Andr¨¦e Putman, el estilo de Francia
Se convirti¨® en una de las dise?adoras e interioristas m¨¢s reconocidas

La llamada gran dama del dise?o franc¨¦s lleg¨® a su oficio tarde, con m¨¢s gusto que formaci¨®n y, seg¨²n contaba ella misma, desesperada: buscaba un asidero para reinventarse como persona. Ten¨ªa 53 a?os, se acababa de separar y no era la primera vez que se perd¨ªa.
Andr¨¦e Putman, fallecida el 19 de enero en Par¨ªs a los 87 a?os, ten¨ªa formaci¨®n como pianista ¡ªen la estela de su madre, la concertista Louise Saint-Ren¨¦¡ª y criada entre los escenarios burgueses de la Rue des Grands Agustins de Par¨ªs y la austeridad de la abad¨ªa de Fontenay ¡ªdonde sus antepasados los Montgolfier hab¨ªan inventado el globo aerost¨¢tico y donde pasaba los veranos¡ª, Putman vio la luz tras caerse de una bicicleta. Convaleci¨® postrada durante largo tiempo y ya recuperada decidi¨® salir de casa.
Con 20 a?os encontr¨® m¨¢s afinidades entre los asiduos a los caf¨¦s que en el conservatorio y el encierro familiar. Conoci¨® a Juliette Greco, Giacometti o Simone de Beauvoir y, tal vez por eso, porque se acostumbr¨® a escuchar, su primer trabajo fue como periodista. Francis Poulenc le hab¨ªa entregado el primer premio de composici¨®n en el conservatorio, pero eso no le sirvi¨® para trabajar en una Redacci¨®n. Carec¨ªa de formaci¨®n, de modo que empez¨® de cero: haciendo recados. Trabaj¨® en las revistas Femina y Elle y con su marido, el coleccionista y cr¨ªtico Jacques Putman, abri¨® el mundo de la moda a Issey Miyake, Claude Montana o Thierry Mugler.
Separada de Putman, se convertir¨ªa con 53 a?os en el estilo de Francia y en la dise?adora viva m¨¢s famosa del mundo. Sucedi¨® as¨ª: primero se hizo empresaria. En 1978 fund¨® Ecart, una firma que quiso recuperar los muebles de aires d¨¦co del periodo de entreguerras. De la contenci¨®n d¨¦co, precisamente, tom¨® la dise?adora su famoso estilo. La marca Putman, sobria pero atrevida, le sirvi¨® para idear las boutiques de modistos como Karl Lagerfeld, Yves Saint Laurent, la Maison Guerlain, las tiendas Ala?a y los almacenes Bon March¨¦. Y para reinventar el mundo de los hoteles lanzando los llamados boutique hotels con el Morgans de Nueva York en 1984. Tanto fue as¨ª que uno de sus ¨²ltimos hoteles, en Hong Kong, lleva el nombre de la dise?adora.
El mismo a?o que firm¨® el Morgans, tambi¨¦n dej¨® huella en la pol¨ªtica. No fue casualidad que Jack Lang, el ministro de Cultura franc¨¦s que m¨¢s hizo por reivindicar un dise?o nacional, le encargara el interior de su despacho. Corr¨ªa el a?o 1984 y, por entonces, los hoteles de medio mundo solicitaban el estilo Putman, un sello con damero en blanco y negro en el que hab¨ªan vuelto a brillar los dise?os de Eileen Gray, Pierre Chareau, Mariano Fortuny o Jean Michel Frank. Espigada, sobria y algo altiva, la propia Putman ten¨ªa algo de ese glamour de los a?os veinte y treinta con su perpetua media melena rubia y los labios siempre pintados de rojo. Convertida en empresaria de ¨¦xito, solo bautiz¨® con su nombre su estudio en 1998, cuando ten¨ªa 73 a?os. Una d¨¦cada despu¨¦s, y tras idear todo tipo de enseres ¡ªde colecciones de joyas a ba?eras, prestando atenci¨®n al cent¨ªmetro, nunca a los grandes gestos¡ª, Putman comenz¨® a hablar de su infancia con demasiada frecuencia. Y decidi¨® ceder las riendas de su despacho a su hija Olivia, paisajista e historiadora, que hoy dirige el estudio.
Por esas fechas la entrevistamos para El Pa¨ªs Semanal. Lleg¨® a la cita una hora antes, pero emple¨® esa hora en pintarse los labios de bermell¨®n y en azuzarse la melena, todav¨ªa rubia. Luego se mostr¨® lac¨®nica. Formada entre partituras y cr¨®nicas period¨ªsticas, al final de sus d¨ªas ten¨ªa claro que es la forma, m¨¢s que el fondo, lo que alcanza la posteridad.
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