Las confesiones de Lance Armstrong sellan la redenci¨®n de Oprah Winfrey
Discovery Max emitir¨¢ esta madrugada la primera parte de la entrevista
Despu¨¦s de 14 a?os negando lo obvio, el ganador en siete ocasiones del Tour de Francia despose¨ªdo de todos sus t¨ªtulos por haberse dopado, el exciclista Lance Armstrong ha confesado sus pecados. Un hito en la historia pero no solo del deporte sino de la televisi¨®n ya que su mea culpa?busca una doble redenci¨®n: la del deportista que desea as¨ª su readmisi¨®n en el mundo del deporte y la de una de las figuras m¨¢s importantes de la televisi¨®n estadounidense, Oprah Winfrey, que consigue con este golpe de efecto una nueva vida para su macilento canal de televisi¨®n, OWN.
Armstrong (41 a?os) busca en Oprah el lado humano de una historia que convirti¨® a este h¨¦roe del ciclismo, superviviente de c¨¢ncer, amante de mujeres bellas y, al parecer imparable, en la inspiraci¨®n de toda una generaci¨®n con su Livestrong en la desgracia del deporte, alguien que se arrastr¨® por el barro con sus continuas negativas de un dopaje que 11 a?os de investigaci¨®n dejaron en evidencia. Y nadie mejor que Oprah para una labor as¨ª. La presentadora de televisi¨®n y tambi¨¦n actriz, adem¨¢s de ser una de las figuras m¨¢s importantes en la industria del entretenimiento, lo hizo antes por otros: Por Tiger Woods despu¨¦s de que salieran a la luz sus infidelidades; por la atleta Marion Jones tras perder sus medallas al dar positivo en los test anti dopaje o por la figura del beisbol Barry Bonds exactamente por las mismas razones.
Pero esta confesi¨®n es diferente. A sus 58 a?os, Oprah tambi¨¦n la necesita. Se espera que la entrevista con Armstrong, emitida en dos partes consecutivas hoy jueves y ma?ana viernes en su cadena y que se conf¨ªa alcance su mayor audiencia hasta la fecha, sea un nuevo comienzo para OWN, el canal nacido hace dos a?os y que no acaba de encontrar su p¨²blico.
En Espa?a el canal Discovery Max emitir¨¢ la entrevista de forma simult¨¢nea, la primera parte la madrugada del jueves al viernes 18, a las 3.00, en versi¨®n original subtitulada y con dos nuevos pases tambi¨¦n doblados al castellano a las 13.00 y a las 20.10 del mismo d¨ªa, y la segunda, la madrugada del viernes al s¨¢bado 19, a las 3.00, en versi¨®n original subtitulada, y a las 14.15 de nuevo tambi¨¦n doblado al castellano.
Aunque para el p¨²blico en general el ¨¦xito de Winfrey parece sacado de un libro de estilo de c¨®mo crear una estrella de televisi¨®n, en EE UU su figura es considerada como la de ese mejor amigo que querr¨ªas tener, el familiar que sabe escuchar y tiene tiempo de o¨ªrte, la estrella que querr¨ªas ser y con quien te puedes identificar porque adem¨¢s sus comienzos fueron incluso m¨¢s duros que los tuyos.
Oprah fue y sigue siendo una de las figuras m¨¢s millonarias de la industria, con una fortuna que la revista Forbes estima en los 218 millones de euros en 2011. Eso a pesar de ser mujer, negra, y subida de peso, batallas todas ellas de las que ha hablado abiertamente a lo largo de 25 a?os de ¨¦xito televisivo que la convirtieron en lo que es hoy, una de las figuras capaces de romper el molde como asegura la revista The Hollywood Reporter, ser candidata al Oscar (gracias a su trabajo en El color p¨²rpura) y seguir relevante en un amplio espectro de la poblaci¨®n como demuestra su ¨²ltima candidatura a los premios que anualmente concede la Alianza de Gays y Lesbianas contra la difamaci¨®n.
Sin embargo lo que Winfrey no consigui¨® es un lanzamiento triunfal de su propio canal de televisi¨®n, OWN. En lugar de titulares de ¨¦xito, la corta vida de esta cadena ha estado seguida por una audiencia escasa y continuos cambios de ejecutivos. Al menos hasta ahora. La entrevista con Lance Armstrong, rodada el pasado lunes en un hotel de Austin (Texas), fue descrita por la propia presentadora como la de alguien que ven¨ªa ¡°preparado para la ocasi¨®n¡± y que dej¨® a todo el equipo ¡°maravillado y asombrado¡± con sus respuestas. ¡°No hizo una confesi¨®n como la que yo pensaba, pero me doy por contenta con sus respuestas¡±, a?adi¨®, dejando el resto en la inc¨®gnita para que el p¨²blico siga este acontecimiento en directo en su cadena, esa que tambi¨¦n busca redenci¨®n. Los medios de comunicaci¨®n estadounidenses ya comparan la entrevista con otros momentos hist¨®ricos de la televisi¨®n como el cara a cara entre el periodista David Frost y Richard Nixon. O a esas otras confesiones m¨¢s recientes como la de la princesa Diana con Martin Bashir en 1995 o de la gobernadora Sarah Palin y Katie Couric en 2008.
David Zaslov, jefe del Discovery Channel (con el que la cadena OWN tiene un acuerdo), asegur¨® en diciembre que la ¨²ltima aventura televisiva de Winfrey empezar¨¢ a dar beneficios en el 2013. Y este comienzo de a?o con la confesi¨®n de dos horas y media m¨¢s esperada de la televisi¨®n es un buen paso en esa direcci¨®n. Ning¨²n medio se atreve a adelantar cifras de audiencia, aunque s¨ª que se espera que superen los 3,5 millones de espectadores que se conectaron cuando habl¨® con la familia de la fallecida Whitney Houston o los 2,5 millones de personas que siguieron lo que Rihanna ten¨ªa que decir de su relaci¨®n con Chris Brown.
Winfrey declar¨® con anterioridad a la revista The Hollywood Reporter que su amigo Lorne Michaels, productor de Saturday Night Live, le dijo que una aventura como la de OWN se asemejaba a cocinar espaguetis. Hay que esperar a que la pasta est¨¦ en punto justo. Quiz¨¢ esta entrevista sea ese espagueti que devuelva a la reina de la televisi¨®n y a su cadena a ese primer puesto en la lista de los m¨¢s poderosos de la industria de la que en los ¨²ltimos siete a?os solo se ha visto despose¨ªda en tres ocasiones. La propia Winfre indic¨® hace unas semanas a la misma publicaci¨®n: ¡°Todav¨ªa no bailo, pero respiro¡±.
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