Frescura latinoamericana
'Freshlatino02' re¨²ne a j¨®venes representantes de una arquitectura favorecida por el contexto actual Seis estudios de Am¨¦rica Latina mantienen un di¨¢logo con el arte, lo sostenible y lo local
El retrato robot de la arquitectura latinoamericana podr¨ªa ser una mujer, Carla Jua?aba, nacida en R¨ªo de Janeiro en 1976. Si se contempla a los equipos m¨¢s creativos de Latinoam¨¦rica como laboratorios de gente joven con nuevas metodolog¨ªas, nuevos roles sociales y nuevas maneras de dise?ar, Jua?aba encaja en ese esquema. Su proyecto Umanidade 2012, R¨ªo +20 ha recibido el Premio ArcVision, Mujer y Arquitectura. Se trata de un pabell¨®n, una estructura gigante de andamios totalmente reutilizable, creado en R¨ªo de Janeiro para la conferencia de la ONU sobre el desarrollo sostenible e ideado junto a la artista Bia Lessa. El jurado, compuesto por mujeres, entre ellas las arquitectas Kazuyo Sejima y Benedetta Tagliabue y la urbanista Martha Thorne, destac¨® en Jua?aba ¡°las cualidades necesarias de coraje para acercarse a su profesi¨®n, la creatividad en la b¨²squeda de soluciones no convencionales y una enorme sensibilidad hacia el contexto en el que sus obras se asientan¡±.
Jua?aba simboliza el aire fresco para la arquitectura que sopla en Latinoam¨¦rica. Y con esa premisa, los arquitectos y comisarios Ariadna Cantis y Andr¨¦s Jaque la han incluido en Freshlatino02, una exposici¨®n patrocinada por el Instituto Cervantes que incluye a seis estudios de Brasil, Venezuela, Ecuador, Colombia y Argentina. J¨®venes creadores que representan a un tipo de profesional diferente, favorecidos por las transformaciones pol¨ªticas de sus sociedades. Carla Jua?aba lo resume as¨ª: ¡°En Am¨¦rica Latina vivimos en una eterna crisis, por eso tenemos que trabajar con presupuestos baj¨ªsimos. As¨ª se demuestra nuestra habilidad para trabajar con poco. La simple estructura de ladrillo de la casa construida por el paraguayo Solano Ben¨ªtez no es un capricho, sino que es lo que ten¨ªa m¨¢s cerca. Y lo mismo me ocurre a m¨ª. He trabajado con ladrillos cuando estaban disponibles, y con piedras si es lo que hay¡±.
El contexto iberoamericano se ha convertido en el laboratorio de una arquitectura que se aleja de las discusiones formales y estil¨ªsticas
Ariadna Cantis destaca las posibilidades de esa arquitectura que lucha ¡°en un cuerpo a cuerpo¡± con la realidad, en un escenario cultural dispar y lleno de dramatismo, pero sobre todo ¡°atractivo por sus paradojas, su intensidad y su car¨¢cter mutante¡±. El contexto iberoamericano se ha convertido en el laboratorio de una arquitectura que se aleja de las discusiones formales y estil¨ªsticas ¡°para adentrarse de lleno en lo social y en su relaci¨®n con un entorno sostenible¡±, dice Cantis. ¡°A lo que se une la irrupci¨®n de Internet, que ha roto el aislamiento de estos grupos y que reactualiza la visi¨®n del Sur como nuevo Norte por su creatividad y determinaci¨®n¡±. Para Andr¨¦s Jaque, son arquitecturas ¡°construidas no con ladrillos sino con relaciones de reciprocidad, dependencia, afecto, pasi¨®n y discusi¨®n de la diferencia¡±.
En la selecci¨®n destacan los ecuatorianos Al Borde (David Barrag¨¢n, Esteban Benavides, Mar¨ªa Luisa Borja y Pascual Gangotena), que plantean una arquitectura blanda, construida en alg¨²n caso por el ensamblaje de elementos sencillos, ligeros y f¨¢ciles de manejar, como en la Escuela Nueva Esperanza. ¡°El desaf¨ªo empieza por creer que es posible construir una escuela de 36 metros cuadrados¡±, dice David Barrag¨¢n, ¡°en medio de la nada, con voluntarios, materiales y mano de obra local, en una semana, con un presupuesto de 200 d¨®lares¡±.
Un proyecto as¨ª no busca la durabilidad de lo inamovible. Los arquitectos est¨¢n ah¨ª atendiendo una de esas situaciones fr¨¢giles ¡°que enseguida se convertir¨¢n en algo diferente¡±, explica Andr¨¦s Jaque, a quien Al borde le sirve de ejemplo para se?alar un rasgo de la arquitectura latinoamericana: estudios que ¡°equilibran la dedicaci¨®n a la arquitectura corporativa con una atenci¨®n a lo ordinario, a lo local y a lo ecol¨®gico¡±. ¡°Sus trabajos son muchas veces proyectos laboriosos y poco rentables que los arquitectos asentados no atend¨ªan¡±, a?ade. ¡°Se trata de estrategias arquitect¨®nicas para fortalecer lo fr¨¢gil con edificaciones que, en lugar de ponerse al servicio de los poderes dominantes, los desaf¨ªan. Reforzando, por ejemplo, las econom¨ªas locales para evitar que desaparezcan ante la invasi¨®n del comercio corporativo, o evitando que los procesos de gentrificaci¨®n desplacen a la poblaci¨®n con menor capacidad adquisitiva¡±.
El car¨¢cter de mediador del arquitecto se ve con claridad en un proyecto de los venezolanos Lab.Pro.Fab, que llevan a?os trabajando en el barrio de El Valle de Caracas en la construcci¨®n del Tiuna, un espacio de encuentro hecho con contenedores, restos de camiones y andamios. Un ejemplo de asociacionismo en el que es dif¨ªcil incluso reconocer la autor¨ªa. ¡°Empezaron con un tr¨¢iler-escenario que invitaba a los vecinos de El Valle a subirse y coger un micr¨®fono¡±, cuenta Andr¨¦s Jaque. ¡°Pero el tr¨¢iler solo fue el origen de un proceso experimental en el que todo fue cambiando y creciendo a medida que se discut¨ªa en grupo qu¨¦ funcionaba y qu¨¦ no. Nunca hubo un encargo, pero el ¨¦xito de participaci¨®n facilit¨® que el proyecto recibiese ayudas y pudiera evolucionar¡±.
Son arquitecturas construidas no con ladrillos sino con relaciones de afecto, pasi¨®n y reciprocidad
El argentino Ramiro Gallardo ha trabajado tambi¨¦n en un entorno urbano. Su proyecto coloniza las azoteas de Buenos Aires, consigue terrazas, crea m¨¢s espacio interior y fomenta un nuevo paisaje sobreelevado. Un par¨¢sito de hierro, vidrio y madera en las azoteas. En opini¨®n de Gallardo, lo mejor que les ha podido pasar a muchos arquitectos latinoamericanos es haber tenido que atravesar distintas crisis econ¨®micas. ¡°Como no hab¨ªa trabajo¡±, dice, ¡°tuvimos que inventarlo. Las restricciones generan una manera de hacer arquitectura que en condiciones de prosperidad jam¨¢s podr¨ªan ser siquiera pensadas. Esto no implica renunciar a nada, y s¨ª convertir carencias en potencias. Algo que necesariamente debe estar sucediendo en Espa?a como manera de afrontar la crisis actual¡±.
Otro de los proyectos incluidos en Freshlatino02 es el llamado Acciones de Ecosecha. El t¨ªtulo es todo un manifiesto. Los autores, Antonio Yemail y Juan Carlos Yepes, de la Oficina Informal de Bogot¨¢, distribuyeron semillas en la ciudad de Medell¨ªn. Los visitantes de la instalaci¨®n que mont¨® la oficina pod¨ªan llevarse sacos que al envejecer liberaban esas semillas que contribuir¨ªan al incremento de la biodiversidad de la regi¨®n.
¡°Es una arquitectura que construye sin edificar¡±, dice Andr¨¦s Jaque, ¡°que atiende al ecosistema en su conjunto¡±. Antonio Yemail incide en uno de los leitmotiv de los creadores latinoamericanos: ¡°Todos crecimos en un marco de desequilibro social y de inestabilidad en los proyectos de identidad de nuestros pa¨ªses; pero al mismo tiempo pertenecemos a la ¨²ltima generaci¨®n que conoci¨® c¨®mo era el mundo antes de la llegada de Internet y la globalizaci¨®n. Nos interesa especular sobre este punto de cruce¡±.
La exposici¨®n incluye por ¨²ltimo al colectivo de acciones urbanas Goma Oficina, que opera en S?o Paulo y que trabaja con adhesivos y luces en las fachadas de los edificios jugando con la noci¨®n de transparencia ciudadana. Un proyecto que limita con el arte contempor¨¢neo.
Freshlatino02, muestra que rotar¨¢ por diversas sedes del Instituto Cervantes, establece un di¨¢logo entre estos estudios latinoamericanos con otros seis espa?oles: C+ (Nerea Calvillo); Elii (Uriel Fogu¨¦, Eva Gil y Carlos Palacios); dpr-Barcelona (Ethel Baraona); Rodrigo Garc¨ªa; Todo por la Praxis, y los colectivos Zoohaus.
Babelia
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