Volante voy, volante vengo

En ocasiones, la orograf¨ªa se pone tan caprichosa que hace falta que un extra?o despliegue los volantes sobre la pasarela en una fr¨ªa tarde de Par¨ªs, Londres o Nueva York para relocalizar en el mapa Espa?a, y en concreto Andaluc¨ªa. Los talleres de la moda no se preparan para el Roc¨ªo, m¨¢s bien encuentran en las amazonas y mujeres flamencas que pasean por el recinto del Real de la Feria de Abril el vuelo perfecto con el que terminar sus patrones para esta temporada primavera/verano.

• ?Qu¨¦? Los volantes se convierten en el sustituto de las joyas al colocarse en mangas, cuellos, faldas y vestidos. El peplum -ese gran volante aparejado a la cintura- pierde su reinado en favor de unas ondas de clara inspiraci¨®n flamenca, aunque reinterpretadas desde el minimalismo que ya practic¨® Balenciaga en los sesenta.
• ?Qui¨¦n? La l¨®gica redirige la mirada a los talleres andaluces. La maquinaria medi¨¢tica afila sus tintas en Gucci, Chlo¨¦ o la ¨²ltima puntada de Nicolas Ghesqui¨¨re en Balenciaga. Tuvo que llegar la actriz Amanda Seyfried, quitarse los harapos de miserable y enfundarse en un vestido blanco y negro, que escond¨ªa una gran apertura lateral entre volantes, para certificar entre flashes que la fiesta flamenca hab¨ªa comenzado. "La colecci¨®n de Ralph Lauren con las faldas canasteras y las chaquetillas cortas me parece una de las mejores interpretaciones de esta temporada", explica Pilar Vera, presidenta de la Asociaci¨®n de Empresarios de Artesan¨ªa y Moda Flamenca. La dise?adora contrapone la cercan¨ªa y facilidad para combinar de las prendas del modisto estadounidense con la fantas¨ªa que sol¨ªa proponer Galliano en sus colecciones para Dior. ¡°Me extra?a que los dise?adores espa?oles siempre tengan de referente lo anglosaj¨®n¡±, asegura Juan Duyos. El dise?ador, ¨²ltimo premio L?Or¨¦al en la Mercedes Benz Fashion Week Madrid, convenci¨® a sus colaboradores y acompa?¨® su desfile con la voz de la cantaora Chelo Pantoja. Seguidor de Camar¨®n y Lole y Manuel, Duyos reclama sus ra¨ªces por encima de cualquier quej¨ªo de la moda. ¡°Bu?uel, Berlanga, Zurbar¨¢n, los paseos por el Prado que daba de peque?o con mi familia dan forma a mi trabajo¡±.

• ?C¨®mo? Aunque la firma de Pilar Vera se especializa en trajes de fiesta, vestidos tradicionales de flamenca y bodas, tras cuarenta a?os de experiencia la modista propone, m¨¢s all¨¢ de las fronteras de los festejos populares, las camisas de batista terminadas en volante para combinar con unos vaqueros. "S¨¦ que no es lo m¨¢s c¨®modo para ir a trabajar delante de un ordenador, pero es una prenda perfectamente ponible para salir una noche", apostilla. El neoflamenco apuesta por las grandes dimensiones. Frida Giannini ornamenta sus vestidos-t¨²nicas en sedas con la incorporaci¨®n de los volantes. Raf Simons en nombre de Dior revisita la bata de cola confiando en la ductilidad de los tejidos, sin mayor esfuerzo por retorcerlos.
• ?Por qu¨¦? ¡°Porque es muy favorecedor¡±, espeta Pilar Vera sin contemplaciones. ¡°Es el momento de mirar a la moda espa?ola¡±, contin¨²a Duyos, ¡°nos queremos m¨¢s bien poco, suena bastante t¨®pico, pero cuando sales fuera descubres c¨®mo el resto del mundo no solo est¨¢ atento a lo que sucede en Espa?a, sino que admiran nuestro trabajo¡±. La dise?adora andaluza coincide con su colega madrile?o y da un paso m¨¢s all¨¢ al reclamar la ayuda institucional de la que cree adolece la moda de inspiraci¨®n flamenca. Hace dos a?os, el taller de la dise?adora andaluza visti¨® a Kate Moss y Naomi Campbell para una fiesta de la mujer de Philip Green (due?o de Topshop). "En su momento no pude contarlo, tuve que firmar un acuerdo de confidencialidad, pero es solo una muestra de c¨®mo se valora fuera este trabajo, mientras que en Espa?a queda muy relegado a Andaluc¨ªa".
• ?D¨®nde? La exposici¨®n Santas de Zurbar¨¢n. Devoci¨®n y persuasi¨®n expone estos d¨ªas el trabajo de Elio Berhanyer en el convento de Santa Clara. ¡°Es una gran iniciativa, como lo es la semana de la moda flamenca [Simof], pero creo en la internacionalizaci¨®n, en invertir ese dinero en actividades fuera de nuestras fronteras¡±, concluye Vera.