Aventura postrera del diputado Power
Los restos del representante de Puerto Rico en las Cortes de C¨¢diz regresan a la isla en el 'Elcano'
El diputado Power ha tardado 200 a?os en volver a casa, pero lo est¨¢ haciendo de la misma manera en que se march¨®: en barco de vela.
?Ram¨®n Vicente Power y Girart, pol¨ªtico y marino, representante de Puerto Rico en las Cortes de C¨¢diz, falleci¨® en 1813 durante su estancia en la ciudad a causa de una epidemia de fiebre amarilla que asolaba Europa. Sus restos, que se encontraban en el Oratorio de San Felipe Neri, fueron embarcados el s¨¢bado d¨ªa 2 en el puerto de C¨¢diz a bordo del buque escuela de la Armada Espa?ola Juan Sebasti¨¢n Elcano y viajan actualmente hacia Puerto Rico, donde se espera que lleguen el 6 de abril.
All¨ª los recibir¨¢, para entregarlos a las autoridades, el c¨®nsul espa?ol Eduardo Garrigues. Un curioso azar del destino ha querido que se trate del mismo diplom¨¢tico que, siendo embajador en Namibia, hubo de encargarse en 2000 de devolver a Botsuana los restos del guerrero disecado conocido como el Negro de Banyoles. A ver si va a ser una costumbre. ¡°Es una singular coincidencia, qu¨¦ le voy a hacer¡±, dice Garrigues por tel¨¦fono. ¡°Cosas de la carrera¡±.
Se le aguarda al viejo diputado Power con enorme expectaci¨®n en la isla caribe?a y se le tributar¨¢n honores dignos de un jefe de Estado. Est¨¢ previsto saludarle a su llegada con ca?onazos desde la fortaleza de El Morro, el castillo que vigila la entrada del puerto de San Juan y, tras el desembarco, llevarlo en desfile con guardia de honor hasta el Capitolio, donde se le rendir¨¢ homenaje en un clima de previsible fervor patri¨®tico. El retorno de los restos de Power, considerado un padre de la patria, se ha revestido, mirando de reojo a EE UU, de gran significado pol¨ªtico en Puerto Rico. El pa¨ªs debate continuamente sobre el mantenimiento de la categor¨ªa de Estado libre asociado (ELA) de EE UU o la plena integraci¨®n como 51 Estado de la Uni¨®n. Partidarios de una y otra opci¨®n tratan de sacar r¨¦dito del retorno del pr¨®cer, un hombre que tuvo una voz (y voto) en las Cortes docea?istas de la que carecen actualmente los puertorrique?os en el Congreso estadounidense.
Por un azar del destino el c¨®nsul espa?ol que entregar¨¢ los restos es el mismo que devolvi¨® al Negro de Banyoles
La vida de Power estuvo a la altura del extraordinario destino de sus huesos, que la semana pasada, tras un responso en San Felipe Neri fueron trasladados en procesi¨®n hasta el Elcano por una guardia compuesta por miembros de la agrupaci¨®n recreativa de los Voluntarios Distinguidos ¡ªque se atav¨ªan vistosamente con trajes militares de la ¨¦poca de las Cortes¡ª y subidos a bordo con la tripulaci¨®n del nav¨ªo formada. Los restos, en una peque?a caja, han sido colocados en la capilla del barco, que viaja a Am¨¦rica en el curso de su habitual crucero de instrucci¨®n de guardiamarinas.
El diputado ahora repatriado fue oficial de la Armada Espa?ola ¡ªalcanz¨® en 1811 el rango de capit¨¢n de fragata¡ª, combati¨® a los corsarios ingleses en el Caribe y en 1809 defendi¨® Santo Domingo del asedio de las tropas napole¨®nicas. Su padre, Joaqu¨ªn Power y Morgan, de or¨ªgenes irlandeses aunque nacido en Bilbao, estaba relacionado ¡ªnadie es perfecto¡ª con el tr¨¢fico de esclavos. De hecho, el progenitor lleg¨® a Puerto Rico como agente de la Real Compa?¨ªa de Asiento de Negros (conocida como la Gaditana de Negros) que regulaba la trata en la isla y controlaba la importaci¨®n de ?frica. Con posterioridad (no se le puede negar coherencia al hombre) fue alguacil mayor del Santo Oficio por el Tribunal de la Inquisici¨®n de Cartagena de Indias. La madre, Mar¨ªa Josefa Girart y Santalla, era barcelonesa, hija de un capit¨¢n de artiller¨ªa.
Ram¨®n Power naci¨® en la Muy Noble y Leal Ciudad de San Juan Bautista de Puerto Rico en 1775. Se lo inscribi¨® como ¡°hijo de padres blancos y que proceden de espa?oles¡±. A los 13 a?os lo enviaron a Bilbao a estudiar y en 1792 sent¨® plaza de guardiamarina en Ferrol. Tras muchas vicisitudes navales, batallas y peligros, regres¨® a Puerto Rico en 1801 al morir su padre. All¨ª, seg¨²n las investigaciones de Juan Torrej¨®n Chaves, de la Universidad de C¨¢diz, mand¨® la goleta correo Cometa, el ¨²nico nav¨ªo que manten¨ªa la comunicaci¨®n de Puerto Rico con el continente americano. Vivi¨® aventuras dignas de Jack Aubrey y Hornblower mientras le daban caza barcos ingleses, y luego contra los franceses.
Era Power hombre de rostro curiosamente ani?ado y as¨ª se le representa en los cuadros que se conocen de ¨¦l, como el retrato obra de Federico Godoy que se expone en el Museo de las Cortes de C¨¢diz. A esa circunstancia se debe probablemente el t¨ªtulo de otro lienzo en el que se le muestra en el trance de ser rescatado al caer al agua mientras saltaba de la fragata La Esperanza a una lancha: El salvamento del ni?o don Ram¨®n Power. En 1809, mientras estaba embarcado, fue elegido por los cabildos de Puerto Rico para representar a la isla en las Cortes de C¨¢diz. El influyente obispo de Puerto Rico, Juan Alejo de Arizmendi, gran valedor de Power, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Le¨®n en En torno a las Cortes de C¨¢diz (Quorum, 2009), le encarg¨® las instrucciones, con peticiones como la creaci¨®n de una universidad, la construcci¨®n de hospitales, caminos y puertos, el fomento de la agricultura, el comercio y la industria. Para que siempre recordara su compromiso con sus paisanos, le entreg¨®, en un legendario gesto patri¨®tico, su anillo pastoral. Power ser¨¢ ahora enterrado en la catedral de San Juan junto al amigo obispo.
Power lleg¨® a C¨¢diz a bordo de la corbeta espa?ola Pr¨ªncipe de Asturias el 8 de junio de 1810. Fue el ¨²nico representante ultramarino no suplente presente en la apertura de las Cortes Extraordinarias el 24 de septiembre. Al d¨ªa siguiente lo eligieron vicepresidente. En C¨¢diz goz¨® de gran popularidad. ¡°No hubo en aquella Asamblea persona m¨¢s generalmente querida¡±, dice de ¨¦l Rafael de Labra en El pante¨®n docea?ista (1913). Liberal, logr¨® varias ventajas comerciales y econ¨®micas para Puerto Rico. El 28 de noviembre de 1811 se aprob¨® la ley Power que otorgaba independencia a la isla para atender sus asuntos financieros, habilitaba los puertos de Mayag¨¹ez, Ponce, Fajardo, Aguadilla y Cabo Rojo, permit¨ªa la libre exportaci¨®n de harinas y ganado, y derogaba el sistema de abasto forzoso.
La estancia de Power en C¨¢diz se alarg¨® inevitablemente al fallecer el diputado de fiebre amarilla en su casa el 10 de junio de 1813 a las tres y media de la tarde. Estaba soltero y carec¨ªa de hijos leg¨ªtimos. Fue enterrado en el cementerio general de San Jos¨¦ Extramuros. En 1931 los restos, que se hab¨ªan mezclado con los de otros difuntos, fueron trasladados a la cripta del Oratorio de San Felipe Neri y depositados en una gran urna funeraria de piedra blanca. La repatriaci¨®n ha tenido lugar tras un largo proceso de identificaci¨®n y an¨¢lisis forense. La investigaci¨®n concluy¨® que, con un alto grado de probabilidad, lo que transporta el buque Elcano con sus velas henchidas son realmente los huesos del diputado, marino vuelto a la mar, camino ya de casa.
Babelia
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