El r¨¢pido avance de tres incendios en Los ?ngeles obliga a la evacuaci¨®n de miles de personas

Tres incendios sin control, fuertes rachas de viento y baja humedad han puesto en jaque este mi¨¦rcoles a la ciudad californiana de Los ?ngeles. Las autoridades han instado a decenas de miles de residentes a que evac¨²en sus hogares ante el r¨¢pido avance de las llamas, contra las que se est¨¢n empleando m¨¢s de 1.400 bomberos. El primero de los focos ha sido el de Pacific Palisades, junto a la costa, un barrio monta?oso ubicado al oeste de la ciudad. En solo unas horas, el fuego alcanz¨® alrededor de 1.100 hect¨¢reas. Las autoridades ordenaron la evacuaci¨®n forzosa de 30.000 personas en esta exclusiva zona residencial. La situaci¨®n puede empeorar porque se esperan r¨¢fagas de vientos de hasta 160 kil¨®metros por hora.

Tras el incendio de Palisades, se abri¨® un segundo frente (incendio Eaton), en la ciudad de Pasadena, tambi¨¦n en el condado de Los ?ngeles. Cerca de 52.000 personas podr¨ªan evacuar sus viviendas en esta zona. A estos focos se une un tercero, conocido como incendio Hurst y que afecta a m¨¢s de 200 hect¨¢reas en direcci¨®n a Santa Clarita. El Gobierno de California ha decretado el estado de emergencia por la situaci¨®n. De momento, no se ha informado de v¨ªctimas.

El presidente Joe Biden, quien estaba en Los ?ngeles para un evento programado en su agenda, ha ofrecido el apoyo del Gobierno federal a las autoridades locales. El mandatario, que regresa a Washington este mi¨¦rcoles, ha urgido a los residentes de Pacific Palisades a abandonar la zona y a sus vecinos a estar pendientes de la evoluci¨®n del fuego. La contigua ciudad de Santa M¨®nica estaba en alerta la noche del martes y sus autoridades hab¨ªan pedido evacuar a todos los residentes de la parte norte.

La orden de evacuaci¨®n forzosa para este barrio fue emitida a mediod¨ªa por Karen Bass, la alcaldesa de Los ?ngeles, quien se encontraba de viaje oficial en Ghana y ha regresado por la emergencia. El incendio afectaba en un principio a los residentes al noreste de Topanga Canyon, un bulevar que conecta la costa del Pac¨ªfico con el valle de San Fernando, al norte. Pero el fuego fue aumentando su ¨¢rea a gran velocidad, poniendo en jaque a varios vecindarios del oeste de la ciudad.

El Departamento de Polic¨ªa ha enviado a 100 agentes a auxiliar en la evacuaci¨®n de 10.000 residencias y 15.000 negocios y tiene a otros 60 efectivos a la espera por si las circunstancias empeoran. Las autoridades habilitaron un par de albergues que fueron recibiendo a personas y animales dom¨¦sticos para pasar la noche del martes, cuando se preve¨ªa que azotara con m¨¢s fuerza el viento. Hasta el momento, m¨¢s de 224.000 personas se han quedado sin electricidad en el condado de Los ?ngeles, seg¨²n el portal Poweroutage.us. Otros 30.000 est¨¢n sin servicio el¨¦ctrico en el condado vecino de San Bernardino y 26.000 en Riverside.

Las ¨®rdenes de evacuaci¨®n generaron una situaci¨®n de caos en la zona durante la tarde. Pacific Palisades no tiene suficientes rutas de acceso y su v¨ªa principal de entrada y salida son dos avenidas que corren de sur a norte y atraviesan el parque estatal de Topanga. Estas se convirtieron en un cuello de botella de tr¨¢fico de cinco kil¨®metros de longitud por la gente que hu¨ªa monta?a abajo, y las patrullas y camiones de bomberos que se dirig¨ªan a la cima.

Las autoridades se toparon con decenas de veh¨ªculos abandonados a mitad de la avenida Palisades Drive por sus due?os, quienes huyeron desesperados por el miedo a ser alcanzados por las llamas. Los bomberos han tenido que utilizar maquinaria pesada para retirar los coches que bloqueaban el paso a los camiones cisterna y a los equipos de rescate.

¡°Si alguien abandona su coche, dejen sus llaves dentro del veh¨ªculo para que podamos moverlo y que los camiones de bomberos puedan entrar. La gente se lleva sus llaves como si esto fuera un aparcamiento¡±, dijo el actor y vecino de la zona Steve Guttenberg, entrevistado por una televisi¨®n local.

Se ignora c¨®mo se origin¨® el incendio, que fue reportado a las autoridades minutos despu¨¦s de las 10.00 de la ma?ana del martes. Tras extenderse en un inicio por cuatro hect¨¢reas, comenz¨® a crecer, aliment¨¢ndose de hierba seca. Los fuegos avanzaron a una gran velocidad gracias a los fuertes vientos de Santa Ana y a una humedad de tan solo el 17%. En algo m¨¢s de seis horas alcanz¨® las 485 hect¨¢reas, con una tendencia creciente, seg¨²n la informaci¨®n de la jefa de bomberos, Kristin Crowley. Para las siete de la tarde de este martes hab¨ªa pr¨¢cticamente duplicado su tama?o y rozaba ya las 1.200 hect¨¢reas.

El fuego, sin control, amenazaba ya por la tarde a unas 13.000 edificaciones. Entre los edificios que ha destruido se encuentran, adem¨¢s de varias residencias, escuelas, restaurantes ic¨®nicos, clubes deportivos, templos religiosos e incluso una estaci¨®n de bomberos en lo alto de la monta?a.

El incendio de Palisades ha dejado una enorme nube de humo visible desde pr¨¢cticamente todo Los ?ngeles. Al noroeste de la ciudad, el fuego ha provocado problemas de visibilidad, mucha ceniza e im¨¢genes apocal¨ªpticas en una zona en la que viven unas 25.700 personas, la mayor¨ªa familias de clase media alta y algunas celebridades como Matt Damon, Jennifer Lopez, Miles Teller y Chris Pratt, entre otros.

Unos 250 bomberos trabajaban contrarreloj en esa regi¨®n del condado, apoyados en el aire por cinco helic¨®pteros y dos aviones tanque que est¨¢n rociando qu¨ªmicos sobre la vegetaci¨®n para frenar el avance de las llamas. Las aeronaves tuvieron que aterrizar en las primeras horas de la noche por seguridad, ante los riesgos de volar con r¨¢fagas de viento de 130 kil¨®metros por hora. Crowley hizo un llamamiento sobre las 19.00 para que todo bombero de la ciudad que no estuviera en activo se sumara al combate del fuego durante la noche.

El Gobierno de California hab¨ªa tomado precauciones por la ventisca. Moviliz¨® desde el domingo unos 110 camiones cisterna desde otras ciudades como Santa Cruz y Santa B¨¢rbara para que estuviesen preparadas.

Dos frentes m¨¢s

Cuando se luchaba en Palisade, el fuerte viento abri¨® un nuevo frente. En las primeras horas de la tarde, se declar¨® un incendio fuera de control en Pasadena, al este de la ciudad, provocando nuevas ¨®rdenes de evacuaci¨®n para miles de residentes de las laderas de las monta?as de la Sierra Madre. El incendio, bautizado como Eaton, hab¨ªa quemado ya 160 hect¨¢reas a las 23.00 (las 8.00, en la Espa?a peninsular). Unas horas despu¨¦s superaba las 400 hect¨¢reas arrasadas. El tercer frente (incendio Hurst) al que se enfrentan los bomberos se ha abierto en la zona noreste de Los ?ngeles. Hasta el momento, este fuego ha alcanzado m¨¢s de 200 hect¨¢reas del distrito de Sylmar, en direcci¨®n a Santa Clarita.

Los meteor¨®logos hab¨ªan pronosticado para la noche fuertes vientos de hasta 100 millas por hora (cerca de 160 kil¨®metros por hora). Estas violentas rachas comenzar¨ªan a sentirse desde las 18.00 del martes y hasta la madrugada del mi¨¦rcoles, lo que podr¨ªa alimentar las llamas en toda la urbe. Los vientos tienen una ruta que corre desde el interior del Estado, al oeste, rumbo al mar, precisamente en la regi¨®n que lucha contra el fuego.

¡°Por favor t¨®mense esta emergencia muy en serio. Es algo que va a empeorar a lo largo de la noche y debemos estar alerta¡±, asegur¨® el jefe de polic¨ªa de Los ?ngeles, Jim McDonell. La alerta por los vientos ha obligado a las compa?¨ªas el¨¦ctricas a programar cortes en el servicio para evitar que se originen nuevos incendios en la ruta de la ventisca. Los meteor¨®logos han advertido de que estas son las peores condiciones en m¨¢s de una d¨¦cada. Vientos huracanados provocaron en 2011 da?os a m¨¢s de 200 casas, derribaron decenas de ¨¢rboles en los condados de Los ?ngeles y Ventura y causaron cortes al suministro que afectaron a unas 400.000 personas.

Los fuegos de este martes asolan la zona metropolitana de Los ?ngeles menos de un mes despu¨¦s del incendio Franklin, un siniestro que quem¨® 1.600 hect¨¢reas en la ciudad californiana de Malib¨² durante nueve d¨ªas. La zona arrasada a mediados de diciembre es muy pr¨®xima a la que hoy enfrenta la nueva amenaza del fuego y los fuertes vientos.