Exitoso estreno de Alexander Wang en Balenciaga
El dise?ador de 29 a?os, que reemplaza a Nicolas Ghesqui¨¨re, hurga en los archivos para entregar una colecci¨®n respetuosa
La dualidad, uno de esos temas favoritos de la moda desde que es moda, ha te?ido por completo el debut de Alexander Wang en Balenciaga. La colecci¨®n inaugural del dise?ador norteamericano de 29 a?os, presentada en la ma?ana de ayer en Par¨ªs, fue un ejercicio tan esperado como polar.
El desfile tuvo lugar en un min¨²sculo almac¨¦n en el cuartel general de la casa. La audiencia, limitada a 40 invitados, contrastaba con las 200 personas que convocaba Nicolas Ghesqui¨¨re, el antecesor de Wang (o con los 4.000 invitados cada temporada a Chanel). Los fot¨®grafos, autorizados a entrar solo una vez que la prensa abandon¨® el recinto, retransmitieron la colecci¨®n con un retraso inaudito en 2013. Intimidad y exposici¨®n, juventud y tradici¨®n, pasado y futuro: he aqu¨ª los polos duales con los que trabaj¨® el nuevo dise?ador en la colecci¨®n m¨¢s pol¨¦mica del pr¨®ximo invierno.
El recambio generacional en Balenciaga no viene ¨²nicamente de la mano de Wang sino, fundamentalmente, de su entorno. Vanessa Traina, de 29 a?os, estilista, socialite e hija de la novelista Danielle Steel, ejerci¨® como asesora en la colecci¨®n. Su estilo ¡ªcontempor¨¢neo y desafectado¡ª fue crucial en la materializaci¨®n de un nuevo tipo de mujer para Balenciaga. Rodrigo Baz¨¢n, de 37 a?os, es el primer presidente de la marca Alexander Wang y ¨²nico miembro del consejo directivo no perteneciente a la familia Wang. Su experiencia en el grupo Gucci y como director financiero de Alexander McQueen fue instrumental en el nombramiento de Wang en la casa francesa, tambi¨¦n propiedad del holding PPR (Pinault Printemps Redoute). El com¨²n denominador entre Wang, Traina y Baz¨¢n es evidente: los tres pertenecen a una nueva generaci¨®n de operadores j¨®venes, h¨¢biles y de acci¨®n r¨¢pida.
Justamente el dinamismo fue lo que destac¨® ayer. En el backstage, el dise?ador afirm¨® a EL PA?S: ¡°La silueta es un movimiento din¨¢mico que se extiende hasta el suelo. La idea fue tomar las ra¨ªces de la casa y representarlas en funci¨®n del cuerpo de hoy¡±. Wang agreg¨®: ¡°Comenc¨¦ con un planteamiento b¨¢sico: primero el abrigo, siguiendo por la camisa, el punto y acabando en el pantal¨®n. El aporte de modernidad viene con el concepto de tomar la noche y plantearla para el d¨ªa¡±.
Wang comenz¨® su trabajo en Balenciaga en enero. Un primer vistazo a la colecci¨®n aclara que ha estudiado los archivos de la casa con esmerada atenci¨®n. Su afinidad rock¡¯n¡¯roll se combina exitosamente con la herencia mon¨¢stica de Crist¨®bal Balenciaga. Frunces, drapeados y cortes geom¨¦tricos instant¨¢neamente evocan el recuerdo del maestro. Legado tambi¨¦n de Balenciaga fueron las formas arquitect¨®nicas. El trapecio y el globo que dominaron el trabajo del dise?ador nacido en Getaria en 1895 tomaron una dimensi¨®n contempor¨¢nea gracias a pantalones de talle m¨ªnimo y deportivas superposiciones.
El desarrollo textil toma un papel importante en la redefinici¨®n de la marca. La invitaci¨®n, con el logo de la casa y un texto escrito a mano de un lado y un estampado marm¨®reo del otro, suger¨ªa un eje pivotal en el relevo. ¡°He pensado en tatuajes, yesos y estatuas de m¨¢rmol¡±, coment¨® Wang. ¡°La escultura es un elemento del pasado, pero su dimensi¨®n org¨¢nica aporta modernidad¡±. Esta premisa explica una serie de camisetas de lana que primero fueron engomadas y posteriormente destrozadas. Este mismo efecto marm¨®reo se replica en aplicaciones de canutillos y asombrosas formaciones ven¨¦reas sobre pelo que sugieren una propuesta elegante a la vez que urbana. Hasta los zapatos hicieron eco de esta dualidad, oscilando inteligentemente entre sandalias de afilado tac¨®n de aguja y botines planos aptos para todo p¨²blico.
Aunque las comparaciones pueden ser tan odiosas como f¨²tiles, es indudable que la industria de la moda est¨¢ comparando a Wang con Ghesqui¨¨re, del mismo modo en que, 15 a?os atr¨¢s, compar¨® al franc¨¦s con el fundador de la maison. Todas y cada una de las colecciones de Ghesqui¨¨re causaron cambios s¨ªsmicos en la silueta de nuestros tiempos. Sin embargo, la viabilidad comercial de sus propuestas se mantuvo siempre en tela de juicio. La primera colecci¨®n de Wang, al contrario, deja claro que lujo, creaci¨®n y sostenibilidad comercial configuran hoy una trinidad tan relevante como necesaria.
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