Julio Ar¨®stegui, historiador pionero

El 26 de noviembre de 2009 en la Universidad Complutense de Madrid se rindi¨® un sentido y merecido homenaje al profesor Julio Ar¨®stegui, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea, con motivo de su jubilaci¨®n acad¨¦mica. Era una excusa para demostrarle p¨²blicamente el reconocimiento de la comunidad acad¨¦mica, en un intento de compensar el homenaje que ¨¦l continuamente hac¨ªa a la ciencia hist¨®rica, despu¨¦s de cuatro d¨¦cadas de una dilatada y fruct¨ªfera carrera profesional. El profesor Ar¨®stegui, un referente fundamental de la historiograf¨ªa espa?ola, falleci¨® el pasado lunes a los 74 a?os. Ha sido uno de los historiadores espa?oles que m¨¢s ha contribuido al conocimiento y difusi¨®n de la ciencia hist¨®rica y a demostrar el valor de la historia.

Hab¨ªa nacido en Granada en 1939, en cuya Universidad estudi¨® Filosof¨ªa y Letras, y culmin¨® sus estudios de Historia en la Universidad Complutense iniciados los a?os sesenta. En 1967 obtuvo una c¨¢tedra de instituto en Vitoria. En 1970 su tesis doctoral El carlismo alav¨¦s y la guerra civil dio un vuelco historiogr¨¢fico al tema y supuso el inicio de su carrera universitaria, al incorporarse como profesor a la Universidad de Salamanca. En 1980 obtuvo por oposici¨®n la plaza de profesor agregado de universidad, que le condujo de nuevo a Vitoria, y en 1981 a la Universidad Complutense de Madrid, donde ocup¨® su c¨¢tedra hasta su jubilaci¨®n, excepto el per¨ªodo en el que trabaj¨® en la Universidad Carlos III de Madrid (1997-1999). Fue doctor vinculado del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y obtuvo las Palmas Acad¨¦micas de Francia, adem¨¢s de varios premios, como el Nacional de Historia en 1981 por una obra colectiva. Entre 2009 y 2012 fue catedr¨¢tico em¨¦rito de la Universidad Complutense.

El profesor Ar¨®stegui proyect¨® su magisterio en varias generaciones de disc¨ªpulos. Pero con ellos no estableci¨® antiguas jerarqu¨ªas patriarcales, sumisiones o servidumbres, tampoco paternalismos, sino una relaci¨®n de respecto y confianza mutua, sin pedir nunca nada a cambio. Rodeado de j¨®venes investigadores, siempre despleg¨® una m¨¢xima: lo que sab¨ªa, y era mucho, era para ense?arlo y divulgarlo. Fue la labor del maestro.

Su inteligencia inquieta le llev¨® a explorar y reflexionar sobre m¨²ltiples campos de la investigaci¨®n hist¨®rica con una visi¨®n cr¨ªtica y en contacto con la historiograf¨ªa extranjera. Supo integrar la investigaci¨®n a pie de obra con la teor¨ªa y se remangaba entre miles de documentos. Investig¨® en muy diversos aspectos historiogr¨¢ficos sobre una historia pensada, fruto del di¨¢logo entre la reflexi¨®n te¨®rica y metodol¨®gica y la investigaci¨®n emp¨ªrica, para llegar a demostrar su pauta m¨¢s querida: una historia social cr¨ªtica.

En los a?os setenta represent¨® esa cantera de historiadores con actitud cr¨ªtica en tiempos de transici¨®n, con deseos de cambio, que, m¨¢s all¨¢ de su traducci¨®n en una forma de hacer historia, era una actitud vital que mantuvo siempre.

A lo largo de la d¨¦cada de los ochenta despleg¨® todo su inter¨¦s, que no abandon¨® nunca, por los estudios sobre la Guerra Civil, con numerosas aportaciones, entre las que destacan La Junta de Defensa de Madrid (1984), su participaci¨®n en la obra La Guerra civil espa?ola 50 a?os despu¨¦s (1986) y su direcci¨®n de Historia y memoria de la Guerra Civil (1988), Los combatientes carlistas en la guerra civil espa?ola (1991) o Por qu¨¦ el 18 de julio¡­ y despu¨¦s (2006). En los a?os noventa tambi¨¦n se dedic¨® a la historia de violencia pol¨ªtica en Espa?a y a la reflexi¨®n te¨®rica y metodol¨®gica con una de sus obras capitales m¨¢s difundidas, La investigaci¨®n hist¨®rica. Teor¨ªa y m¨¦todo (1995). Y en el siglo XXI ha sido pionero en los estudios sobre la historia del tiempo presente y la memoria hist¨®rica, no como un nuevo tema de trabajo, ni como un per¨ªodo distinto, sino con una concepci¨®n diferente a la del tiempo hist¨®rico, aspectos desplegados en La historia vivida. Sobre la historia del tiempo presente (2004) o en la direcci¨®n de Guerra civil. Mito y memoria (2006). Y en este terreno es donde ha desarrollado su labor m¨¢s fecunda en los ¨²ltimos a?os dirigiendo la C¨¢tedra de la Memoria Hist¨®rica del Siglo XX de la Universidad Complutense, hasta hace cuatro meses, con numerosas actividades de investigaci¨®n, debate y docencia sobre el franquismo y la Transici¨®n. Era su compromiso p¨²blico, social, haciendo lo que sab¨ªa, investigar y divulgar la historia, con rigor de m¨¦todo y honestidad, y es el legado que ha transmitido. No par¨® ni un momento, con una vocaci¨®n tejida de vitalismo y trabajo infatigable.

Hace unos d¨ªas, el 17 de enero, sal¨ªa a las librer¨ªas su monumental biograf¨ªa Largo Caballero. El tes¨®n y la quimera, un proyecto de treinta a?os llevado con tanto tes¨®n como el que el profesor Ar¨®stegui adjudic¨® a su biografiado. Y es su ¨²ltimo gran homenaje a la ciencia historiogr¨¢fica, mucho mayor que aquel que la comunidad acad¨¦mica le brind¨® hace cuatro a?os. Entonces nuestra deuda con ¨¦l no qued¨® compensada. Tampoco ahora. Ser¨¢ permanente.

Jes¨²s A. Mart¨ªnez es catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).