Zarpazo a la investigaci¨®n arqueol¨®gica

La apisonadora de Hacienda no repara ni siquiera en los restos. Aunque los restos expliquen claves del origen de la humanidad de hace 1,5 millones de a?os, de la pesca en Pompeya antes de su petrificaci¨®n en lava en el a?o 79, o de la civilizaci¨®n maya en Guatemala. El Ministerio de Hacienda ha denegado las subvenciones que la Secretar¨ªa de Estado de Cultura hab¨ªa concedido a 30 grupos de universidades espa?olas con proyectos de arqueolog¨ªa internacional con el argumento de que pertenecen a comunidades aut¨®nomas que incumplen sus objetivos de contenci¨®n de d¨¦ficit p¨²blico.

El resultado es que Hacienda propina un bofet¨®n a las comunidades, pero resuena con fuerza en la cara de los arque¨®logos en primer lugar. Y, de rebote, en eso tan difuso y tan vital que se conoce como la marca Espa?a. ¡°Dice muy poco de la seriedad de un pa¨ªs y repercute muy negativamente en el prestigio de nuestra ciencia, que con mucho esfuerzo hab¨ªa conseguido equipararse con la de pa¨ªses de nuestro entorno¡±, lamenta Joan Sanmart¨ª, que lidera un equipo de la Universidad de Barcelona dedicado a la investigaci¨®n arqueol¨®gica en el yacimiento de Althiburos, en T¨²nez.

En los ¨²ltimos a?os, la arqueolog¨ªa espa?ola hab¨ªa disputado algunos apetitosos espacios a las grandes potencias (Alemania, Gran Breta?a, Estados Unidos o Francia). Su buen hacer explica que yacimientos golosos, como los de la garganta de Olduvai (Tanzania), donde la humanidad ha dejado un acta notarial de su evoluci¨®n en sucesivos sedimentos, est¨¦ en manos de investigadores espa?oles. Pero el prestigio puede ser lento cuando se invierte en ¨¦l y ef¨ªmero cuando se gasta.

¡°Que se nos haya privado de la subvenci¨®n (10.000 euros) conlleva que la campa?a se lleve a cabo bajo m¨ªnimos y pone en peligro la continuidad del proyecto¡±, lamenta Rafael Hidalgo, que dirige el equipo de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) que excava en Villa Adriana (Italia), Patrimonio de la Humanidad. Uno de los hitos del patrimonio romano y que, pese a acoger exploraciones desde el siglo XVI, nunca hasta ahora se hab¨ªa abierto al trabajo de los equipos espa?oles.

En la convocatoria de 2012, Cultura, tras evaluar las 64 solicitudes, hab¨ªa aprobado subvenciones a 45 proyectos, impulsados por universidades, instituciones sin ¨¢nimo de lucro y el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), que se repart¨ªan un total de 730.000 euros y que fueron informados de la concesi¨®n provisional.

Pero desde el pasado 27 de abril la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera concede la potestad a Hacienda de bloquear subvenciones dirigidas a comunidades que no hacen sus deberes presupuestarios. Solo 10 proyectos presentados desde instancias estatales (CSIC y Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia, UNED) y cinco de organismos sin ¨¢nimo de lucro recibieron la bendici¨®n de Hacienda, que tumb¨® los 30 que promueven las universidades, (y que suman un total 494.500 euros).

Un portavoz de Hacienda explic¨® esta semana a EL PA?S que se valora caso por caso antes de informar negativamente sobre el pago de una subvenci¨®n destinada a una comunidad aut¨®noma: ¡°Se hace con criterios de racionalidad, no hay un rasero ¨²nico¡±, a?adi¨®.

No respondi¨®, sin embargo, a la pregunta de cu¨¢l fue el criterio utilizado para denegar estas 30 ayudas p¨²blicas en arqueolog¨ªa. ¡°Esto no implica que se puedan aprobar este a?o [2013], pero el dinero del a?o pasado es ya pr¨¢cticamente imposible¡±, aclar¨®. Lo cierto es que han perdido un dinero con el que contaban y que podr¨ªan no haber perdido. Es m¨¢s, la Secretar¨ªa de Estado de Cultura trata de revertir lo que parece irreversible. ¡°El ministerio comprende y comparte la preocupaci¨®n de las universidades¡±, se?al¨® ayer una portavoz del departamento de Cultura. Y a?adi¨®: ¡°Estamos trabajando conjuntamente con el Ministerio de Hacienda en las v¨ªas posibles para solucionar esta situaci¨®n¡±.

La realidad es que la p¨¦rdida de fondos estatales para continuar excavaciones en el exterior amenaza la pervivencia de algunos proyectos de gran relevancia, como el que dirige en L¨ªbano la catedr¨¢tica de Prehistoria de la Universidad Pompeu i Fabra, Mar¨ªa Eugenia Aubet. Desde 1997 trabaja en la necr¨®polis fenicia de Tiro-Al Bass, donde han descubierto 400 sepulturas de los siglos IX-VII a. C. ¡°Por primera vez en 2013 hab¨ªamos conseguido permiso del Ministerio liban¨¦s de Cultura para excavar en la ciudad misma de Tiro, con fuertes presiones por parte de franceses y alemanes para hacerse con esa excavaci¨®n. Tanto la Embajada espa?ola en Beirut como el Ministerio de Cultura liban¨¦s apostaron al final por nosotros. De momento no s¨¦ c¨®mo afrontar la realidad y pedir disculpas a las autoridades libanesas¡±, explica.

Este diario contact¨® mediante correo electr¨®nico con los responsables de los 30 grupos afectados. Respondieron 24 con similar tono de estupor ¡ªjam¨¢s les hab¨ªan anulado una subvenci¨®n concedida¡ª y pesar por la incertidumbre futura. ¡°Hay compromisos adquiridos que no podremos realizar y, por tanto, pasamos a ser una universidad poco seria y fiable con respecto a los proyectos que planteamos con otros grupos de investigaci¨®n. Es posible que tanto la UCL como el Museo de Addis decida que no interesa nuestra colaboraci¨®n¡±, se queja Rafael Mora, de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, que dirige un proyecto sobre las sociedades recolectoras en el valle del Rift, en Etiop¨ªa. Cultura les hab¨ªa concedido inicialmente 15.000 euros. ¡°Ninguno de los trabajos previstos se podr¨¢ llevar a cabo¡±, a?ade.

El equipo de Manuel Dom¨ªnguez-Rodrigo, profesor de la Universidad Complutense, excava en un lugar ic¨®nico y fetiche: la garganta de Olduvai, en Tanzania. Un lugar disputado. A esa carrera arqueol¨®gica Espa?a se incorpor¨® tarde y, si los ajustes presupuestarios se repiten, saldr¨¢ pronto. ¡°Nuestro equipo tiene el control de los yacimientos arqueol¨®gicos m¨¢s importantes de ?frica sobre evoluci¨®n humana. En caso de no poder ir en 2013 nos expondr¨ªamos a que yacimientos tan codiciados fuesen a parar a otras manos¡±, plantea el profesor, que dirige la excavaci¨®n con el apoyo de la Universidad de Alcal¨¢. Para asegurarse la continuidad, el equipo intervino sobre el terreno en cuanto tuvo constancia de la autorizaci¨®n provisional de 32.000 euros. ¡°Como nuestra instituci¨®n y la comunidad cumpl¨ªan con las condiciones de d¨¦ficit, nos fuimos con dinero adelantado por la Universidad de Alcal¨¢ a realizar nuestra campa?a el verano pasado¡±.

Sin embargo, Hacienda no ha aplicado datos del d¨¦ficit p¨²blico de las comunidades de 2012 (a¨²n no cerrados), con los que casi todas las autonom¨ªas habr¨ªan pasado el examen (con alguna excepci¨®n, como Catalu?a), sino los correspondientes a 2011, cuando pr¨¢cticamente todas suspend¨ªan.

¡°Es una decisi¨®n que penaliza a la investigaci¨®n en las universidades con la coartada del d¨¦ficit de las comunidades aut¨®nomas, olvidando el principio constitucional de autonom¨ªa universitaria", se queja Pedro Castro-Mart¨ªnez, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Su proyecto, en marcha desde 2005, se centra en las comunidades de la zona de la sierra de La Puntilla, en las inmediaciones de la famosa ciudad de Nasca, en Per¨², donde est¨¢n los geogligos conocidos como l¨ªneas de Nasca. All¨ª trabajan tambi¨¦n equipos estadounidenses, japoneses, alemanes, italianos y franceses, casi siempre mejor dotados de medios. ¡°Dada la complejidad de organizar una campa?a de excavaciones arqueol¨®gicas en Per¨², ya se hab¨ªa puesto en marcha el plan de trabajo y ten¨ªamos ya planificada la campa?a desde noviembre¡±, explica el arque¨®logo. ¡°Hemos tenido que suspenderla y hemos quedado francamente mal. Adem¨¢s, la discontinuidad del proyecto ofrece una muy negativa imagen de la seriedad de los proyectos arqueol¨®gicos y cient¨ªficos espa?oles¡±, a?ade.

Adem¨¢s de la faceta puramente cient¨ªfica, la cancelaci¨®n de la subvenci¨®n de 20.000 euros ha dado al traste con un proyecto para contribuir al desarrollo de esa zona deprimida de Per¨², a partir de una iniciativa de turismo cultural.

Ir¨®nico resulta que el proyecto La Blanca, que dirige la profesora de la Universidad de Valencia, Cristina Vidal, en Guatemala reciba el premio Best Practices in Site Preservation, que concede el prestigioso Archaeological Institute of America (Boston) y el Gobierno espa?ol le niegue 32.000 euros porque su comunidad se salta el tope de d¨¦ficit. ¡°La paralizaci¨®n de fondos es un hachazo a un proyecto que aparte de la investigaci¨®n en arqueolog¨ªa maya y la puesta en valor de su rico patrimonio cultural, tambi¨¦n lleva a cabo acciones de cooperaci¨®n al desarrollo en las aldeas del entorno de La Blanca¡±, cuenta Vidal.

Las excavaciones, adem¨¢s, suelen tener padre y madre. Junto al equipo espa?ol pueden ir de la mano otras instituciones del pa¨ªs como ocurre con el proyecto de la necr¨®polis de Qubbet el-Hawa, en Asu¨¢n (Egipto), donde el equipo de Alejandro Jim¨¦nez se realiza con el Consejo de Antig¨¹edades de Egipto. Dar explicaciones a la contraparte del descuelgue de un a?o no debe ser f¨¢cil ni inocuo, como podr¨ªa ocurrirle a los equipos espa?oles que trabajan en Italia con universidades regionales, como el dedicado a explorar la pesca en Pompeya y Herculano desde 2008. ¡°Desgraciadamente hab¨ªan sido ya ejecutados gastos, pensando como en a?os anteriores que la resoluci¨®n ser¨ªa firme en breve, y que ahora tenemos que asumir por otras v¨ªas en una situaci¨®n econ¨®mica tan compleja como la que nos atenaza a todos los investigadores a nivel nacional¡±, expone Dar¨ªo Bernal, director del proyecto que pilotan las universidades de C¨¢diz y Ca¡¯Foscari de Venecia.

Desde 1999, cada a?o, Cultura ha convocado ayudas para proyectos arqueol¨®gicos en el exterior a trav¨¦s del Instituto de Patrimonio Cultural de Espa?a. La cuant¨ªa total ha ido variando, desde los 204.400 euros los cinco primeros a?os, hasta alcanzar el m¨¢ximo de un mill¨®n de euros en 2011. A partir de entonces comenz¨® el desplome. El a?o pasado fueron 730 millones y para 2013 est¨¢n presupuestados 430.000 euros que, es de suponer, se canalizar¨¢n solo a los grupos que trabajen en autonom¨ªas cumplidoras con los requisitos del ministro Crist¨®bal Montoro.

En una carta enviada en diciembre al director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, Jes¨²s Prieto, el catedr¨¢tico de Arqueolog¨ªa, Juan M. Campos, director del proyecto Tamuda en Tetu¨¢n (Marruecos), expon¨ªa con claridad la gravedad de una decisi¨®n como la tomada por Hacienda: ¡°Conoce sobradamente el programa de Proyectos Arqueol¨®gicos en el Exterior aporta a nuestra naci¨®n una alta visibilidad en el exterior, fomentando las relaciones bilaterales con los pa¨ªses beneficiarios de los proyectos que en algunos casos se trata de estados en v¨ªas de desarrollo, con el consiguiente beneficio que conlleva en el desarrollo local (...) De otro lado es preciso hacer alusi¨®n al alto rendimiento cient¨ªfico que estos proyectos tienen en el ¨¢mbito internacional con el consiguiente prestigio que ello aporta a nuestra naci¨®n. Un par¨®n del programa, aunque sea provisional, resultar¨ªa tremendamente pernicioso pues a veces a las relaciones bilaterales y el ritmo de los trabajos y de las relaciones no son del todo f¨¢ciles de recuperar¡±.