De chica ¡®country¡¯ a estrella pop

Sinceramente, cuesta creerlo. Pero un tiempo esta joven rubia de ojos azules, voz preciosa, miles y miles de discos vendidos y una mansi¨®n de 3,6 millones de euros en Massachusetts fue una pringada. "Ten¨ªa 12 a?os. Me sent¨ªa excluida y no ten¨ªa amigos en la escuela. As¨ª que escrib¨ª Lucky you, una canci¨®n sobre una chica de la que la gente se re¨ªa pero que, creyendo en si misma, acababa super¨¢ndolo", recuerda Taylor Swift (Pensilvania, 1989).

Desde entonces, en el fondo, no ha dejado de hacer lo mismo: "Siempre que siento una gran felicidad o un gran dolor, mi primer paso es escribir una canci¨®n. Es lo que me sale m¨¢s f¨¢cil". Lo que s¨ª ha cambiado, sin embargo, es su posici¨®n: aquella ni?a es hoy una estrella del pop con una estanter¨ªa llena de grammys, que Time coloc¨® entre las 100 personas m¨¢s influyentes de 2010, y que vende millonadas de copias en cuanto lanza un nuevo ¨¢lbum. El ¨²ltimo es RED, y Swift lo presenta hoy jueves en Madrid con su actuaci¨®n en la gala de Los Premios 40 Principales.

"Es mi disco m¨¢s aventurero, tiene todos los tipos de m¨²sica que he amado. No me limit¨¦: si quer¨ªa poner algo de dubstep, lo hac¨ªa. Si quer¨ªa introducir un coro pop, tambi¨¦n", asegura la cantante. Aunque, entre tanta mezcla, el color m¨¢s presente en RED es sin duda el del pop. Artista de country en sus or¨ªgenes, con grabaciones y residencia en Nashville incluidas, Swift parece haber virado hacia un g¨¦nero del que ha trepado hasta el trono.

As¨ª lo jurar¨ªan sus 23 millones de seguidores en Twitter y sus hordas de fans adoradores. Entre ellos, Swift se qued¨® especialmente impactada por los espa?oles: "Jam¨¢s he tocado ante un p¨²blico m¨¢s pasional. Miraba a mi alrededor y ?hab¨ªa tanta gente llorando de felicidad!".

Tal vez sea verdad. O tal vez un gui?o calculado. Lo cierto es que bastante menos debe de amarla Kanye West. En la gala de los MTV Video Music Awards de 2009, el rapero subi¨® al escenario y quit¨® un premio de las manos de Swift ya que, seg¨²n ¨¦l, lo merec¨ªa mucho m¨¢s Beyonc¨¦.

Sea como fuere, el episodio dio m¨¢s fama a¨²n a una chica que ya acapara portadas sin parar. Tambi¨¦n, a su pesar, de las revistas del coraz¨®n, por sus comentadas relaciones sentimentales con varios personajes conocidos y, sobre todo, con Connor Kennedy, nieto de Robert, el candidato presidencial asesinado en 1968. Por ello, sus agentes explican antes de la entrevista que est¨¢ prohibido preguntarle por sus asuntos personales. Y ella a?ade: "La gente quiere saber m¨¢s y m¨¢s. A veces necesito repetirme que no puedo controlar lo que cuenten de mi vida y que hay que desconectar".

Tampoco quiere hablar Swift de pol¨ªtica. Ni de religi¨®n. ¡°En Am¨¦rica decimos que es mejor no hacerlo porque las cosas se calientan. Por ahora prefiero escribir canciones sobre mis sentimientos. Soy muy joven y mi opini¨®n va cambiando siempre y est¨¢ form¨¢ndose¡±, detalla la cantante.

En el fondo, pese a todo, no tiene m¨¢s de 23 a?os. "Es uno de los periodos m¨¢s imprevisibles de la vida. Es la magia que tiene. Me siento muy afortunada por d¨®nde est¨¢ mi carrera, pero no s¨¦ qu¨¦ va a ser de m¨ª. M¨¢s que m¨¢s que asustarme me fascina", agrega. Ni mucho menos logra imaginarse dentro de cinco a?os. "A veces lo pienso. Tendr¨¦ 28. Y, honestamente, no s¨¦ ni c¨®mo querr¨ªa ser. No tengo ni idea". Se puede sin embargo aventurar un pron¨®stico: no tendr¨¢ nada que ver con sus 12.