Un paseo por los m¨ªticos estudios alemanes Babelsberg

Una rara tranquilidad reina en el interior de los estudios Babelsberg, la legendaria f¨¢brica de sue?os, lugar del nacimiento cinematogr¨¢fico de Marlene Dietrich y escenario de filmes cl¨¢sicos como Nosferatu y Metr¨®polis. Aunque todo Berl¨ªn sabe que las estrellas de Hollywood George Clooney, Matt Damon, Cate Blanchett, y Bill Murray ya han iniciado el rodaje de The monuments men en los estudios, Babelsberg parece un lugar abandonado, casi un poblado fantasma, donde nadie puede ver a las grandes estrellas.

¡°Est¨¢n rodando en una nave que est¨¢ completamente aislada del p¨²blico¡±, se?ala un empleado. ¡°Nadie puede entrar en ella y tambi¨¦n est¨¢ prohibido acercarse. As¨ª lo estipula el contrato¡±. Hollywood tiene sus reglas y una de ellas es la privacidad. Prohibido acercarse, prohibido tomar fotos y m¨¢s prohibido a¨²n hablar con el director, quien tambi¨¦n es protagonista, coguionista y productor: George Clooney.

Cuando Quentin Tarantino entr¨® en la nave Marlene Dietrich, donde film¨® 'Malditos bastardos', se arrodill¨® y acarici¨® el suelo

El 5 de marzo, Babelsberg coloc¨® un letrero a un costado de la entrada principal donde se puede leer: ¡°In production: Monuments men¡±, un aviso que anunciaba orbi et urbi que el rodaje hab¨ªa comenzado. Ese d¨ªa tambi¨¦n ya se pod¨ªan ver las enormes caravanas donde los actores pueden descansar en las pausas y se puso en marcha un exquisito operativo que funciona como un buen engrasado cron¨®metro suizo que fue dise?ado con varios meses de antelaci¨®n antes del d¨ªa X, un operativo que incluye la comida y el servicio de limusinas.

La presencia de Clooney, Damon y Blachett en Berlin y Babelsberg tiene electrizado a los paparazzis, que ante la f¨¦rrea barrera que separa a las estrellas del mundo real en los estudios, montan guardia en la entrada del Soho House, un sofisticado y exclusivo club-hotel ubicado en el barrio de Prenzlauer Berg, en el coraz¨®n de la capital, y que se ha convertido en el segundo hogar del reparto que trabaja con Clooney.

El rodaje? en Babelsberg durar¨¢ hasta junio, una perspectiva que llena de orgullo a los ejecutivos de los estudio y hace feliz a un equipo de m¨¢s de 500 personas que la empresa puso a disposici¨®n de la productora estadounidense. ¡°Hasta los extras tienen la obligaci¨®n de guardar silencio sobre los detalles del rodaje¡±, dijo Eike Wolf, portavoz de los estudios. ¡°Pero el rodaje tendr¨¢ una gran resonancia en el mundo entero y eso es muy bueno para nosotros¡±.

The monuments men, con un presupuesto estimado en unos 60 millones de euros, relata las aventuras de un comando especial del ej¨¦rcito estadounidense durante la Segunda Guerra Mundial que tiene la delicada y peligrosa misi¨®n de infiltrarse en la retaguardia alemana para localizar y recuperar las obras de arte robadas por el r¨¦gimen nazi en toda Europa.

¡°El presidente Roosevelt reuni¨® a un grupo de hombres, casi todos mayores de 50 a?os, entre ellos el director del ballet de Nueva York y un ex director del Museo Metropolitano y los mand¨® a desembarcar en Normand¨ªa tras decirles: ¡¯Id a buscar obras art¨ªsticas!¡¯. Es una gran historia y va a ser divertida¡±, dijo Clooney cuando present¨® el proyecto.

Hace un a?o, los agentes de Clooney iniciaron una ronda de negociaciones con los ejecutivos de Babelsberg que concluyeron en oto?o. ¡°Buscaba un estudio que pudiera hacer un buen trabajo y nosotros hemos demostrado en los ¨²ltimos a?os que podemos hacer estupendas pel¨ªculas¡±, dijo Eike Wolff, al recordar algunos detalles de las negociaciones.

La filmaci¨®n tiene una importancia crucial para los estudios Babelsberg, que desde 2004 intentan atraer proyectos con megapresupuestos a Berl¨ªn. Ese a?o, dos pioneros, Carl Woebcken y Christoph Frisser, adquirieron los estudios por el precio simb¨®lico de un euro y decidieron convertirlos en una eficaz empresa de servicios que facilitaran la vida a los directores y productores internacionales y locales.

En las postrimer¨ªas del r¨¦gimen comunista que gobern¨® la ex RDA, los estudios, que fueron fundados en 1912, ten¨ªan pr¨¢cticamente los d¨ªas contados aunque daban trabajo a unas 2.500 personas. Un raro milagro pol¨ªtico -la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn en noviembre de 1989- lo salv¨® del olvido e hizo posible que la catedral del cine alem¨¢n pudiera celebrar, hace un a?o, sus 100 a?os de existencia.

La oportunidad lleg¨® en 1992, cuando la Compagnie G¨¦n¨¦rale des Eaux, que m¨¢s tarde se transform¨® en Vivendi, compr¨® los estudios por 76,5 millones de euros, una suma exorbitante para un terreno de 140 hect¨¢reas, que solo contaba con una l¨ªnea de tel¨¦fono y donde la calefacci¨®n no funcionaba. Agobiado por las p¨¦rdidas y despu¨¦s de invertir casi 500 millones de euros en 12 a?os, Vivendi se deshizo de los estudios y comenz¨® una nueva ¨¦poca.

En 2004 lleg¨® a Babelsberg Matt Damon para rodar El mito de Bourne y poco despu¨¦s aterriz¨® Tom Cruise para filmar Valkiria. Cuando Quentin Tarantino pis¨® la nave Marlene Dietrich, donde film¨® gran parte de Malditos bastardos, se arrodill¨® y acarici¨® con pasi¨®n el suelo. ¡°Estaba emocionado por estar en el mismo lugar que hab¨ªan utilizado los precursores del cine¡± cont¨® Eike Wolf. ¡°Berl¨ªn es la mejor ciudad de Europa y Babelsberg, el mejor estudio¡±, sentenci¨® Tarantino cuando acab¨® el rodaje de su pel¨ªcula.

En los ¨²ltimos nueve a?os, Babelsberg ha tenido mejores y peores momentos. En 2007 se rodaron doce pel¨ªculas; en cambio el ejercicio de 2012 cerrar¨¢ con p¨¦rdidas. ¡°Pero tenemos un futuro rosa¡±, admiti¨® Eike Wolf. ¡°Todo el mundo sabe que aqu¨ª hay un ej¨¦rcito de buenos profesionales y artesanos. Gracias al Fondo de Promoci¨®n para el Cine [DFFF en sus siglas en alem¨¢n] tambi¨¦n hemos logrado atraer grandes producciones.

La leyenda de los estudios no es suficiente para atraer grandes pel¨ªculas ya que los productores se inclinan ahora por centros donde se puede obtener apoyo econ¨®mico de las autoridades. El DFFF fue creado en 2007 y subvenciona los rodajes que se realizan en Babelsberg con hasta un 20% del presupuesto total de una pel¨ªcula.

¡°George Clooney a¨²n no ha hecho comentarios sobre los estudios, pero cuando est¨¢bamos negociando la producci¨®n nos dimos cuenta que hab¨ªa qu¨ªmica¡±, admite Wolf, que muestra con orgullo una galer¨ªa de fotos en una sala del edificio donde Clooney tiene su oficina. Entre las fotos destaca una de Alfred Hithcock, que trabaj¨® como asistente de direcci¨®n en los estudios en 1926: "En Babelsberg aprend¨ª todo lo que s¨¦ de cine¡±.