S¨¦samo

Los tele?ecos de Jim Henson fueron nuestros maestros de infancia. En la calle S¨¦samo nos familiarizamos con los arquetipos que nos reservaba la condici¨®n humana. Aprendimos a distinguir ego¨ªsmo de solidaridad, amor de posesi¨®n y desidia de avidez. Todo en torno a galletas y situaciones amistosas. Y adem¨¢s nos quedaron claros los tres conceptos b¨¢sicos para enfrentar la vida. Sol¨ªan explic¨¢rnoslo por contraste: cerca y lejos; dentro y fuera; y grande y m¨¢s grande. Por eso al llegar la crisis de los papeles de B¨¢rcenas hemos tenido una sensaci¨®n de familiaridad.

Seg¨²n este modelo explicativo, la letra de B¨¢rcenas no era la letra de B¨¢rcenas. Lo que justificaba querellarse contra el peri¨®dico que public¨® la fotocopia de los papeles. Pero los peritos policiales han dicho que s¨ª es la letra de B¨¢rcenas. As¨ª que puede que sea su letra, pero lo que escribi¨® es falso. Para explicarlo, nada mejor que la representaci¨®n de B¨¢rcenas como alguien que no estaba cerca del partido, sino lejos. No dentro, sino fuera. Lo fueron expulsando poco a poco sin dejar de pagarle la Seguridad Social, pero m¨¢s que nada porque al monstruo de las galletas no se le puede poner a dieta de un d¨ªa para otro. Para clarificarlo encargar¨ªan una auditor¨ªa externa, pero las condiciones de secretismo que pusieron fueron tan enormes que ninguna empresa independiente acept¨® el encargo. As¨ª que la auditor¨ªa externa pas¨® a ser innecesaria.

Tan ofendido se sent¨ªa el partido, que se person¨® en la causa como acusaci¨®n particular. De nuevo el concepto de dentro y fuera. Lo grave es que el juez Ruz los ha expulsado de la instrucci¨®n porque seg¨²n su brutal auto, los abogados del partido trabajaban en sincron¨ªa con los abogados de B¨¢rcenas, buscando la exculpaci¨®n, la obstrucci¨®n y el sabotaje del proceso. Queda solo por tanto el recurso a la diferencia entre grande y m¨¢s grande. Porque puede que todo esto sea un problema grande para el partido, para su credibilidad, la legalidad de su financiaci¨®n y la conducta de sus dirigentes m¨¢s importantes, pero como el pa¨ªs tiene un problema m¨¢s grande, que es su situaci¨®n de emergencia social, ya est¨¢ resuelto. Lo grande carece de importancia frente a lo m¨¢s grande. As¨ª son las cosas en S¨¦samo Street.