Lo que la ch¨¢chara pol¨ªtica esconde
Fil¨®sofos, poetas, novelistas y acad¨¦micos reflexionan sobre el enmascaramiento interesado con el que el poder tergiversa y degrada el lenguaje cotidiano
Desde la ufan¨ªa, gobernantes, pol¨ªticos y empresarios espa?oles tratan de usurpar, ocultar o alterar la dura realidad del pa¨ªs entronizando el eufemismo y el silencio con tal de no llamar a las cosas por su nombre. Fil¨®sofos, escritores, fil¨®logos y profesores alertan sobre este enmascaramiento basado en la tergiversaci¨®n y degradaci¨®n del lenguaje. Lo que sigue es un asomo a ese mundo de ficci¨®n, un h¨ªbrido entre Macondo, Matrix y la Tierra Media.
MACONDO: La peste del eufemismo
¡°El mundo era tan reciente, que muchas cosas carec¨ªan de nombre, y para mencionarlas hab¨ªa que se?alarlas con el dedo¡±. Esta g¨¦nesis de Macondo en Cien a?os de soledad, de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, es la que intentan vender de la vida espa?ola varios de sus gobernantes y dirigentes.
La degradaci¨®n econ¨®mica primero y el destape de la corrupci¨®n pol¨ªtica despu¨¦s han hecho que sus representantes saqueen el lenguaje con el objetivo de maquillar la realidad. Olvidan, como dijera Cicer¨®n, que ¡°la verdad se corrompe o con la mentira o con el silencio¡±.
Los dirigentes espa?oles se han inclinado por una ficci¨®n entre Macondo, Matrix y la Tierra Media. Su creaci¨®n surge de un socavamiento ling¨¹¨ªstico curioso porque, seg¨²n la fil¨®sofa Victoria Camps, suele decirse que el discurso pol¨ªtico de nuestro tiempo es el discurso del miedo ¡°y, por el contrario, cada vez que se abre un frente problem¨¢tico, el pol¨ªtico busca una palabra que no asuste al ciudadano¡±. Camps, entonces, sobrevuela la historia reciente de este territorio impostado y algunos de los pilares sobre los que se levanta: ¡°El expresidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero dio mil vueltas a las palabras antes de hablar directamente de crisis; Rajoy hizo lo mismo para no mencionar el rescate; en Catalu?a, los independentistas no hablan de independencia sino de ¡®derecho a decidir¡¯, que no quiere decir nada. El uso del eufemismo es habitual para evitar t¨¦rminos demasiado claros. Pero tambi¨¦n ocurre lo contrario: las palabras que conllevan un valor y que se usan para mencionar un cambio positivo, como transparencia, se manosean tanto y se ven tan falseadas por la realidad cotidiana que se deval¨²an antes de que podamos incorporarlas con normalidad al lenguaje pol¨ªtico¡±.
Todo est¨¢ condicionado por una actitud y por una creencia, advierte el poeta Antonio Colinas: ¡°La actitud es la de la hipocres¨ªa: se dice lo que no se piensa y se piensa lo que no se dice. La creencia es la que se fundamenta en la tan extendida 'filosof¨ªa del todo vale¡±. Una situaci¨®n preocupante debido a que ambas actitudes, a?ade Colinas, crean una especie de nebulosa en los mensajes que es la que ¡°no permite contemplar la verdad, los principios, el cumplimiento de las leyes, etc¨¦tera¡±. Y alerta: ¡°No vemos los rostros de los que hablan, afirman y prometen, sino las m¨¢scaras imperturbables que cubren esos rostros. Por todo ello, el lenguaje se convierte en un medio del que se alardea, pero en el que ya no se cree. Por otro lado, el lenguaje ha ido perdiendo libertad en la medida en que est¨¢ condicionado por la coacci¨®n, la pasividad, la transigencia o por otros lenguajes que se imponen o desinforman¡±.
MATRIX: Realidad paralela
Una emboscada de palabras y silencios con vocaci¨®n de crear un mundo paralelo donde todo es ideal, como en la pel¨ªcula Matrix, de los hermanos Wachowski, donde los humanos duermen eternamente y creen vivir una vida feliz gracias a un programa inform¨¢tico que les domina. Ese es el sue?o de los dirigentes y sus palabras tratan de revestir una realidad desagradable ¡°de una manera muy retorcida t¨ªpica de alguien que ha sido pillado en la falsedad y trata de escudarse¡±, afirma Fernando Savater. El escritor y fil¨®sofo recuerda el env¨¦s de las palabras: ¡°El lenguaje no sirve para revelar el pensamiento sino para ocultarlo. El lenguaje es cosa de dos. El problema es cuando se hace un uso torticero y se ponen de acuerdo las dos partes¡±. Y cita como ejemplo la manipulaci¨®n de la palabra Paz que se emplea para el Pa¨ªs Vasco.
En esta reelaboraci¨®n del mundo influye, seg¨²n Jos¨¦ Manuel Blecua, director de la Real Academia, el deseo de construir una sociedad pol¨ªticamente correcta, ¡°como si la palabra fuera a modificar la sociedad, y no es as¨ª. Las palabras por s¨ª solas no resuelven las injusticas o los agravios¡±.
Laberintos, atajos y recovecos para negar la evidencia. La novelista y acad¨¦mica Soledad Pu¨¦rtolas ve en todos ellos una gran incapacidad para reconocer los errores. ¡°Son negaciones con tal rotundidad que te quedas asombrada y perpleja porque quieren que no veamos lo que vemos¡±. Demuestra, seg¨²n Pu¨¦rtolas, el distanciamiento total con los gobernados y la falta de consideraci¨®n y respeto. Y va m¨¢s all¨¢, o m¨¢s ac¨¢, cuando afirma. ¡°En este pa¨ªs no existe eso que se llama tejido de la democracia, que nos hace creer m¨¢s en nosotros mismos, y que nos hace hablar casi con inseguridad¡±. Vestigios de la herencia de la educaci¨®n religiosa y el sistema dictatorial, que hace que, seg¨²n la escritora, los espa?oles no acaben de ser, realmente, personas libres e independientes.
TIERRA MEDIA: Magias trileras
La disociaci¨®n de la realidad a trav¨¦s del lenguaje ha generado un amague de nuevas acepciones creando otra lengua como hiciera J. R. R. Tolkien con El se?or de los anillos para su Tierra Media. Solo que esta batalla ling¨¹¨ªstica es por una ocupaci¨®n o desplazamiento del lenguaje cuyo pen¨²ltimo esplendor lo protagoniz¨® Mar¨ªa Dolores de Cospedal, secretaria general del Partido Popular, al referirse a la situaci¨®n del extesorero de su partido, Luis B¨¢rcenas, como una ¡°simulaci¨®n de indemnizaci¨®n en diferido¡¡±.
Magias trileras construidas sobre palabras o frases como externalizar en lugar de privatizar, o l¨ªnea de cr¨¦dito o apoyo financiero en lugar de rescate, o recargo temporal de solidaridad por copago, o, incluso, se ha llegado a recomendar la prohibici¨®n del uso de la palabra desahucio.
La estrategia propagand¨ªstica va m¨¢s all¨¢ del tab¨² ling¨¹¨ªstico, seg¨²n Gonzalo Abril, profesor de semi¨®tica de la Universidad Complutense de Madrid. Culturalmente, explica, ¡°tiene que ver con el hecho de no nombrar a la serpiente all¨¢ donde se le teme. Donde un primer ministro no puede mencionar el nombre de B¨¢rcenas, pero todos sabemos a qu¨¦ se refiere¡±. Este tab¨², revela, est¨¢ relacionado con varias cosas que tienen que ver con lo inconfesable, del s¨ªntoma del inconsciente pol¨ªtico que se impone como una losa. Freud, a?ade Abril, ¡°dijo que lo reprimido siempre retorna y lo hace de una manera incontenible¡±. Declaraciones como las de Cospedal y Ana Mato demuestran ¡°afasia ling¨¹¨ªstica radical¡±.
Blecua recuerda a Chomsky cuando dice que las palabras tambi¨¦n sirven para enga?ar y en este proceso de ocultaci¨®n y eufemismos y sustituci¨®n, en ese ejercicio de ser sustituidos, los t¨¦rminos acaban desgastados y desapareciendo.
Lo m¨¢s grotesco de estos t¨¦rminos falsos del Gobierno, seg¨²n Javier Mar¨ªas, ¡°es que son amparados por un se?or que hace 14 meses en su campa?a presidencial prometi¨® decir la verdad y 'llamar al pan pan y al vino vino¡±. Para el escritor y acad¨¦mico esto demuestra que es gente que no sabe hablar ni lo que quiere decir, ¡°no saben pensar y si alguien no sabe articular ideas y palabras significa que tiene un encefalograma plano¡±. El problema: varios de esos t¨¦rminos prosperan. ¡°Y la prensa tiene parte de culpa y deber¨ªa estar vigilante. Es un doble atentado y crimen el uso de este lenguaje porque convierte el idioma en algo inmanejable¡±.
Verdad maquillada
¡°La indemnizaci¨®n que se pact¨® fue una indemnizaci¨®n en diferido. (...) Y como fue una indemnizaci¨®n en diferido, en forma efectivamente de simulaci¨®n...¡±, Mar¨ªa Dolores de Cospedal sobre la salida del extesorero del PP, Luis B¨¢rcenas (febrero, 2013)
¡°Me voy a la Eurocopa tras haberse resuelto la situaci¨®n¡±. El rescate es ¡°una l¨ªnea de cr¨¦dito¡±. Mariano Rajoy (junio, 2012)
Casa Real: "Cese temporal de la convivencia", sobre la separaci¨®n ede la infante Elena de Jaime de Marichalar.
¡°Nos lleva a la necesidad de que evitemos la utilizaci¨®n de palabras como desahucio, desalojo, alzamiento y p¨¦rdida o privaci¨®n de su vivienda¡±: la Consejer¨ªa de Vivienda de Castilla-La Mancha a sus delegaciones (febrero, 2012).
¡°Recargo temporal de solidaridad¡±: Crist¨®bal Montoro al aumentar el IRPF en diciembre de 2011.
¡°La econom¨ªa espa?ola experimenta una fuerte desaceleraci¨®n, casi un frenazo", Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en junio de 2008.
Brotes verdes: La bajada del paro inspira el nuevo v¨ªdeo electoral del PSOE (2009).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.