S¨ª se puede, y a los 50 tambi¨¦n
Llega a Madrid 'Las chicas del calendario', la historia de siete mujeres que recaudaron m¨¢s de tres millones de euros para la lucha contra el c¨¢ncer, desnud¨¢ndose
Si siete mujeres de entre 40 y 60 a?os han conseguido recaudar m¨¢s de tres millones de libras (unos tres millones y medio de euros) para la investigaci¨®n del c¨¢ncer, desnud¨¢ndose, ?por qu¨¦ no se van a poder cambiar otras cosas? Esto se preguntan Beatriz Carvajal, Mar¨ªa Garral¨®n, Asunci¨®n Balaguer, Soledad Mallol, Berta Ojea, Cati Solivellas, Carmen Esteban y Cristina Fenollar, las mujeres espa?olas que hasta el 28 de abril se convierten sobre las tablas de los teatros del Canal en Madrid en Las chicas del calendario.
Alrededor de una mesa, en una sala de los teatros del Canal, estas siete mujeres conversan, se atropellan en las explicaciones, se interrumpen a ratos, pero se r¨ªen siempre. "Esto es as¨ª cada d¨ªa", dice Antonio Calvo, responsable en la direcci¨®n con la ayuda de Marc Rosich, en la adaptaci¨®n. Beatriz Carvajal ha dado la voz en la tanda anterior de entrevistas, as¨ª que empieza por ceder el turno a sus compa?eras. "Ellas fueron las primeras en iniciar esta manera de reclamar", recuerda Catalina Solivellas. Era 1999 y un grupo de "mujeres normales y corrientes" -apostilla el director- de un pueblecito de Yorkshire, en Inglaterra, decidieron salir de casa, abandonar las clases de canto y calceta y quitarse la ropa. La raz¨®n del destape: comprar un sof¨¢ para el centro oncol¨®gico en el que se trata el marido de una de ellas. El final: una recaudaci¨®n que super¨® cualquier expectativa -se dilata hasta hoy- y que se destina a la investigaci¨®n contra la leucemia.
"Se unieron sin contar con la ayuda de instituciones, ni subvenciones. De nadie", contin¨²a Solivellas. "Esta es la tendencia hoy, solo podemos contar con nosotros mismos". Soledad Mallol recuerda en este punto su experiencia en el d¨²o Virtudes: "Nosotras sac¨¢bamos muchas historias de los centros culturales de Espa?a donde se re¨²nen esas mujeres muy inteligentes que a lo mejor no han podido estudiar, pero que cuando se juntan y tienen fuerza no son conscientes de hasta d¨®nde pueden llegar". Tras la ventana del teatro, la vida pasa entre recortes, precariedad laboral y la escalada vertiginosa e imparable del paro. ?De verdad quedan fuerzas, hay esperanza? "Esta obra est¨¢ por encima del sexo", dice el director. "Nunca se est¨¢ lo suficientemente mal como para no poder hacer algo. El problema es que siempre hay alguien al que le interesa creer esto". Y entonces, Carvajal, medio muda, recupera la voz: "S¨ª se puede, s¨ª se puede".
Y se puede con 20 a?os, 40 y hasta los 80 de Asunci¨®n Balaguer, la veterana del reparto. "Mi agradecimiento al director y la productora por montar una funci¨®n d¨®nde mujeres de edad tienen protagonismo", empieza Berta Ojea. "Edad tenemos todas, digamos que en este caso es m¨¢s bien una cierta edad", responde Carvajal. "En esta sociedad hay un l¨ªmite de edad para las mujeres, que se establece a partir de los 40 o los 45. A esa edad una actriz deja de ser protagonista para ser secundaria", sigue Ojea. "Yo en realidad por lo que estoy muy agradecida es porque por fin puedo demostrar que soy una sex symbol", remata su compa?era. Y entre las risas se cuela Balaguer: "?De aqu¨ª a las revistas!".
La actriz se descubre como la m¨¢s atrevida del reparto. Sus colegas inglesas, las reales y las que han dado fama a la haza?a en la versi¨®n cinematogr¨¢fica (Calendar girls, 2003) y la teatral -de la que se toma el texto espa?ol- "ense?aron hasta pez¨®n", confiesa el director. "Eso quer¨ªa yo, m¨¢s desnudo integral", asegura Balaguer. "Como mujer y como actriz tengo mi pudor, muchas veces me he planteado c¨®mo debi¨® ser para esas mujeres de pueblo desnudarse", dice Mallol.
Entre debates, discusiones y antes del consenso final, conviene recordar que es un hombre el que une y despierta a estas mujeres. Un jardinero al que admiraban hasta la hipnosis. "Cre¨ªa que como los girasoles, las mujeres son m¨¢s bellas en su ¨²ltima etapa", cuenta Mallol. "Su teor¨ªa es que la belleza joven se marchita, la real es la de la experiencia, el almac¨¦n de la vida que una chica de 20 a?os no puede tener", relata Calvo. "Y un hombre as¨ª, se me muere", concluye Mar¨ªa Garral¨®n, la viuda que hizo de un sof¨¢ en un pueblo ingl¨¦s, una causa global contra el c¨¢ncer.
Babelia
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