El Oso de Oro se lo lleva Ruman¨ªa

La pel¨ªcula rumana Pozitia Copilului (La postura del hijo), de Calin Peter Netzer, obtuvo el Oso de Oro a la mejor pel¨ªcula del Festival de Cine de Berl¨ªn. El prestigioso Gran Premio del Jurado se lo lleva a Bosnia-Herzegovina el director Danis Tanovic, por su filme An Episode in the Life of an Iron Picker. Su protagonista, el primerizo Nazif Mujic, se llev¨® otro Oso de Plata, el del mejor actor. A juicio del jurado que presidi¨® este a?o el director chino Wong Kar-Wei, la mejor actriz del festival fue la chilena Paulina Garc¨ªa, protagonista del la comedia chileno-espa?ola Gloria, que dirigi¨® Sebasti¨¢n Lelio.

El Oso de Plata al mejor gui¨®n es del iran¨ª Jafar Panahi y su colega Kambozioya Partovi por el filme Pard¨¦, donde cuentan qu¨¦ significa para un cineasta no poder trabajar por razones pol¨ªticas. Panahi, represaliado por el r¨¦gimen clerical iran¨ª, no pudo pasar por Berl¨ªn para recoger la distinci¨®n.

Pese a las peticiones del Gobierno federal alem¨¢n, Partovi recogi¨® solo la estatuilla plateada. Tras agradecer el premio advirti¨® de que ¡°nunca ha sido posible detener a un artista ni a un pensador¡±. El premio al mejor director fue para el estadounidense Gordon Green, que present¨® en Berl¨ªn su pel¨ªcula Prince Avalanche. 19 pel¨ªculas, de las cuales 17 eran estrenos mundiales, compet¨ªan por los osos de la Berlinale.

El Oso de Oro de honor ha sido este a?o para el franc¨¦s Claude Lanzmann, que en 1985 conmocion¨® al p¨²blico berlin¨¦s con el documental Shoah: 9 horas de entrevistas con supervivientes y testigos del Holocausto nazi, sin im¨¢genes de archivo, m¨²sica, ni apenas voces en off que son una referencia para cualquier interesado en la naturaleza humana.

La actriz chilena Paulina Garc¨ªa es premiada por su papel en ¡®Gloria¡¯

Esta edici¨®n del concurso cinematogr¨¢fico ha abundado en papeles y temas femeninos. Para empezar, en Gloria, que cuenta la historia de una mujer divorciada y bien entrada en la cincuentena pero empe?ada en encontrar un nuevo amor. Tanto su protagonista Paulina Garc¨ªa como el humor de la trama gustaron al p¨²blico alem¨¢n. Tambi¨¦n la pel¨ªcula ganadora gira en torno a una mujer, interpretada por Luminita Gheorghiu, que trata por todos los medios, legales o ilegales, de librar a su hijo de una condena por homicidio. Otro de los filmes, Para¨ªso: esperanza, muestra las tribulaciones de una ni?a de 13 a?os enamorada de su m¨¦dico en un campamento donde intentan hacerle adelgazar. Lo mejor del filme es la interpretaci¨®n de la joven Melanie Lenz.

La Berlinale de este a?o puede medirse con distintas varas: por un lado, ha sido de nuevo un gran ¨¦xito de p¨²blico, con m¨¢s de 300.000 entradas vendidas y considerable atenci¨®n internacional que repercutir¨¢ en el turismo y en la notoriedad de la mayor ciudad de Alemania. Los organizadores hablan de 3.700 periodistas acreditados, que han contado a los lectores, oyentes o espectadores de sus m¨¢s de 80 pa¨ªses de procedencia las exaltaciones berlinesas de estrellas mundiales como George Clooney o Matt Damon.

Todos cantan alabanzas de Berl¨ªn, pese al fr¨ªo y a la nada agradecida ¨¦poca del a?o. Pero luego est¨¢n los cr¨ªticos de cine y los expertos, encargado de hablar del contenido de la secci¨®n oficial del festival. El prestigioso Frankfurter Allgemeine Zeitung alerta de que, desde este punto de vista, podr¨ªa decirse que la ¡°Berlinale ha sido un desastre (¡­) el festival necesita reorientarse¡±. Aunque no es una afirmaci¨®n categ¨®rica, el diario protesta de que Berl¨ªn ¡°se ha acomodado demasiado en el tercer puesto¡± de los festivales mundiales, por detr¨¢s de Cannes y Venecia. Aunque sea el primero en n¨²mero de espectadores.

La prensa alemana alerta de que el festival deber¨ªa reorientarse

Una de las cr¨ªticas m¨¢s extendidas es la escasez de estrenos importantes en el festival. El director de la cita berlinesa, Dieter Kosslick, disfrut¨® en 2012 de una tregua por la media de calidad de las pel¨ªculas que compitieron por los osos. Esta vez ha sido distinto. El festival busca un equilibrio entre el cine llamado ¡°de autor¡± y las grandes producciones internacionales, pero en este ¨²ltimo punto tropieza en la proximidad a los Oscars de Hollywood. Para que sus pel¨ªculas tengan tiempo, las productoras estadounidenses estrenan sus bazas importantes en diciembre. Pel¨ªculas como Promised Land, de Gus Van Sant, o Los Miserables, de Tim Hopper, ya se hab¨ªan estrenado en muchos sitios antes de que se vieran en el festival de este a?o. En esto, Berl¨ªn tiene que conformarse con un papel de segund¨®n.