Sr. Chinarro: ¡°El amor es una invenci¨®n de poetas y curas¡±

Diluvia en Madrid, en el bar Castilla el hilo musical lo pone la tragaperras y Antonio Luque (Sevilla, 1970), que llega empapado, se disculpa por el retraso: ¡°Los que no somos de aqu¨ª pensamos que el metro es como el teletransporte. Calculamos mal¡±. El m¨²sico sevillano, que ha firmado una docena larga de discos con el nombre de Sr. Chinarro, acaba de dejar M¨¢laga por el barrio madrile?o de La Latina. ¡°Puestos a vivir en una ciudad que no es la tuya m¨¢s vale hacerlo donde pasan las cosas. Siempre es mejor que encerrarse en casa a lamentarse de lo mal que est¨¢ todo¡±, dice.

?Ha sido en Madrid donde ha grabado su nuevo elep¨¦, Enhorabuena a los cuatro (Mushroom Pillow), el tercero en tres a?os. Alguna vez dijo que le gustar¨ªa publicar ¡°discos como fasc¨ªculos¡± y va camino de conseguirlo. Ni orgulloso ni preocupado por su ritmo de producci¨®n, Luque dice que ni ha cambiado su manera de componer ni es que antes estuviera m¨¢s atareado: ¡°Puede ser influencia de las redes sociales, donde hoy todo el que tiene algo que decir lo dice sin mucho miramiento¡±. A rengl¨®n seguido, no obstante, matiza: ¡°Mis canciones no son como tuits, llevan su trabajo, pero hacer un disco al a?o tampoco es mucho. Pronto desaparecer¨¢ el formato f¨ªsico. La canci¨®n ser¨¢ la ¨²nica unidad en la que pensemos. Es un acto de comunicaci¨®n puro y simple¡±.

Costumbrismo pop es una de las etiquetas que persigue a Luque-Chinarro desde que el mundo tuvo noticia de sus estampas poco glamurosas, m¨¢s de colmado que de drugstore, de desierto de Almer¨ªa que de Nevada. Sus discos tienen, de hecho, algo de m¨¢quina de desmontar t¨®picos, empezando por los que rodean uno de los asuntos a los que m¨¢s canciones ha dedicado: el amor. ¡°Una buena manera de denunciar que el mundo est¨¢ hecho de lugares comunes es coger el juguete est¨¢ndar, romperlo y volverlo a montar. El amor es una invenci¨®n de poetas y curas, gente que en general no practica mucho. Por eso no funciona. Seguimos colgados del modelo Romeo y Julieta: toda la vida tristes y frustrados. ?Qu¨¦ clase de idea es esa?¡±.

Por el lado de la m¨²sica Antonio Luque no se anda con muchos m¨¢s remilgos y lo mismo recurre al flamenco que a la jota aragonesa para arropar historias de amantes in¨²tiles y ni?os que preparan la primera comuni¨®n. ¡°Sale lo que sale¡±, dice poco preocupado por lo que digan sus fans, sobre todo los puristas de lo impuro que echan de menos ¡°aquel rollo inocente, enrevesado y un poco pretencioso¡± de sus primeros discos, de sus directos imprevisibles y de una carrera a tiempo parcial: el que le dejaba su trabajo en una f¨¢brica de Bollycao que ya es parte de la leyenda: ¡°A m¨ª me gustan esas canciones m¨¢s que a ellos, pero esa reacci¨®n es muy de aqu¨ª: se acercan, te dicen lo mucho que les gustas desde siempre y por el tono piensas: cu¨¢ndo me va a caer el palo¡±.

"Cuando el pirateo est¨¦ aceptado institucionalmente no se llamar¨¢ as¨ª"

El fuego amigo, el disco que en 2005 le produjo Jota, de Los Planetas, fue su paso del Rubic¨®n. Y hasta hoy. Con todo, sigue a su aire, aunque el aire ahora sea mucho m¨¢s claro: ¡°El p¨²blico de la m¨²sica pop no compra discos; a lo que va a los conciertos es a bailar. No s¨¦ si me convence convertir la m¨²sica en la prostituta del baile¡±. En Enhorabuena a los cuatro Antonio Luque da las gracias a su discogr¨¢fica por conseguir que el disco llegue ¡°de manera civilizada¡± adonde pueda en cualquiera de sus formatos. ¡°Es que es un milagro¡±, explica, ¡°teniendo en cuenta que la gente se lo descarga todo. Ahora se llama pirater¨ªa, cuando est¨¦ institucionalmente aceptada ya no se llamar¨¢ as¨ª. Igual me toman por otro Ramonc¨ªn, pero a este paso terminaremos grabando maquetas con el Mac y colg¨¢ndolas, pero que se olviden de discos s¨²per elaborados. Que sepan que discos como los de Coldplay solo se van a hacer en el extranjero, aqu¨ª solo habr¨¢ maquetillas guarras. Es normal en un pa¨ªs de camareros y alba?iles. La educaci¨®n es la soluci¨®n, pero ah¨ª est¨¢ el Gobierno, desmontando las Humanidades y sin haber ofrecido jam¨¢s una educaci¨®n musical decente¡±.

Con todo, ¨¦l no pierde de vista la idea de colgar un disco entero en la Red v¨ªa Bandcamp para que el p¨²blico termine las canciones: ¡°Eso me gusta m¨¢s. Pienso: no os lo vais a descargar terminado, por lo menos haced algo. Aunque tenga un poso de venganza puede estar bien: yo colgar¨¦ la guitarra y la voz, alguien har¨¢ una versi¨®n que sonar¨¢ m¨¢s y ser¨¢ m¨¢s o menos la oficial¡­ Ser¨ªa de verdad esa interacci¨®n de la que hablan los internautas¡±.

Luque tiene ya una colecci¨®n de canciones ¡°para trabajar¡±, lo que ha retrasado sine die su segunda novela. Hace un a?o public¨® la primera, Exitus (El Aleph), pero no se hace ilusiones sobre una supuesta carrera literaria: ¡°Salen pocos bolos, y tengo la sensaci¨®n de que solo leen los que escriben¡±. ?Y las letras de las canciones? ?Son literatura? ?Podr¨ªan leerse como poemas? ¡°Me gustar¨ªa pensar que s¨ª. Trato de que est¨¦n bien escritas¡±. Y a?ade con iron¨ªa: ¡°Tampoco hay necesidad de escucharlas sin m¨²sica. Teniendo los discos gratis¡­¡±.