Miss Transparente
Los concursos de elecci¨®n de miss aspiran a ser algo as¨ª como los Premios Nobel de F¨ªsica. Tienen dos partes bien diferenciadas. El desfile de las muchachas en ba?ador y el examen intelectual. En esa fase, se les pregunta a las chicas por sus estudios, sus aficiones y su vida familiar. Es el momento en el que las candidatas expresan su preocupaci¨®n por el medio ambiente, su gusto por los gatos y sorprenden gratamente al jurado al anunciar que hablan seis idiomas y acaban de terminar la carrera de Neurocirug¨ªa. Pues bien, desde el departamento de inteligencia medi¨¢tica de la calle G¨¦nova han montado un concurso de elecci¨®n de miss para distraer sobre el caso B¨¢rcenas, asunto que no termina nunca de depilarse del todo.
Como en un concurso de belleza, los pol¨ªticos son obligados a cruzar la pasarela y presentarse ante al auditorio, que est¨¢ hambriento y sobreexcitado con tanto Telediario chusco. A la parte del ba?ador no llegamos nunca. Pero de lo otro vamos a tener hasta hartarnos. Este empe?o por justificar con la declaraci¨®n de la renta que no se cobran sobresueldos en dinero negro es algo as¨ª como presentar el certificado de matrimonio para justificar que no le eres infiel a tu pareja. Vamos, que solo faltar¨ªa que ahora para comportarse mal hubiera adem¨¢s que firmar un recibo.
Una cosa es que estemos muy mal colocados en el informe Pisa y otra ya es cachondearse abiertamente de la inteligencia del ciudadano. La sensaci¨®n no es que debajo de la alfombra haya mucha suciedad, sino que lo que cre¨ªamos que era una alfombra en realidad es suciedad. El verdadero desnudo al que aspira la audiencia consiste en que los pol¨ªticos se abran a las preguntas de los periodistas, respondan con datos a nuestras dudas y no reserven informaci¨®n que consideramos determinante. Igual que nos encantar¨ªa asistir a una auditor¨ªa sobre los gastos de la candidatura ol¨ªmpica de Madrid, m¨¢s que nada para descubrir cuantos informes, consultings e insultings hemos pagado sin que de verdad existan. No queremos elegir a Miss Transparencia, queremos que el proceso de la informaci¨®n p¨²blica sea natural y riguroso. Porque todos sabemos que alguna miss cuando nadie mira deja escapar una flatulencia.
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