La culpa es de 'Los Serrano'

Hace unas semanas empez¨® a emitirse Familia, la nueva seria de Tele 5. En principio era un producto prometedor, con un buen reparto y una idea interesanteque ¨Caunque trillada- pod¨ªa funcionar: la abogada joven y prometedora que de momento se gana la vida como secretaria (al borde del ataque de nervios, por supuesto) y cuya carrera no despega por culpa de un entorno familiar, digamos, complicado. Es verdad que es algo ya visto y en cierto modo com¨²n pero una serie con Alexandra Jim¨¦nez, Nausicaa Bonnin, Juana Acosta y Santiago Ramos bien merece una oportunidad.

La cosa ya arrancaba mal, con la sempiterna voz en off pasando revista a la familia e introduci¨¦ndolos al p¨²blico. No es que la voz en off sea un mal recurso per se pero ¨Cen teor¨ªa- deber¨ªa servir para aportar al personaje cosas que en en principio no detectar¨ªamos a trav¨¦s de sus acciones o como m¨ªnimo situara el relato en un contexto determinado, a?adiendo capas a la cebolla en lugar de quit¨¢rselas. No era el caso en Familia, donde era el recurso m¨¢s manido para que ¨Cpobres de nosotros- conoci¨¦ramos a la hermana rebelde, a la ap¨¢tica (hablaremos de eso luego) y la que lleva los pantalones.

Luego el padre y la madre, claro.

Despu¨¦s la cosa no mejoraba: est¨¢bamos ante el eterno patr¨®n /f¨®rmula desarrollado con Los Serrano pero sin Antonio Resines y Jes¨²s Bonilla que en realidad llegaba de M¨¦dico de familia y Farmacia de guardia y que podr¨ªamos remontar a los productos anglosajones (y especialmente norteamericanos) de los a?os ¡¯60 y ¡¯70. La familia como foco de tensi¨®n aderezado con la comedia multiusos donde los conflictos se resuelven como quien ve llover. Padre/hijo-a, novio-novia, marido-mujer, jefe-empleado y as¨ª hasta el infinito. El problema con este sistema de circulaci¨®n narrativa que funciona como un bucle donde todo tiende a repetirse sin que realmente haya un ataque frontal al n¨²cleo del conflicto es que empacha. Ya no es que no haya riesgo (que obviamente no lo hay) sino que el uso y abuso de los elementos m¨¢s naifacaba convirtiendo toda la trama en un descomunal circo de tres pistas donde sucede lo mismo una y otra vez.

Y aqu¨ª, justo aqu¨ª, es cuando empiezan mis dudas: creo ¨Cy s¨¦, por experiencia- que hay grandes guionistas detr¨¢s de las series espa?olas (aqu¨ª se ha hecho Padre Coraje, El comisario o Los hombres de Paco, que ciertamente son propuestas serias, con la primera a mucha distancia de las dem¨¢s) pero que su trabajo se ha vuelto imposible por culpa de los que dan las ¨®rdenes y reparten los billetes. Parece como si no hubiera tiempo ni ganas de plantear algo distinto o valiente y que las instrucciones son aplanar el guion hasta dejarlo liso, unidimensional. Claro, plantarse en la parrilla con algo rompedor tiene el riesgo ¨Cevidente- de no arrastrar el p¨²blico suficiente y como en este pa¨ªs a una serie se le dan dos o tres cap¨ªtulo (m¨¢ximo) y si no funciona se la pulen, a ver qui¨¦n es el guapo que se atreve a dar el primer paso.

Hasta que alguien no se tire a la piscina el panorama va a seguir igual de desierto. S¨ª, Isabel no estaba mal, y ?guila roja era divertida en su rol de explotaci¨®n patria de malos mal¨ªsimos y super-h¨¦roes retro, pero eso no puede ni debe ser todo lo que podamos ofrecer al espectador. Es fascinante por ejemplo que no haya en este pa¨ªs ni una sola serie dedicada al ¨¢mbito de la pol¨ªtica: no ser¨¢ porque no hay material, desde luego, pero parece que en pleno siglo XXI hablar de nuestros gobernantes (corruptos o no) sigue siendo un tab¨² como un castillo. Al final, los intereses y los miedos de cada uno pesan m¨¢s que cualquier otra consideraci¨®n y ese es precisamente el gran problema de Familia, a la que, puedo equivocarme, no le auguro una larga vida en la peque?a pantalla.

Canal + se atrevi¨® con Crematorio a coger el toro por los cuernos y el resultado fue excelente (la mejor y m¨¢s potente serie espa?ola de la ¨²ltima d¨¦cada) pero mucho me temo que el d¨ªa que veamos a una televisi¨®n espa?ola, privada o p¨²blica, hablando de cosas que molesten, muchos ya estaremos criando malvas. Tambi¨¦n es posible que me equivoque y veamos algo extraordinario en el pr¨®ximo lustro, pero un servidor ¨Ca diferencia de otros- no ve ning¨²n brote verde en ninguna parte.

Ojal¨¢ me equivoque.