¡±.

La esposa de Lincoln se queja de lo complejo que es estar casada y a la altura de un mito. ?Dice lo mismo en casa Kate Capshaw, la mujer de Spielberg? ¡°No, yo... [para y r¨ªe]. Bueno, no tengo que tomar decisiones a vida o muerte, mi vida personal no ha sido tan desgraciada ni he encarado retos tan duros¡±.

Lucas ha dado un paso, llam¨¦moslo lateral, en la industria, con la venta de LucasFilm. ?Es una retirada, usted har¨ªa algo igual? ¡°No es una retirada, sino que se ha movido a un sitio mejor. George ha recogido lo sembrado en forma de dinero, y con ¨¦l empieza una segunda carrera como inversor en cine experimental y en educaci¨®n. Por mi parte, no me voy a retirar nunca. Estoy reescribiendo Robopocalypse porque tengo una idea mejor para la trama. Rodar¨¦ a finales de este a?o o principios de 2014 con suerte¡±. Hasta los mitos acaban necesitando ayuda superior.