Ellos son el futuro de la m¨²sica
Unos 60 j¨®venes talentos de la m¨²sica participan en la edici¨®n de Red Bull Music Academy que se celebra estos d¨ªas en Nueva York
Olviden ya los costosos estudios de sonido, los locales de ensayo y la furgoneta cargada hasta arriba con los instrumentos de la banda de turno. Todo es mucho m¨¢s ligero y solitario. Gran parte de la m¨²sica surge hoy de la intimidad del dormitorio de miles de j¨®venes productores que no han visto un instrumento tradicional en su vida, pero que forman una escena hiperfragmentada imposible de resumir con los cuatro t¨®picos del rock and roll. ¡°Es imposible saber todo lo que est¨¢ sucediendo, tener una idea del estilo sonoro de estos tiempos. Pero de lo que estoy seguro es de que se hacen cosas fant¨¢sticas. No es verdad que esta ¨¦poca sea peor. Al contrario, es un tiempo muy fruct¨ªfero musicalmente¡±. El an¨¢lisis es de Brian Eno justo al t¨¦rmino de su conferencia en la Red Bull Music Academy de Nueva York, lugar de reuni¨®n estos d¨ªas de una cuidada selecci¨®n de m¨²sicos que reciben formaci¨®n y promoci¨®n de la mano de otros artistas consagrados como el propio Eno, Masters at work, Flying Lotus, Four Tet o Giorgio Moroder. Un alarde m¨¢s de la productiva manera de comunicarse con el mundo -m¨¢s all¨¢ de lanzar humanos desde la estratosfera y convertir la F¨®rmula 1 en un aburrido programa de televisi¨®n en el que siempre gana el mismo- que tiene la marca de bebidas energ¨¦ticas.
El evento, que se celebra anualmente desde 1998 en una ciudad diferente del mundo y en el que trabajan 115 personas, congrega este a?o a 60 participantes repartidos en dos turnos. La marca ha invitado a EL PA?S para hacer una serie de reportajes y entrevistas. En el primero contacto, puede parecer una especie de Gran Hermano de j¨®venes talentos musicales mezclado con una suerte de congreso de empollones de los sintetizadores y la producci¨®n digital (aunque este a?o haya habido algunas concesiones al folk y al pop m¨¢s cl¨¢sico). Pero se trata de un incre¨ªble espacio reci¨¦n reformado con la ¨²ltima tecnolog¨ªa en equipos de producci¨®n y un entorno inmejorable para trabajar. Todo un master en contactos y producci¨®n para unos pocos elegidos llamados a encabezar el cambio generacional. S¨ª, es posible que pr¨¢cticamente ninguno sepa solfeo o tenga conocimientos musicales cl¨¢sicos. El instinto y la intuici¨®n, el ensayo/error, gu¨ªa parte del proceso creativo. Exactamente igual que lo hizo en las revoluciones que se produjeron en el rock. Porque el m¨¦todo, en realidad, cambia a cada rato.
No es verdad que la m¨²sica de esta ¨¦poca sea peor. Al contrario, es un tiempo muy fruct¨ªfero
BRIAN ENO
El proceso de selecci¨®n (este a?o se recibieron alrededor de 4.000 solicitudes) consiste en un estricto cuestionario y revisi¨®n de los trabajos de cada aspirante. Como el que super¨® el gallego Alex Silva (Astroboyz), m¨²sico y t¨¦cnico de sonido residente en Barcelona, que andaba estos d¨ªas por la academia como un ni?o con zapatos nuevos. ¡°Claro que es una oportunidad. Evidentemente, no te prometen nada para despu¨¦s, pero es un gran impulso. Adem¨¢s de los contactos y la experiencia de trabajar con otros m¨²sicos de enorme talento que hacen otro tipo de cosas¡±, explica en la cantina del espacio que Red Bull ha alquilado en pleno Manhattan y que, tras el evento, permanecer¨¢ en formato de estudios de grabaci¨®n y oficinas de la marca. Lo mismo que sucedi¨® en Madrid con la Nave de Matadero y que sirivi¨® para la edici¨®n espa?ola de hace un a?o.
El caso de Octo Octa, una chaval de 25 a?os que produce un house de cruda factura para el sello de Los ?ngeles 100% Silk es un poco diferente. Aunque se ganaba la vida hasta hace poco desempaquetando cajas de pedidos en un librer¨ªa de Nueva York, hace alg¨²n tiempo que vive ya de su m¨²sica y los bolos que le salen como DJ. Sobre todo en Europa, donde empieza a ser un artista codiciado en las cabinas m¨¢s importantes. ¡°Me sugirieron que me apuntara. Mand¨¦ la aplicaci¨®n y me olvid¨¦. No ten¨ªa ni idea de qu¨¦ era. Pero ahora que estoy aqu¨ª, excede cualquier expectativa que pudiera tener¡±, cuenta en una de las salas anexas de los estudios, repletos de cacharrer¨ªa a la que ninguno de los participantes podr¨ªa tener un acceso tan f¨¢cil en otras circunstancias. Y el nivel es muy bueno. ¡°Se hizo una demo con dos minutos de la m¨²sica de cada uno y todas eran buenas. Impresiona ver a tanta gente con talento junta intercambiando ideas¡±, se?ala.
Esa misma noche, como algunos de los participantes con m¨¢s experiencia, act¨²a en un club de Brooklyn junto a otros artistas m¨¢s consagrados como Andy Stott o Atom TM. Esa es la gracia. Hacer que todas esas ideas suenen al final de la jornada. Todos los d¨ªas tienen su correspondiente velada con actuaciones que han ido desde desde Kim Gordon a Erykah Badu, pasando por James Murphy y acabando en el gran Giorgio Moroder, uno de los padres de todo este invento sint¨¦tico.
Los tutores de la academia son m¨²sicos como Flying Lotus (que fue participante a?os atr¨¢s) o Four Tet, un brillante productor que lleva a?os colocando sus ¨¢lbumes y EPs entre lo mejor de la electr¨®nica. ¡°Yo ya conoc¨ªa a algunos de ellos. Son m¨²sicos activos. No es una escuela con profesores¡ Dir¨ªa que es m¨¢s bien como un congreso¡±. Su estilo, como el de sus pupilos, surge tambi¨¦n de ese cambio en la manera de producir que permite de vez en cuando a alguien con talento y un ordenador entregar alguna peque?a joya desde el dormitorio de casa. ¡°Las cosas han cambiado, especialmente con la tecnolog¨ªa. Se pueden hacer producciones muy ambiciosas en situaciones de soledad. Es algo muy bueno porque al mismo tiempo puedes darle mucha intimidad a tu m¨²sica. Esa es una de las partes m¨¢s m¨¢gicas. La m¨²sica se vuelve m¨¢s personal¡±. La misma caracter¨ªstica que considera que deben tener las colaboraciones musicales que surjan de este encuentro.
Al final, como sucede en cualquiera de las escasas formas de mecenazgo que brotan estos d¨ªas, el resultado es un ej¨¦rcito de j¨®venes m¨²sicos con talento desperdigados por el mundo con agradecimiento eterno a quien confi¨® en ellos al principio. Ninguno de los exalumnos lo oculta. Eliminando las vallas de publicidad y los anuncios de televisi¨®n de la ecuaci¨®n, y en plena desaparici¨®n de subvenciones a la cultura, para qu¨¦ ocultarlo, resulta tambi¨¦n una brillante forma de promoci¨®n empresarial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.