25 a?os de aciertos po¨¦ticos
La diversidad y la riqueza de la l¨ªrica espa?ola se reflejan en un cuarto de siglo de premios Loewe Un acto en el Instituto Cervantes re¨²ne a los galardonados

{Da las buenas tardes al se?or Eliot}
¡ªmi padre y aquel educado espantap¨¢jaros,
sentados en sus butacas de cuero, hablando en un
extra?o idioma¡ª
en el 102 de Eaton Square. Londres 1947¡±.
Son los versos inaugurales del Premio Loewe de Poes¨ªa con el que Juan Luis Panero obtuvo por all¨¢ en 1988 este galard¨®n gracias al libro Galer¨ªa de fantasmas. Detr¨¢s de Panero, cada a?o, se ha distinguido a un poeta de tal manera que este premio es un mirador desde el cual se aprecia buena parte del paisaje po¨¦tico del ¨²ltimo cuarto de siglo en Espa?a.
Plural. Diverso. Heterog¨¦neo.
Sin tendencias ni corrientes.
O s¨ª, la corriente de que no hay corrientes ni escuelas dominantes, como dijera una vez Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald sobre la poes¨ªa espa?ola actual. El escritor y ¨²ltimo premio Cervantes es, precisamente, uno de los jurados desde hace ocho o diez a?os de este premio para quien los ganadores constituyen ¡°la n¨®mina m¨¢s significativa de la poes¨ªa espa?ola surgida en el ¨²ltimo medio siglo¡±. En realidad, aclara el poeta, el premio Loewe ¡°ha representado un est¨ªmulo inimitable para los j¨®venes que iniciaban o consolidaban su obra. Ha supuesto una referencia ineludible en este sentido, a la que se suma su publicaci¨®n en Visor¡±.
¡°Un dibujo en el agua es la memoria / y en sus ondas se expresa el cad¨¢ver del tiempo¡±.
Son los versos preferidos Felipe Ben¨ªtez Reyes entre los de su libro ganador, Sombras particulares (1992). Una obviedad, dice, pero as¨ª como lo dicen sus palabras siguen de largo porque ¡°tal vez la poes¨ªa consista en buena medida en marear obviedades mediante una formulaci¨®n alejada lo m¨¢s posible de la obviedad. En un poema, las palabras aspiran a activar una especie de mecanismo secreto¡±.
Muchas, muchas, de ellas lo han logrado desde hace 25 a?os al tomar forma en un libro de al menos 300 versos in¨¦ditos, requisito para aspirar a este premio. Poemas y poetas que han descubierto los j¨®venes valores m¨¢s aut¨¦nticos de la poes¨ªa reciente, seg¨²n Pablo Garc¨ªa Baena, miembro del jurado. Nombres, afirma, que ya figuran con m¨¦ritos propios en la l¨ªrica espa?ola.
¡°Si consiguiese al menos que las piezas / cuadrasen, pero no. Ya no conf¨ªa: / el sol es siempre ajeno a la piedad¡±.
Son los versos elegidos por Jenaro Talens de su libro Viaje al fin del invierno (1997).
Otra muestra de la variedad de la poes¨ªa espa?ola que aqu¨ª no son versos sueltos. Son el resultado de ¡°una ilusi¨®n importante, apasionada y la posibilidad de hacer bien las cosas¡±, en palabras de Enrique Loewe, presidente de la Fundaci¨®n Loewe, que un d¨ªa de 1988 cre¨® junto a Luis Antonio de Villena este galard¨®n. Un premio que, seg¨²n De Villena, ha logrado el prestigio que tiene porque en el jurado hay dos aspectos esenciales: ¡°B¨²squeda de la excelencia y la pluralidad y la idea de que no prime ning¨²n sector o corriente po¨¦tica a la hora de premiar¡±. Y revela una clave: la selecci¨®n de los libros enviados la hacen, sobre todo, poetas j¨®venes.
¡°en la rutina humilde de tenerte / a mi lado¡±.
Son los versos que m¨¢s le gustan a Juan Antonio Gonz¨¢lez Iglesias de su Eros es m¨¢s (2006).
Un prestigio literario debido, casi desde el comienzo, a ¡°la ausencia de sectarismo est¨¦tico en los libros premiados¡±, seg¨²n Antonio Colinas, miembro del jurado. ¡°Si uno repara en las obras de los 25 ganadores y en los premios concedidos a j¨®venes, se ver¨¢ que en ellos est¨¢n representadas no solo todas las tendencias est¨¦ticas de estas ¨²ltimas d¨¦cadas con una gran (cuando no radical) libertad sino tambi¨¦n otras que, por venir de Am¨¦rica o por pertenecer al pasado, estaban adormecidas¡±. Todo eso le ha dado una proyecci¨®n internacional, sobre todo en Am¨¦rica, reforzada durante la etapa inicial en que contaron con jurados como Octavio Paz, Pere Gimferrer o Gonzalo Rojas.
¡°El mar nos cubrir¨¢ / pero han de ser las huellas de un hombre m¨¢s feliz / en un pa¨ªs m¨¢s libre¡±.
Son los versos de Luis Garc¨ªa Montero de su poemario Habitaciones separadas (1993), que pertenecen a los versos finales del poema El insomnio de Jovellanos¡± No son los mejores del libro, asegura, ¡°pero se ajustan bien¡± a su ¡°estado actual de ¨¢nimo¡±.
Ahora, tras medio siglo en la firma familiar y veinticinco al frente de la Fundaci¨®n Loewe, Enrique Loewe, experto en el mundo de la moda y de la cultura, se jubila y cede el testigo a su hija Sheila, que, cuenta, tiene la misma ilusi¨®n suya cuando empez¨®.
¡°Anoche so?¨¦ que hac¨ªa el amor con mi madre / mejor dicho / no consegu¨ªa hacer el amor con mi madre / porque siempre ven¨ªa alguien a interrumpirme / con alguna tonter¨ªa¡±.
Son los versos presentados por Cristina Peri Rossi del poema Anoche tuve un sue?o de su libro Playstation (2008).
Para Sheila Loewe, el horizonte es esperanzador: ¡°Con el alt¨ªsimo nivel de poes¨ªa premiada y con el prestigio de su jurado es algo muy valioso que hay que cuidar de forma muy especial. Vamos a incorporar a Soledad Pu¨¦rtolas y a Clara Jan¨¦s en el jurado y vamos a potenciar el Premio a la Creaci¨®n Joven¡±. Ellas se suman a otros como Carlos Bouso?o, Francisco Brines y V¨ªctor Garc¨ªa de la Concha.
Todos acompa?aron a Enrique Loewe en un emotivo homenaje, anoche, en el Instituto Cervantes de Madrid, donde confes¨® que ten¨ªa algo de poeta frustrado y que ¡°la poes¨ªa no es un lujo sino algo de primera necesidad¡±. Y los premiados leyeron poemas, entre ellos el ¨²ltimo ganador: Juan Vicente Piqueras, cuyo libro Atenas se abre con el poema Gracias:
"?Oh dioses, hondos dioses, altos dioses, / Se¨¢is o no se¨¢is, qu¨¦ poco importa!
Para terminar diciendo: ¡°Aprender a deciros / sencillamente gracias¡±.
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