Para todos los p¨²blicos

Al principio, hace cuatro a?os, el proyecto se estableci¨® como un medio para ¡°hacerlos sentir queridos¡±. Hoy, con la experiencia acumulada, la aspiraci¨®n ha crecido hasta querer crear una iniciativa de ¡°integraci¨®n total¡±: ¡°Ese es mi sue?o, y el programa se va a ir perfilando hacia esa meta, porque el teatro es como una tabla de salvaci¨®n, cuando subes al escenario te transformas¡±. Blanca Marsillach, como cabeza visible de la compa?¨ªa que lleva su nombre, y bajo el abrigo de la Fundaci¨®n Repsol, prepara cada a?o en colaboraci¨®n con Varela Producciones una convocatoria esc¨¦nica interactiva pensada espec¨ªficamente para personas con discapacidad, como parte de su programa Teatro Educativo. En esta ocasi¨®n, representan dos sainetes de los hermanos ?lvarez Quintero, Sangre Gorda y Ganas de re?ir, que se estrenan el 7 de mayo en el Centro Cultural Lope de Vega de Madrid.

Adem¨¢s de asistir a la funci¨®n, los espectadores ¨Ca los que se facilitan herramientas como la interpretaci¨®n simult¨¢nea o un sistema de audiodescripci¨®n- tienen la oportunidad de participar en ella como protagonistas: ¡°Despu¨¦s de la obra, se organiza un taller donde salen a improvisar como actores, o a contar un chiste, a hacer ejercicios de sincronizaci¨®n¡­¡±. La experiencia, dice Marsillach, que trabaja con personas con todo tipo de discapacidad, aunque sobre todo se ha centrado en el s¨ªndrome de Down, est¨¢ ¡°especialmente pensada para ellos, en su sentido del humor, en las cosas que les hacen vibrar, sonre¨ªr¡­.¡±. De ah¨ª la elecci¨®n de las piezas de esta convocatoria, dos sainetes que hablan de la relaci¨®n de una chica y un chico, ¡°que son desinhibidas, mental y f¨ªsicamente, con muchos sentimientos y tambi¨¦n con mucha m¨²sica, que les encanta, se ponen muy contentos¡±.

En a?os anteriores probaron a montar obras de Tennessee Williams, Adolfo Marsillach, su padre, y Elise Varela, de Varela Producciones. Y han sido las reacciones de los asistentes las que han ido convenciendo a Marsillach de la posibilidad de establecer un programa para identificar vocaciones. ¡°El a?o pasado, una de las chicas salt¨® la cuarta pared y se puso a actuar espont¨¢neamente¡±, cuenta, ¡°y de ah¨ª dijimos: ¡®El pr¨®ximo a?o la participaci¨®n va a ser m¨¢s met¨®dica¡±. El objetivo final es que, quien se sienta actor, escen¨®grafo, t¨¦cnico o cualquier otro profesional de las artes esc¨¦nicas, pueda emplearse. ¡°Busco conseguir que se sientan parte de la sociedad¡±, explica la actriz. ¡°Cuando sales al escenario, el duende aparece. El ego se hincha, sientes ganas de comunicar, de sentirte querido, te humaniza. Si est¨¢s bloqueado, te desbloqueas, te creces, y eso se contagia a los dem¨¢s. Esa magia del teatro, que yo he sentido, ellos la descubren aqu¨ª por primera vez¡±.

Sentir la m¨²sica a trav¨¦s del baile

Mi piedra Rosetta, una pieza del dramaturgo Jos¨¦ Ram¨®n Fern¨¢ndez, premio nacional de literatura dram¨¢tica de 2011, escrita expresamente para la compa?¨ªa Palmyra teatro, se hace accesible a las personas con discapacidad visual o auditiva gracias a la inclusi¨®n de herramientas como subt¨ªtulos y audiodescripciones desde el m¨®vil o la tableta, a trav¨¦s de un programa dise?ado por la Universidad Carlos III de Madrid, UC3MTitling.

La obra, que se estren¨® el a?o pasado y que se representa ahora hasta el 4 de mayo en la Sala Cuarta Pared de Madrid, narra la historia de un violonchelista y su hermano sordo, que comprende la belleza y la emoci¨®n que desata la m¨²sica a partir de los movimientos de una bailarina. Antes del pase se realiza un touch tour, una visita guiada para que aquellos con discapacidad visual ¨Cy tambi¨¦n aquellos que no-, puedan reconocer el entorno de la representaci¨®n.