El ¡®klimt¡¯ que no lo era tanto
El supuesto hallazgo de un lienzo atribuido al autor de ¡®El beso¡¯ enfrenta a los expertos
Pas¨® 25 a?os en un garaje hasta que lo encontraron este verano entre otros trastos. El fresco Der trompetierende Putto (Querub¨ªn tocando la trompeta) podr¨ªa ser obra del pintor vien¨¦s Gustav Klimt (1862-1918), pero ni siquiera las modernas t¨¦cnicas de an¨¢lisis de los investigadores de la Universidad de Hannover han sido capaces de desterrar todas las dudas.
Y eso que el cuadro fue presentado esta semana como salido de la paleta del gran pintor de la Viena del cambio de siglo. El rector Erich Barke, de la Universidad de Hannover, anunci¨® con convicci¨®n que ¡°la historia de detectives¡± hab¨ªa concluido con su rueda de prensa de ayer en el campus, aunque acto seguido aclar¨® que si bien la pintura ¡°cuadra perfectamente con la ¨¦poca en la que se cree que pudo pintarla Gustav Klimt y con la regi¨®n de Austria en la que viv¨ªa¡±. Ahora bien, esto no es suficiente para descartar que, como creen algunos historiadores del arte, el rechoncho ni?o con trompeta podr¨ªa haber salido de los pinceles de otro Klimt. Ernst (1864-1892) tambi¨¦n era pintor profesional, como su hermano mayor. Ahora es el turno de la Universidad de Maguncia, tambi¨¦n en Alemania, que pretende aplicar t¨¦cnicas de la NASA para desentra?ar el misterio.
El experto en Klimt (Gustav) y subdirector del Museo del Belvedere vien¨¦s Alfred Weindinger insisti¨® ayer en sus dudas sobre la autor¨ªa. Niega que el fresco haya sido repintado e insiste en el resultado de su primer an¨¢lisis, que data de 2006: no es un (Gustav) Klimt. Lo que quienes apuestan por la autor¨ªa de este consideran una segunda capa de pintura es, en su opini¨®n, una simple pel¨ªcula de suciedad acumulada durante a?os.
El descubridor del lienzo, cuyo rastro estaba perdido, es un marchante de arte llamado Josef Renz. Ha visto frustradas sus esperanzas de que la restauraci¨®n experta del cuadro pudiera sacar a la luz una firma original. Weindinger ha aceptado examinar el cuadro de nuevo a petici¨®n de Renz. Aunque expres¨® a la agencia alemana de noticias DPA su escepticismo al respecto. Si hubiera firma, dice, ser¨ªa la del hermano Ernst. Quiz¨¢ convenga saber que este no es el ¨²nico hermano en la historia: el del descubridor y marchante de arte Josef Renz es el qu¨ªmico Franz Renz, catedr¨¢tico de la Universidad de Hannover encargado del an¨¢lisis.
El querub¨ªn desnudo del cuadro no se parece gran cosa a las pinturas que han hecho c¨¦lebre a Gustav Klimt. El vien¨¦s comparti¨® un estudio con su hermano Ernst y con el pintor Franz Matsch a partir de 1883. Seg¨²n creen algunos historiadores, los artistas se ahorraban parte del alquiler cumpliendo gratuitamente encargos de decoraci¨®n. Para Weidinger, el regordete querub¨ªn, amorcillo o Cupido de la pintura descubierta se parece sospechosamente a uno que pinto Ernst en el palacio de Mondsee. La obra, ha dicho al diario Kurier, ¡°es un ernst klimt y nunca ser¨¢ un gustav¡±.
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