Y el Iris es para...
Co?o, joder y pu?etero fueron las primeras palabras que salieron de la boquita de Maril¨® Montero, la presentadora de la gala. Con tales ingredientes de entrada, a ver qui¨¦n levantaba aquello
Co?o, joder y pu?etero fueron las primeras palabras que salieron de la boquita de Maril¨® Montero, la presentadora de la gala. Con tales ingredientes de entrada, a ver qui¨¦n levantaba aquello. Efectivamente, a continuaci¨®n, ?vale?, pidi¨® que no se agradeciera los premios a las mam¨¢s, ?vale? ¡°Os lo digo en serio. 30 segundos nada m¨¢s. Bueno, a la Mari Tere un poquito m¨¢s¡±.
Los ?scar, los Grammy, los Emmy, y hasta los Goya por aqu¨ª, pero los premios de los profesionales de la televisi¨®n espa?ola hasta hace dos a?os ni siquiera ten¨ªan nombre. Ahora se llaman Iris. Si los Emmy norteamericanos han celebrado 64 ediciones, los premios celt¨ªberos cumplen 15 ediciones. Si los americanos apenas necesitaron un par de a?os para estrenar su ceremonial, en Espa?a hubo que esperar hasta 1988. Y el atraso se paga. Es cierto que la academia americana distingui¨® el pasado a?o a Kevin Costner, que son ganas, pero aqu¨ª seguimos d¨¢ndoselos a Informe semanal, programa insulso donde los haya. Hace tiempo que dej¨® de ser un referente del reporterismo para convertirse en unas colas de im¨¢genes rutinarias.
El sufriente p¨²blico ¡ªsolo hab¨ªa que verles las caras¡ª aguant¨® el chaparr¨®n de Maril¨® explic¨¢ndoles qu¨¦ era un realizador y qu¨¦ un escen¨®grafo, pero al menos estaba sentado a pan y cuchillo, aunque quiz¨¢s era a pan y agua. Y as¨ª les lleg¨® la homil¨ªa del presidente de la academia, Manuel Campo Vidal, remedando al del cine, Enrique Gonz¨¢lez Macho. A su favor hay que decir que Campo Vidal fue breve y no ley¨® un fajo de folios, lo menos cinematogr¨¢fico que puede haber. No hay guion que resista discursos ni gala, aguafiestas, pero parece ineludible que un presidente, aunque sea de las academias del espect¨¢culo, se suba al p¨²lpito a llorar y pedir.
La solemnidad del presidente no hizo mella en el compadreo general, de compa?eros de promoci¨®n, de galardonados y premiados, que pasaban all¨ª un rato, como si fueran conscientes de que el 98% de la audiencia hab¨ªa huido a otros canales. El hombre de negro poco pudo hacer para remediar lo irremediable, los agradecimientos a las mam¨¢s, a los hijos, a la fiel esposa y a los equipos sin los cuales nada de todo esto hubiera sido posible, todo trillado y sin la m¨ªnima emoci¨®n. Una l¨¢grima, se ech¨® en falta, al menos, una l¨¢grima.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.