¡®Flow¡¯ paralelo al Guadalquivir

El rap en la d¨¦cada de los ochenta y noventa en Sevilla, al igual que en otras ciudades espa?olas, contaba con pocos seguidores y se mov¨ªa por barrios, como Pino Montano y Sevilla Este. Conseguir m¨²sica era una ardua tarea que se intentaba solucionar con un intercambio que era vital ante el escaso n¨²mero tiendas. Entre estas se encontraban Discos burial, Sevilla Rock y Virgin Megastore. "Hab¨ªa que acercarse los unos a los otros, est¨¢bamos obligados a hacer pi?a si quer¨ªas saber por donde iban los tiros. Era la ¨²nica manera de intercambiar cintas e informaci¨®n, que era como oro", comenta echando la vista atr¨¢s Legendario de Dogma Crew. Al igual que la oferta musical, otros pilares en los que se basa la cultura del hip-hop, como la ropa, no lograban despegar. "Antes, si quer¨ªas un pantal¨®n ancho ten¨ªas que pillar el de un gordo", espeta Toteking.

Atentos? a lo que se hac¨ªa al otro lado del charco, los raperos de la capital andaluza no perd¨ªan detalle de la televisi¨®n estadounidense. "Ve¨ªamos MTV rap, apunt¨¢bamos los grupos que nos gustaban y los busc¨¢bamos en Discos del sur -que sol¨ªan tenerlos- para pedir por correo. Nos junt¨¢bamos siete u ocho para compartir los gastos de env¨ªo y sol¨ªa tardar un mes en llegar", detalla Toteking. De forma paralela, algunos de ellos, se acercaron a los propios estadounidenses en busca de los n¨²meros uno. Para los sevillanos, la soluci¨®n se encontraba a 125 kil¨®metros al suroeste, en Rota. "Dj Randy iba a las discotecas de negratas cerca de la base militar", apunta Toteking, de su amigo y DJ habitual.?

M¨¢s de 20 a?os despu¨¦s, el horizonte es otro. La ciudad del Guadalquivir cuenta con grupos referente, festivales propios, discos nuevos, conciertos frecuentes, etc¨¦tera. Sin embargo, el mapa del rap en Sevilla nos deja un rastro, a diferencia de Madrid y Zaragoza, que delata el paso del hip hop por el centro de la ciudad.

SFDK, directos desde el rinc¨®n

Si uno mezcla las palabras rap y Sevilla existe un automatismo que le lleva a uno a hablar de Straight From Da Kranny (Directos del rinc¨®n), que responde a las siglas SFDK. La historia del grupo encabezado por ?scar S¨¢nchez (Sevilla, 1977) y Saturnino Garc¨ªa (Sevilla, 1977), m¨¢s conocidos como Acci¨®n S¨¢nchez y Zatu, comenz¨® con la mezcla del descubrimiento del rap en la discoteca light de la Sala Alc¨¢zar?y de la mano de un amigo en com¨²n de ambos, que les present¨®.

En 1994 los j¨®venes raperos sol¨ªan dejarse caer por el I.E.S. de Llanes en la calle Escultor Francisco Buiza. Aqu¨ª, cada ma?ana, se abordaban conversaciones eternas sobre m¨²sica y sue?os. "Empezamos a crear, a tramar temas. Seg¨²n habl¨¢bamos, ya est¨¢bamos creando cosas", recuerda S¨¢nchez. Pero los medios eran limitados y la imaginaci¨®n ten¨ªa que compensarlo. "Utiliz¨¢bamos una doble pletina: por un lado met¨ªamos la parte instrumental y, por otra, con una mezcladora que ten¨ªa, enchufaba los micros y lo hac¨ªamos todo en tiempo real". Y gracias a este ingenio, Tras mil vueltas -maqueta grabada en casa de Ra¨²l-, apareci¨® en 1995.

Pocos meses antes de grabar las 12 canciones de aquella maqueta, SFDK particip¨® en Expo Juventud, un acontecimiento cultural para j¨®venes de entre 14 y 18 a?os en el Palacio de Exposiciones y Congresos. Aqu¨ª los raperos aprovecharon la oportunidad para dar su primer concierto, aquel que nunca se olvida. "Era un evento que duraba una semana dedicado al skate, conciertos, espect¨¢culos... Fue muy guay la verdad. Para no haber tocado nunca sali¨® bien. Preparamos bien el show y la gente respondi¨® de puta madre".

Otra actuaci¨®n memorable para la historia del grupo tuvo lugar en 1996 en la sala Fun Club, por la que tantos raperos sevillanos han desfilado. La excusa, en esta ocasi¨®n, fue la presentaci¨®n de la tercera maqueta, Esto va en serio. "K.B. Posse abri¨® la veda en el Fun Club pero durante un tiempo dej¨® de haber conciertos de rap. Nosotros fuimos los primeros de la nueva escuela. El due?o era reacio y dec¨ªa que no hab¨ªa p¨²blico, que no hab¨ªa escena y se llen¨®. Reventamos la sala. No se lo cre¨ªa", recuerda riendo S¨¢nchez.

Entre conciertos y maquetas, a SFDK se le pod¨ªa encontrar con frecuencia en el parque situado entre las calles Esparteros y Sembradores en Pino Montano. "Nos sent¨¢bamos a charlar en unos banquitos en la plaza con m¨²sica con radios y beb¨ªamos. Hubo una ¨¦poca incluso en la que se pusieron a bailar pero no fue un tiempo largo". PS¨¢nchez recuerda tambi¨¦n la importancia del poco grafiti que se escrib¨ªa en Sevilla, entre el Colegio de las Aguas en San Pablo, los muros cercanos a la estaci¨®n de Santa Justa o detr¨¢s de un concesionario de coches en Santa Mar¨ªa de Ordaz. "Si alguien pintaba un d¨ªa era un acontecimiento. ?bamos todos para all¨¢, con los litros. Era como un acto social, ven¨ªa gente de muchos lados".

Un a?os m¨¢s tarde, con algo m¨¢s de experiencia probaron suerte con el estudio. Ll¨¢malo como lo quieras fue una maqueta de tres temas grabado en los desaparecidos Estudios Zero Por Ciento en Castilleja de la cuesta. "Se pod¨ªan grabar voces por un lado, coro por otro, los scratches en varias pistas, pod¨ªas parar, pinchar si te equivocabas... Era mucho m¨¢s creativo. Sali¨® un producto m¨¢s redondo, aunque la maqueta anterior ten¨ªa m¨¢s alma, m¨¢s energ¨ªa", comenta S¨¢nchez.

Para nutrirse de beats y melod¨ªas acud¨ªan tanto a Discos burial, como Sevilla Rock e, incluso, Virgin Megatore. Esta ¨²ltima tienda, ocupada tras su cierre por la deportiva Giacomelli Sport, dur¨® poco . "Era incre¨ªble ten¨ªan un stand solo para discos de rap, algo impensable. La pena es que dur¨® poco porque no paraban de robar. Conozco gente que se llev¨® m¨¢s de cien discos", revela S¨¢nchez.

Hoy con sus carreras en solitario en marcha y el proyecto de Mala juntera, "la marca SFDK vamos a dejarla descansar un poco", anuncia Zatu.

Dogma Crew, legen... prep¨¢rate... ?Dario!

El rap en Sevilla no ser¨ªa lo mismo sin la guerra que Jos¨¦ Antonio Carret¨®n (Granada, 1981), perd¨®n, Legendario, Hijo Pr¨®digo, Demonio, Puto Largo y dj L¨¢zer han dado, es decir, sin Dogma Crew.

All¨¢ por el lejano comienzo de los noventa, Legendario, acud¨ªa a clase sin mayores preocupaciones en el I.E.S. Cavaleri. En aquella ¨¦poca, el rapero nacido en Granada pero criado en Sevilla, descubri¨® el hip hop gracias a una cinta que le prest¨® un compa?ero de clase. "Antes escuchaba de fuera y me gustaba pero cuando le escuch¨¦ en espa?ol me enganch¨®". En este colegio Legendario conoci¨® a Sergio Ponce (Hijo pr¨®digo) y Pablo Naranjo (Demonio) con quienes form¨® la primera alineaci¨®n del grupo. "Est¨¢bamos en clase de filosof¨ªa y est¨¢bamos estudiando los dogmas. As¨ª ideamos formar Dogma Crew", confiesa en un ejercicio de memoria.

Aquellos j¨®venes sedientos de m¨²sica rap, a los que m¨¢s tarde se unir¨ªan dj L¨¢zer,?Puto Largo y Zonah, se pegaban a la radio para escuchar La ruta Aguilar en Los 40 principales. "A ¨¦l le mola la m¨²sica negra [rap, soul, ska, reggae, blues, jazz, etc¨¦tera] y siempre est¨¢bamos pendientes de grabar el programa entero, saliera lo que saliera", confiesa Legendario. Por aquel encontes el hip hop entraba con cuentagotas en la Pen¨ªnsula y hab¨ªa que hacer maravillas para hacerse con m¨²sica. Fue por aquel encontes cuando Hijo Pr¨®digo y Legendario visitaban religiosamente cada s¨¢bado por la ma?ana uno de los pocos puntos de venta de discos, vinilos y maquetas: Discos burial, en la plaza de la Alfalfa. "Recuerdo que ten¨ªas que meterte en un portal. No estaba a la vista y necesitabas ir con alguien para saber donde estaba".

El nombre del grupo rondaba la cabeza a los raperos y lleg¨® en torno a 1996. Sentados en los bancos de ciudad Aljarafe Dogma Crew pasaba los d¨ªas junto a amigos como Tavo Ponce, Drago o Paco Tejero, con los que intercambiaban y discut¨ªan sobre m¨²sica durante horas. "Aqu¨ª es donde bautizamos al grupo".

Escribir era para Dogma Crew tan necesario como el respirar. Ayudados por los 40 segundos de m¨²sica instrumental al final de algunos temas en vinilo, los raperos lograban reunir entre uno y dos minutos de canci¨®n. Poco despu¨¦s, en 1999, grabaron Todo llega, su primera maqueta en casa de su amigo Aisho en el barrio de Los pajaritos, en la que se incluyeron siete canciones. "Fue en su habitaci¨®n. Me acuerdo de que usamos un palo de fregona para el micro que pon¨ªamos desde la litera. Por aquel entonces no te preocupabas tanto de la calidad, solo de grabar. '?Ostia! Si he grabado'. A¨²n tengo la maqueta. Era una pasada".

Con el repertorio ya recogido en una maqueta el paso por los escenarios, la cita con los escenarios era ineludible. El primer concierto de Dogma Crew fue en 2000 en la sala Fun club -con capacidad para cerca de 300 personas- por la que tantos raperos han pasado. "Ya hab¨ªamos tocado como La clave y aqu¨ª fue con La Alta Escuela. El rap en Sevilla estaba en auge y fue una gran experiencia ver la sala llena". Aquel concierto que Legendario recuerda como especial en la sala de la calle Alameda de H¨¦rcules 86, tiene hoy en d¨ªa a¨²n m¨¢s m¨¦rito, si se tiene en cuenta el nivel de dificultad para dar conciertos. "Ahora te cuesta m¨¢s llenar una sala. Para vender hay que ponerlo muy barato y hay pocos grupos girando. Los festivales han hecho mucho bien por la m¨²sica pero para ir de salas...", se lamenta.

Y todo aquel esfuerzo e ilusi¨®n tuvo su recompensa en 2003. Los sevillanos se encerraron en los estudios Alta Frecuencia de la calle Goles 49, donde tras 10 jornadas de entre 8 y 10 horas diarias de trabajo, Block Massacre (Avoid) vio la luz. "Antes el sello te pagaba por grabar. A nosotros nos dieron para una semana pero ahora no corren riesgos", se queja como otros raperos, "acostumbrados a un micro en el palo de una fregona, nos vimos en un estudio profesional que hac¨ªa discos profesionales y audio para pelis. Est¨¢bamos como so?ando, eran muchas horas pero nos ten¨ªan que echar, no quer¨ªamos irnos". El disco recogi¨® 15 canciones e incluye tres colaboraciones entre las que destaca la de KaseO en Ch¨²pala y Zatu en Terapia extrema.

Con m¨²sica y rimas, ya sea en la orilla del Guadalquivir en el trimperio -punto de encuentro de raperos en Pino Montano- Dogma crew contin¨²a, juntos o con sus carreras en solitario.

Toteking, el rey de Sevilla

Los or¨ªgenes de Manuel Gonz¨¢lez Rodr¨ªguez (Sevilla, 1978), m¨¢s conocido como Toteking, se remontan a mediados de los noventa cuando un amigo suyo del barrio le "meti¨® en esto y me llev¨® a las t¨ªpicas reuniones de grafitis. Eran cuatro gatos". Aquello desemboc¨®, en un primer momento, en lo que se conocer¨ªa como Alta escuela, un acercamiento al rap entre ¨¦l y un amigo con un micr¨®fono humilde y una radio. "Ser¨ªa 1996 y par¨¢bamos en Coria [del r¨ªo, Sevilla] en el pasflu [paseo fluvial]. Nos junt¨¢bamos donde la estatua del japon¨¦s y ech¨¢bamos el d¨ªa. All¨ª me sum¨¦ a Juan Ignacio, dj Randy, dj Juanma...". Dicha estatua es conocida en la local debido al v¨ªnculo con la ciudad de Sendai, con quien est¨¢ hermanada. La historia se remonta a hacer cerca de 400 a?os, cuando una expedici¨®n japonesa enviada por Hasekura Tsunenaga, fundador de la ciudad nipona, acab¨® en la localidad sevillana, en vez de en Roma, donde deb¨ªan visitar al Papa

El ascenso del cuarteto fue r¨¢pido en una Sevilla sedienta de rap. Dos a?os despu¨¦s de juntarse tranquilamente cerca del Guadalquivir pas¨® el tren para Toteking, al que se subi¨® sin dudarlo. "Ensayamos tanto aquel concierto que no dejamos nada al azar, parec¨ªamos robots, cuatro robots gritones super duros. Eso s¨ª, sali¨® redondo, como cuando preparas un examen a conciencia", recuerda algo arrepentido.

La marcha del grupo era buena, tanto, que en 1999 se encerraron en el desaparecido Estudio central para grabar En pie de vuelo (Flow Records), ubicado en la calle Jes¨²s del Gran Poder 64, detr¨¢s de los cines Alameda. "Por aquel entonces no ten¨ªamos ni idea: no cog¨ªamos distancia con el micro, grit¨¢bamos... Hab¨ªa que demostrar que ten¨ªas ganas de darlo todo. A m¨ª, en concreto, me daba verg¨¹enza cantar delante de otros", se r¨ªe de pensar en esa ¨¦poca. Pero la pasi¨®n, que se transform¨® en t¨¦cnica con los a?os, es una constante con la que muchos raperos se sienten identificados.

Entre ensayos y conciertos, Toteking sol¨ªa dejarse caer por un parque cercano al Mercado Abastos de Pino Montano, el denominado barrio de los raperos. Aqu¨ª, en la calle Esparteros, la plaza se llenaba con los adictos al hip hop de Sevilla. "Estaba Zatu, ?scar [Acci¨®n S¨¢nchez], La gota que colma... En la misma plaza hab¨ªa gente con cadenas de m¨²sica, grafitis y brake dance".

Cosas del destino, en 2002 Toteking se unir¨ªa con su hermano Ignacio, Shotta, para grabar el disco Tu madre es una foca (Superego). "Pillamos a dj Down Jones, que estudiaba filolog¨ªa inglesa conmigo, ensay¨¢bamos en casa de en la zona de las 3.000 viviendas". Este vuelco en la preparaci¨®n del trabajo llev¨® al rapero a abandonar un poco la vida de calle y buscar nueva, un cambio de aires.

Como gran figura del rap, Toteking ha llegado a participar en festivales multitudianarios como el celebrado en la capital andaluza: Festival Territorios. En 2009, Toteking particip¨® en una edici¨®n especial que, adem¨¢s de contar con SFDK, Dogma Crew y Shotta, sorprendi¨® con la presencia de un cl¨¢sico del rap: De la Soul. "Yo llevaba una banda, unos colegas del barrio de Maga y se?or Chinarro". Aquel a?o, el festival reuni¨® en el Monasterio de la Cartuja a cerca de 9.000 personas pero como est¨¢n Sevilla y Toteking, las futuras ediciones dir¨¢n adonde va el rap en la capital andaluza.