Vas y lo tuiteas
El humor de Jos¨¦ Mota volvi¨® a la tele este jueves a trav¨¦s de Telecinco. Como suele hacer, el manchego que hizo universal a la Blasa busc¨® un leitmotif que viene de la calle y que volver¨¢ a la calle antes de que llegue a la Academia. ¡°Ahora vas y lo tuiteas¡±. En el pa¨ªs en el que los pareceres (¡°Me parece que ese documento se escribi¨® de una sentada¡±, ¡°Me parece que no entiendo nada de lo que he dicho¡±) y las suposiciones sin fundamento son en seguida carne de tuit o de SMS, ese ritornello de Mota al menos tendr¨¢ la virtud de detener un rato el dedo que divulga las ocurrencias.
Hubo mucho m¨¢s en La hora de Jos¨¦ Mota. Rubalcaba de Gila, el Rey de s¨ª mismo (y de Mota), Montoro de Montoro, Merkel de vidente¡ La vena del caricato, que lleva sangre de surrealista, baj¨® al tendido y tore¨® algunos morlacos sugerentes. Por ejemplo, el que propicia el ministro de Hacienda, que alterna enfado con risa (en la imitaci¨®n y en la vida) y que se confunde con sus propias frases quiz¨¢ para confundir al respetable (incluido el respetable al que ¨¦l no respeta). ¡°M¨¢s antes tarde que despu¨¦s¡±, dijo el ministro, anunciando el plazo del que se vale para tomar medidas. Y entre ¨¦stas el Montoro de Mota se?al¨® algunas: la gripe ser¨¢ sin tos, la fiebre ser¨¢ a partir de 39, la gripe B se facturar¨¢ en ¨ªdem¡
Espa?oles cabreados dispar¨¢ndose mientras emiten sentencias filos¨®ficas, camareros vendiendo sus men¨²s cursis que incluyen en la carta un plato llamado ¡°paliza degustaci¨®n¡±, banqueros que reciben a carcajadas, en una especie de Club de la Comedia, a un aut¨®nomo que pide un pr¨¦stamo para abrir una ferreter¨ªa¡ Los recortes convierten los boleros en remedos demediados de s¨ª mismos (¡°S¨®lo cuarto y mitad am¨¦ en la vida..¡±), los ciudadanos se alegran de la desgracia ajena, el prevaricador presume de no tener verg¨¹enza. Los anacolutos de Mota vencen a la realidad dobl¨¢ndole el cuello y haciendo que con la risa se disimule la certeza de que no est¨¢ de co?a. Para advertirlo, nada m¨¢s empezar el pregonero de Mota ha dicho a la poblaci¨®n: ¡°De parte del se?or Descartes, pienso luego existo. Y se sancionar¨¢ por no existir pensando¡±. Parec¨ªa que estaba hablando un personaje de El Roto. O de Descartes. Y ahora vas y lo tuiteas. Si te parece.
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