El sonido de la era posCh¨¢vez
Retrato de la escena musical independiente venezolana, en la que destacan bandas como La Vida Boh¨¦me, Los colores y Okills
Apenas le fue colocada la banda presidencial la semana pasada, comenz¨® a circular r¨¢pidamente en las redes sociales la captura de la imagen de un v¨ªdeo en la que se puede apreciar a un entonces lozano Nicol¨¢s Maduro actuando en un programa de televisi¨®n, en el alba de los ochenta, junto al grupo de hard rock Enigma. M¨¢s all¨¢ de la an¨¦cdota, revelada por F¨¦lix Allueva, mandam¨¢s de la Fundaci¨®n Nuevas Bandas y principal versado sobre la historia de la m¨²sica popular contempor¨¢nea de la naci¨®n caribe?a, acerca del antecedente revolucionario del sucesor de Hugo Ch¨¢vez en el poder, la agrupaci¨®n que integr¨® el pol¨ªtico caraque?o de 40 a?os form¨® parte del movimiento Rock Nacional, uno de los tantos intentos organizados de la escena de ese pa¨ªs por posicionar la cultura del g¨¦nero en el imaginario popular. Pese a que esta asonada, encabezada por el conjunto de heavy metal Ark¨¢ngel, alcanz¨® relativa notoriedad, no logr¨®, al igual que otros emprendimientos previos, sostenerse en el tiempo ni mucho menos ganarle la pulseada a los sones tropicales.
Si bien la eterna lucha del rock venezolano ha sido su propia subsistencia como escena, en el ¨²ltimo lustro, despu¨¦s de que el post punk en la segunda mitad de los ochenta propusiera adaptar la contracultura inglesa a la imagen y semejanza de la idiosincrasia caraque?a -lo que permiti¨® la construcci¨®n sostenida de unas bases que posibilitaron que hoy muchas bandas pudieran ingresar al mainstream nacional-, el indie criollo se torn¨® no solo en la revelaci¨®n de la m¨²sica local, sino en la promesa del pop independiente latinoamericano en 2013, al punto de que varios de sus exponentes, los conjuntos caraque?os Viniloversus y Los Mesoneros, al igual que el cantautor marabino Ulises Hadjis, estuvieron entre los nominados del Grammy Latino del a?o pasado, secundando a los capitalinos La Vida Boh¨¨me, que tambi¨¦n recibieron postulaciones para la gala de la estatuilla con forma de gram¨®fono de 2011. No obstante, su aparici¨®n en el mapa sonoro regional y la adquisici¨®n de su identidad no fueron circunstancias fortuitas.
¡°Soy una persona orientada sobre las formas, pero comprob¨¦ que la m¨²sica es un arte de espacio y no de tiempo¡±, asegura Henry D¡¯Arthenay, vocalista y guitarrista de La Vida Boh¨¨me, la banda insignia del indie venezolano, que pondr¨¢ a la venta este mes su segundo disco, Ser¨¢. ¡°A la vez que disfrutaba de The Rapture, sent¨ªa que segu¨ªa siendo una reinterpretaci¨®n latinoamericana de algo que era occidental. As¨ª que tomamos conciencia acerca de lo que est¨¢bamos haciendo, y trazamos una l¨ªnea en ese sentido. Con Ser¨¢ quer¨ªa saber qu¨¦ pasaba si yo adaptaba las formas idiosincr¨¢ticas de ac¨¢, e intentaba hacerlas entendibles para personas de fuera. M¨¢s que nada porque ve¨ªa que muchos m¨²sicos estaban empezando a explorar el afropop, aunque no lo comprend¨ªan del todo. Nosotros venimos escuchando a Juan Luis Guerra desde que nacimos, ese rollo lo llevamos en la sangre. Por eso intentamos reconquistar concienzudamente nuestro acervo debido a que no entend¨ªa por qu¨¦ un estadounidense nos ten¨ªa que ense?ar lo que son las m¨¦tricas caribe?as¡±.
Si la influencia del inminente trabajo de La Vida Boh¨¨me parte de la compleja dial¨¦ctica entre la cadencia del folclore venezolano y el sentido de pertenencia cultural -orientado por el instinto de modernidad- que desarroll¨® Karftwerk en?Trans Europe Express, la musa de Los Colores es el bolero. ¡°Es lo que escuch¨¦ a lo largo de mi vida¡±, justifica Alejandro Sojo, vocalista y guitarrista del tr¨ªo, que en enero pasado, poco antes de lanzar su primer disco, Cl¨¢sico, fue elegido por la revista Billboard como uno de los 10 artistas latinos para ser tomados en cuenta en 2013. ¡°Cuando buscamos un rasgo propio para nuestro sonido, tomamos el bolero a manera de l¨ªnea mel¨®dica¡±. Aunque el indie bolivariano ostenta una impronta celebrativa, sus tem¨¢ticas son consecuentes con la actual situaci¨®n pol¨ªtica y social del pa¨ªs. ¡°Por eso no cantamos en ingl¨¦s¡±, expele ?lvaro Casas, baterista de Americania. ¡°MientrasFamasloop o La Vida Boh¨¨me abordan una postura social, nosotros le cantamos al amor, lo que tambi¨¦n es pol¨ªtico, sobre todo en esta ¨¦poca¡±.
A diferencia de Europa o Estados Unidos, donde el indie surgi¨® como una alternativa al establishment para defender una decisi¨®n est¨¦tica, en Venezuela se transform¨®, especialmente en los noventa, en una necesidad ante el desinter¨¦s de la industria local por el riesgo art¨ªstico que adoptaron muchos exponentes. Por eso, si hubiera que fechar el nacimiento del pop independiente de ese para¨ªso tropical, ser¨ªa en 1992, con la fundaci¨®n de Dermis Tat¨², power tr¨ªo que apel¨® a la autogesti¨®n para desenvolver una trayectoria que leg¨® un ¨²nico ¨¢lbum, La mat¨®, la viol¨®, la pic¨® (1995), el sello Tas Sonao y la primera leyenda del rock venezolano, Cayayo Troconis. Sin embargo, la naturaleza de la actual avanzada de bandas nacionales asociadas a esta escena asoma paralelismos con la del post punk patrio de la segunda mitad de los ochenta y primer trienio de los noventa, comandada por Sentimiento Muerto, grupo en el que tambi¨¦n milit¨® el vocalista y guitarrista fallecido en 1999, a partir de su conexi¨®n generacional, y de su frescura musical y desparpajo organizativo.
¡°Es raro, pero la mayor¨ªa de los m¨²sicos de la escena somos contempor¨¢neos¡±, explica Leonardo Jaramillo, conocido por su ¨¢lter ego, ¡°El Kamar¨®n, guitarrista del conjunto Okills, de 24 a?os, el promedio de edad de art¨ªfices y p¨²blico en el indie nacional. ¡°El movimiento tendr¨¢ cinco o seis a?os, pues antes no vi nada parecido. Muy pocos de nosotros tenemos un disco en la tienda, aunque todos nos conocen. Incluso, los m¨¢s chamos versionan nuestras canciones¡±. Al mismo tiempo que la cultura hipster, que abraz¨® al pop independiente como banda de sonido, penetraba en la NBA, algo similar suced¨ªa en Venezuela con el f¨²tbol. ¡°Si hay un factor que a¨²na a ambos es la lucha por superarse y abrir caminos¡±, asevera ?lvaro Casas de Americania. ¡°Tenemos un gran ¨ªmpetu debido a que contamos con poco apoyo para exponernos, y supongo que pasa lo mismo con los jugadores. Por eso no me parece extra?o que el auge de la Vinotinto y de esta movida del rock venezolano se haya producido simult¨¢neamente, en esta ¨²ltima d¨¦cada. No tenemos nada que envidiarle a nadie¡±.
Las bandas que componen el pop independiente venezolano actual se han valido de las redes sociales no solo para promocionar sus actividades, sino para colgar sus discos. ¡°Antes la venta del ¨¢lbum era un negocio¡±, alega el guitarrista de Okills. ¡°Ahora aprovechamos que Venezuela es uno de los pa¨ªses m¨¢s conectados a la tecnolog¨ªa, en proporci¨®n a sus habitantes, para fomentar la interacci¨®n¡±. Sin embargo, a pesar del buen momento que atraviesa el indie del terru?o caribe?o, las agrupaciones a¨²n padecen la escueta infraestructura oficial y privada para actuar. ¡°Es muy raro lo que pas¨® con mi grupo porque comenc¨¦ tocando en un local, y de repente pas¨¦ a las plazas y todo este rollo¡±, describe Henry D¡¯Arthenay de La Vida Boh¨¨me. ¡°Todo lo que hicimos fue en pro de que otras bandas se animaran tambi¨¦n a intentarlo. Pero para que haya una escena de verdad, hace falta algo clave: y es que no sea solo un fen¨®meno del Este de la ciudad. No siento que eso pueda suceder hasta que la m¨²sica que est¨¢s haciendo suba al barrio. Yo quiero saber lo que est¨¢ pasando en el cerro¡±.
Aparte de ser el m¨¢s influyente de los combinados nacionales, La Vida Boh¨¨me es el artista m¨¢s internacional que tiene el indie bolivariano en este momento, a tal instancia que recibi¨® recientemente una invitaci¨®n del show televisivo del m¨²sico ingl¨¦s Jools Holland para participar este a?o en alguna de sus ediciones, lo que lo transformar¨ªa en el primer grupo del pop independiente de habla hispana en consumarlo. Pero las oportunidades para su proyecci¨®n for¨¢nea son tan escasas desde su pa¨ªs que han manejado la posibilidad de establecerse en otro terru?o. ¡°Es una situaci¨®n jodida, por lo de la conciencia de que nuestro discurso est¨¢ atado a ideales de aqu¨ª¡±, apunta D¡¯Arthenay. ¡°Abrimos todos los conciertos de nuestra gira por M¨¦xico y Estados Unidos con el himno nacional. Si nos vamos, lo har¨ªamos por una sencilla raz¨®n: el venezolano est¨¢ ausente del debate internacional. Somos un pueblo muy complejo, cultural e intelectualmente, como para que sigan creyendo que Venezuela solo es sin¨®nimo de Ch¨¢vez o Carlos Baute, o que somos una sociedad superficial¡±.
Tras el fallecimiento de Hugo Ch¨¢vez, el pasado 5 de marzo, los venezolanos experimentan la incertidumbre sobre su futuro sin el l¨ªder revolucionario. Y el indie nativo ha comenzado a tomar conciencia de ello. ¡°Me siento a la deriva¡±, confiesa El Kamar¨®n, de Okills, quinteto caraque?o cuyo EP Iniciando transmisi¨®n (2011) se puede descargar gratuitamente en su p¨¢gina web. ¡°Es una sensaci¨®n aleatoria de que me puede pasar algo como que no. No s¨¦. Si bien no tengo en este momento una visi¨®n pol¨ªtica fuerte, me preocupa lo que le suceda a mi pa¨ªs. Hay cosas que uno no debe ignorar como artista, de eso se trata el compromiso. A pesar de que a veces el sentimiento es de angustia y hasta de represi¨®n, estoy en la obligaci¨®n de seguir adelante. ?sta es una que en 10 a?os tendr¨¢ otro significado. Es como cuando lees un libro de historia, que se trata sobre el pasado para comprender el presente. Aunque nunca me imagin¨¦ que iba a vivirla en carne propia. Uno necesita del conflicto en la vida para resolverlo¡±.
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