Kubrick y Gracia Imperio

Se est¨¢n estrenando las pel¨ªculas de los pr¨®ximos Oscar con ingente campa?a publicitaria. Pero tambi¨¦n fuera de esta temporada, cada semana de cada a?o ocurre que pel¨ªculas anunciadas a bombo y platillo opacan a otras m¨¢s pobres, aunque sean igualmente interesantes.

Le est¨¢ ocurriendo, por ejemplo, a El d¨ªa que muri¨® Gracia Imperio, excelente trabajo que Francesc Betriu ha confeccionado con rigor a lo largo de muchos meses, y que actualmente est¨¢ pasando casi clandestinamente por unas pocas salas del pa¨ªs. Le pas¨® igualmente hace a?os a Stanley Kubrick con su primera pel¨ªcula como director, Fear and desire (1953), que ni siquiera se estren¨® en Espa?a, quiz¨¢ por no contar con actores de renombre o por ser un ingenuo testimonio sobre la soledad del ser humano en el contexto de la guerra. Aunque no tiene la talla de las grandes pel¨ªculas que luego Kubrick dirigir¨ªa, hasta el punto de que ¨¦l mismo la ve¨ªa como un trabajo de aficionado y quiso hacerla desaparecer, se aprecia en esta curiosidad la inquietud de un cineasta incipiente que acabar¨ªa siendo considerado maestro del cine. Podr¨¢ verse, por fin, a partir de este domingo en el canal de pago TCM.

?¡®Vedette¡¯ fascinante

El d¨ªa que muri¨® Gracia Imperio es otra cosa: un documental fascinante sobre la figura de aquella exuberante vedette, especie de Jane Russell a la latina, que provocaba a la censura desde los escenarios de la revista y los cabar¨¦s durante los cincuenta y sesenta del siglo pasado, y que apareci¨® muerta a los 35 a?os en 1968 junto a su joven amante en circunstancias nunca esclarecidas. El documental de Betriu intenta aclararlas con multitud de testimonios¡­ y acaba fomentando la leyenda. ?Muri¨® por decisi¨®n de su novio celoso o de ella misma? ?O ser¨ªa ejecutada por alg¨²n preboste del franquismo dada la doble moral reinante, o quiz¨¢ por su propia madre que ya la hab¨ªa hecho ingresar en la c¨¢rcel por haber abortado? ?O fue el culpable Frank Sinatra ¡ªprendado de ella como tantos¡ª que rodaba entonces en Espa?a?

La pel¨ªcula sondea con decisi¨®n por tan tenebrosa ¨¦poca, utilizando declaraciones y documentos que van dando cuenta de la libertad que significaba la disipaci¨®n moral frente al franquismo. Pero a tenor de su exigua promoci¨®n El d¨ªa que muri¨® Gracia Imperio puede acabar ampliando la saga de pel¨ªculas malditas como aquella de Kubrick, que la distribuci¨®n o el p¨²blico marginan por no encajar en esa moda que marca la publicidad. Quiz¨¢ quien las vea agradezca la llamada de atenci¨®n que significan estas l¨ªneas.