Cruzada
Es posible que la muerte de Jes¨²s Franco obligue a conceder demasiada importancia a la cantidad de pel¨ªculas que film¨®
Es posible que la muerte de Jes¨²s Franco obligue a conceder demasiada importancia a la cantidad de pel¨ªculas que film¨®. Pero a juzgar por su m¨¦todo de trabajo, donde a veces se perpetraban tres pel¨ªculas a la vez, y, sobre todo, por su insaciable apetito por rodar, se puede concluir que Jes¨²s Franco film¨® muy pocas pel¨ªculas. Personaje al que cost¨® demasiado aceptar como un componente m¨¢s del enorme fracaso industrial del cine espa?ol, en los ¨²ltimos a?os logr¨® ser agasajado y celebrado, se vencieron los prejuicios est¨²pidos y se le concedi¨® un Goya de honor, mientras dejaba que los j¨®venes se acercaran a ¨¦l y paseaba su extraordinaria historia de amor con Lina Romay.
Dentro de Jes¨²s Franco hubo siempre un director de 15 a?os. Fue capaz de rodar pel¨ªculas porno con el mismo entusiasmo aventurero que ponen los ni?os en los cortos que ruedan con sus soldaditos de pl¨¢stico o con sus amigos m¨¢s imp¨²dicos del cole. En su cine de terror y de fantas¨ªa, en la serie negra o la serie Z inspirada en Julio Verne, hab¨ªa la misma declarada pasi¨®n juguetona que cuando en El ojete de Lul¨² era capaz de trasladar el punto de vista narrativo al ojo de un culo femenino, generando una antipornograf¨ªa metalingu¨ªstica que va a tener a los estudiosos ocupados hasta bien entrado el siglo que viene, aunque ¨¦l la rodara en horas. Si existiera un Men¨¦ndez Pelayo de hoy no le negar¨ªa sitio entre los heterodoxos m¨¢s relevantes.
Jes¨²s Franco fue un negativo del otro Franco. En su impecable libro de recuerdos, Memorias del T¨ªo Jess, dej¨® constancia de su desprecio por la trascendencia, los plastas, la tutela moral y el orden. Y daban ganas de haber crecido en el pa¨ªs en que ¨¦l gobernaba y no en el otro. Entre varias escenas descritas al natural de la Espa?a grotesca, con su amado ritmo de jazz, contaba con ternura una noche madrile?a con Fern¨¢n G¨®mez. Aquel fue amigo cercano que lo coloc¨® de hermano de la genial Rafaela Aparicio en otro fracaso del cine espa?ol, El extra?o viaje. Fracasos que se convierten en ¨¦xitos por la testaruda corrosi¨®n que el tiempo ejerce sobre el criterio general. Termina pues con victoria la cruzada de Franco, Jess.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.