Atasco

El adjetivo sectario se utiliza tanto que la Real Academia podr¨ªa cobrar un canon por desgaste. A los sectarios les encanta llamar sectarios a los otros sectarios. Ahora que la corrupci¨®n empresarial y pol¨ªtica roza cotas que dificultan la navegaci¨®n, surgen los agravios comparativos. Si un empresario paga sueldos con dinero negro es un delincuente fiscal o un esforzado emprendedor al que hay que ayudar a llegar a fin de mes en funci¨®n del grado de consanguinidad. En el turbio asunto de las denuncias de la exmujer de un hijo de Pujol se mezclan fuga de capitales, escuchas ilegales encargadas por pol¨ªticos, comidas de confraternizaci¨®n que solo se ponen en conocimiento de la autoridad cuando ya no hay pacto de partido que perjudicar, querellas y peticiones de dimisi¨®n. Pero el an¨¢lisis var¨ªa en funci¨®n de sobre qu¨¦ lado te gusta dormir por las noches.

Hemos o¨ªdo afirmar que ninguna mujer es culpable de los delitos de su esposo. Tampoco un padre de los delitos de su hijo, aunque el padre sea catal¨¢n. ?No? Y en una extensi¨®n m¨¢s chocante, tampoco un partido pol¨ªtico es responsable de la actitud de su tesorero ni de la empresa que lleva sus actos p¨²blicos. Ni de que uno de sus miembros encargara poner micr¨®fonos para espiar al contrario. ?O s¨ª? Los j¨®venes norteamericanos se volcaron hace a?os con el espacio de humor y cr¨ªtica de Jon Stewart, que por fin nos llegar¨¢ a trav¨¦s de Canal +, para compensar el histrionismo radical de la Fox. Cada uno elige la direcci¨®n en la que rema.

Las radios conceden ahora mucho espacio a las llamadas de los oyentes. Tanto, que quiz¨¢ deber¨ªan plantearse dar parte del sueldo del presentador a la audiencia. Al programa de Francino llam¨® un joven a protestar porque los medios espa?oles est¨¢n entregados al capitalismo m¨¢s conservador. Como ejemplo cit¨® el programa de Jordi ?vole, porque elogi¨® como modelo educativo a Finlandia y no a Cuba. A la ma?ana siguiente, un oyente maduro llam¨® a RNE para decirle a Manolo H. H. que el problema de Espa?a es que el 75% de los periodistas son de izquierdas. En los atascos, uno siempre tiene la sensaci¨®n de que el carril de al lado avanza m¨¢s deprisa.