Bryan Singer: del cine de acci¨®n a los cuentos infantiles

Bryan Singer (Nueva York, 1965) no es un tipo especialmente c¨¢lido, simp¨¢tico ni expresivo. Seg¨²n cuentan en su entorno nunca lo ha sido. Es de esos hombres con una misi¨®n y que van a lo suyo, al grano, no pierde el tiempo con formalidades. Adem¨¢s, en el d¨ªa de promoci¨®n en Londres de su pel¨ªcula Jack el caza gigantes ¡ªestrenada en Espa?a el pasado viernes¡ª tiene gripe, as¨ª que ni siquiera se acerca a dar la mano a la periodista ¡°para evitar el intercambio de g¨¦rmenes¡± (dice una de sus asistentes). Sentado frente a un vaso de agua con cara de pocos amigos, se disculpa: ¡°Llevo horas hablando con la prensa¡±.

Hace tiempo ¡ªsalvo entrevistas en festivales como Sitges¡ª que no lo hac¨ªa, puesto que su ¨²ltimo estreno, Valkiria, se remonta a 2008. ¡°Aquello fue hacer realidad un sue?o: una pel¨ªcula de guerra como las que filmaba de peque?o en mi c¨¢mara de ocho mil¨ªmetros junto a mi amigo Christopher McQuarrie, pero con cientos de extras y Tom Cruise de protagonista¡±. ?l y McQuarrie comenzaron a trabajar juntos en Public access, el primer largometraje de Singer, apenas conocido. El ¨¦xito les lleg¨® juntos con Sospechosos habituales, la pel¨ªcula que catapult¨® a ambos al estrellato y desde entonces han seguido trabajando al alim¨®n en m¨²ltiples proyectos, incluido Jack el caza gigantes, un cuento para ni?os hecho pel¨ªcula y basado en el cl¨¢sico Jack y las habichuelas m¨¢gicas, tambi¨¦n conocido en Espa?a como Periqu¨ªn. ¡°Cuando me mostraron el borrador del guion pens¨¦ que nadie estaba haciendo pel¨ªculas basadas en cuentos y que podr¨ªa ser el primero, as¨ª que me apeteci¨® el reto. Adem¨¢s, me gustan las grandes producciones y en este caso tener que filmar gigantes y seres humanos a la vez era t¨¦cnicamente un riesgo al que me apetec¨ªa mucho enfrentarme¡±.

Pero en taquilla no ha obtenido la ansiada recompensa: en Espa?a ha arrancado segunda y en Estados Unidos en su tercera semana solo lleva 41 millones de euros. Su idea era hacer un filme de aventuras ¡°al estilo de Jas¨®n y los argonautas o King-Kong¡± y obviamente, los recursos que hoy ofrece la tecnolog¨ªa para proyectos as¨ª son atractivos. ¡°El 3D y los efectos especiales nos permiten contar historias de una forma como nunca se hab¨ªa podido hacer antes y eso es un plus para los espectadores de cine. Yo no creo que las salas est¨¦n en peligro por el efecto de Internet o la televisi¨®n. La gente va a seguir yendo al cine porque el teatro es demasiado caro y no se puede socializar con amigos simplemente saliendo a cenar. Los adolescentes y los j¨®venes ser¨¢n fieles a las salas, ya sea porque tienen una cita amorosa o porque quieren alejarse de sus padres y estar con sus amigos por ah¨ª¡±, afirma el director, que comenz¨® a jugar con las im¨¢genes a los 11 a?os.

Adoptado por una familia adinerada de Nueva Jersey de origen jud¨ªo, creci¨® sabiendo desde muy ni?o que el cine ser¨ªa su destino. ¡°Con 11 a?os me regalaron mi primera c¨¢mara de fotos y me pasaba las tardes revelando en el cuarto oscuro. Con 12 consegu¨ª mi primera c¨¢mara de v¨ªdeo, una de ocho mil¨ªmetros, y poco despu¨¦s film¨¦ mi primera pel¨ªcula, una versi¨®n propia sobre Star trek y una serie de asesinatos. No obstante, no fue hasta los 16 a?os cuando tom¨¦ la decisi¨®n firme de dedicarme al cine¡±. La culpa la tuvo Steven Spielberg, uno de sus ¨ªdolos ¡ªsu pel¨ªcula favorita es Tibur¨®n, y de hecho el nombre de su productora, Bad Hat Harry Productions, deriva de una frase del filme¡ª. ¡°Acababa de estrenar E. T., el extraterrestre, y me encontr¨¦ con una entrevista en televisi¨®n en la que explicaba su visi¨®n del cine y de la vida. Como yo, Spielberg hab¨ªa sido mal estudiante, era jud¨ªo y ten¨ªa un armario lleno de cintas de v¨ªdeo. Fue entonces cuando decid¨ª que si ¨¦l hab¨ªa podido convertirse en un profesional del celuloide yo tambi¨¦n podr¨ªa¡±. Nunca se lo ha confesado, aunque se conocen: ¡°Sabe perfectamente que es mi ¨ªdolo, pero me dar¨ªa verg¨¹enza contarle algo as¨ª¡±.

Curiosamente el filme que le hizo c¨¦lebre, Sospechosos habituales, un violento, trepidante y enrevesado thriller, tiene muy poco de Spielberg, aunque casi todo lo que ha venido despu¨¦s se le parece bastante m¨¢s. La saga de La patrulla X es cine de aventuras con grandes dosis de efectos especiales, igual que El retorno de Superman. Valkiria fue un alto en el camino motivado por su pasi¨®n por la historia de aquel grupo de hombres valientes que trat¨® de oponerse a Hitler desde sus propias filas. Ahora, tras saltarse la tercera entrega de La Patrulla X, Singer, que tambi¨¦n tiene todo un curr¨ªculo como productor, se prepara para dirigir la cuarta parte, pero hay algo m¨¢s que le ronda la cabeza: ¡°Lo que m¨¢s me apetece es hacer una buena pel¨ªcula de terror. Antes o despu¨¦s llegar¨¢¡±.