Cary Grant: la doble cara del ¡®gentleman¡¯
De este mito se dec¨ªa que actuaba bien hasta de espaldas. Pocos han derrochado tanta elegancia y clase en las pantallas de cine. Su nombre es sin¨®nimo de alta comedia.
De Cary Grant se dec¨ªa que actuaba bien hasta de espaldas. Y es verdad. Pocos actores han derrochado tanta elegancia y clase en las pantallas de cine y ning¨²n otro ha vestido el esmoquin con tanta correcci¨®n. Su nombre es sin¨®nimo de alta comedia, de maneras refinadas y de sonrisa seductora, como demostr¨® en Historias de Filadelfia o La fiera de mi ni?a. Pero, a lo largo de su carrera, tambi¨¦n prest¨® su f¨ªsico a films de intriga como Sospecha o Con la muerte en los talones, y a pel¨ªculas de aventuras como Gunga Din. En todas ellas exhibi¨®, como sello de marca, una gran naturalidad que no le imped¨ªa mostrar de forma sutil las zonas oscuras y las contradicciones de los personajes cuando as¨ª lo requer¨ªa la historia. Y en estos casos su interpretaci¨®n se mezclaba, m¨¢s que nunca, con su biograf¨ªa y su personalidad
Porque lo cierto es que, a pesar de todos sus ¨¦xitos, Cary Grant no tuvo una vida f¨¢cil. Su verdadero nombre era Archibald Alexander Leach. Naci¨® en Inglaterra el 18 de enero de 1904 en una familia muy modesta. Cuando era ni?o su madre tuvo que ser internada en un hospital mental, aunque ¨¦l tard¨® varios a?os en saberlo. Desde muy joven destac¨® su vena art¨ªstica y creativa. Le gustaba la magia y, siendo un adolescente, descubri¨® el mundo del music hall y de los escenarios. Form¨® parte de una compa?¨ªa teatral que recorri¨® Inglaterra y con diecis¨¦is a?os se embarc¨® rumbo a Am¨¦rica.
¡°Llegar a ser una estrella de cine es como subirse a un tranv¨ªa¡±, dijo en una ocasi¨®n. ¡°Hay tantos actores y actrices, que se est¨¢ como en una lata de sardinas. Cuando llegu¨¦ a Hollywood, Carole Lombard, Gary Cooper, Marlene Dietrich, Greta Garbo y Fred Astaire ya se hab¨ªan subido al vag¨®n¡±.
Pero Gary Grant consigui¨® tambi¨¦n encaramarse al tranv¨ªa que conduc¨ªa a la fama y al ¨¦xito. Firm¨® un contrato con la Paramount a comienzos de los a?os 30. El estudio le cambi¨® el nombre y comenz¨® as¨ª una carrera triunfal que abarc¨® casi cuatro d¨¦cadas en las que trabaj¨® a las ¨®rdenes de algunos de los directores m¨¢s prestigiosos de Hollywood como Alfred Hitchcock, Howard Hawks, Stanley Donen o George Cukor.
Una trayectoria profesional llena de gloria y de fama que, sin embargo, nunca logr¨® llenar un vac¨ªo interior que proven¨ªa de su infancia y que, al parecer, le acompa?¨® hasta su muerte. Estuvo casado cinco veces y a lo largo de su vida tuvo algunos problemas con el alcohol y tambi¨¦n con las drogas, ya que durante alg¨²n tiempo consumi¨® LSD. Unas peque?as motas de polvo que, sin embargo, nunca lograron ensuciar el impecable traje que Cary Grant siempre visti¨® en las pantallas de cine.
Babelia
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