¡°A¨²n habr¨¢ que esperar para un nuevo disco de Radiohead¡±
El bajista Colin Greenwood desmiente que el grupo vaya a grabar este verano. Le entrevistamos en una pausa del Festival de Hy¨¨res
Algo inquieta a Colin Greenwood. No parece atender a las preguntas. Su mirada baila nerviosa entre la gente. Su mano salta al bolsillo reiteradamente. El m¨®vil le ha vibrado tres o cuatro veces. Por fin, interrumpe la conversaci¨®n. ¡°Disculpa, es mi hermana, es que mi madre no est¨¢ bien¡±. Habla tan bajo que no le hace falta ni retirarse para que nadie escuche su conversaci¨®n. Cuelga. ¡°No es nada, podemos seguir¡±. El bajista de Radiohead est¨¢ de visita como miembro del jurado de fotograf¨ªa del Festival de Hy¨¨res, un pueblito en la Costa Azul que cada a?o congrega a eminencias del mundo de la imagen y la moda.
Que hayan tra¨ªdo aqu¨ª a Greenwood tiene todo el sentido. Los seguidores de la banda de Abingdon saben que sus componentes se caracterizan por implicarse en todo tipo de causas ajenas a la m¨²sica, desde la independencia del T¨ªbet hasta las acciones de Greenpeace. Mientras todas las miradas parecen estar pendientes de lo que hace Thom Yorke, vocalista y l¨ªder oficial, otros acumulan cierto culto. Particularmente, los hermanos Colin y Jonny Greenwood. Como clama la web How to be like Colin Greenwood, ¡°olv¨ªdense de Yorke, el m¨¢s guay en Radiohead es Colin¡±. La revista Spin lo tild¨® en cierta ocasi¨®n como ¡°un hombre de mundo lleno de misterio¡±; el te¨®rico musical Alex Ross, como ¡°ese tipo que podr¨ªa pasar por un joven profesor neomarxista y cultureta, o por el editor de una revista trimestral molona¡±.
El mayor de los Greenwood, de 43 a?os, se ha ganado fama por pegarle a todo, culturalmente hablando. Ha sido jurado del concurso de documentales BritDoc, de los premios de v¨ªdeos online Vimeo, hasta de concursos de poes¨ªa. Estudi¨® Literatura Inglesa en Cambridge y est¨¢ casado con una escritora y cr¨ªtica literaria, Molly McGrann. Durante a?os, ha ejercido de documentalista oficial de lo que acontece en Radiohead, subiendo las fotos que toma en sus giras al blog de la web oficial del grupo, Dead Air Space. Su madre le regal¨® una Kodak a los ocho a?os y desde entonces no ha dejado de disparar, aunque no haya realizado una exposici¨®n nunca en una galer¨ªa. Su devoci¨®n por plantarse all¨¢ donde vaya con la c¨¢mara es tal que sus propios compa?eros lo bautizaron como su David Bailey particular. ¡°Me considero una persona amateur para muchas cosas¡±, reclama. ¡°Pero un amateur a la inglesa. Es decir, un semi-profesional¡±, bromea.
Esa devoci¨®n por las im¨¢genes le ha llevado incluso a disfrutar del extra?o placer de ejercer de gu¨ªa fotogr¨¢fico para chavales de doce a?os para el Victoria & Albert de Londres por invitaci¨®n expresa del museo. ¡°Los responsables del Victoria & Albert me contactaron a trav¨¦s de Charlotte Cotton, una te¨®rica de la fotograf¨ªa a la que conozco desde que ten¨ªamos 14 a?os y que toc¨® el saxo durante una ¨¦poca en Radiohead. Y a esto de Hy¨¨res me han llamado por recomendaci¨®n de mi amigo Patrick Scallon, que es director de comunicaci¨®n de la firma Dries Van Noten. En resumen: mis intereses tan diversos se deben, b¨¢sicamente, a que tengo buenos amigos que se dedican a cosas muy distintas¡±, dice en una carpa atestada bajo la lluvia situada en el jard¨ªn de la Villa Noailles, sede del festival, donde espera a que comience una conferencia del fot¨®grafo Charles Fr¨¦ger.
¡°Solo lamento no haber podido participar de la preselecci¨®n de fot¨®grafos que se hizo en enero en Par¨ªs. No pude ir porque estaba en Sud¨¢frica¡±. Lo deja caer para el cuello de su camisa, como queriendo restar importancia a la labor en que se embarc¨® en esa reciente visita al pa¨ªs africano. Desde hace unos meses, Greenwood ejerce de embajador de la ONG Children¡¯s Radio Foundation. ¡°El prop¨®sito es poner a disposici¨®n de esa nueva generaci¨®n de sudafricanos medios para que se expresen. Se han puesto en marcha m¨¢s de 50 emisoras de radio. Son chavales que han nacido y crecido despu¨¦s del apartheid, que ya tienen edad para votar y que tienen una visi¨®n de su pa¨ªs completamente diferente. Hablan de cosas y cambios importantes despu¨¦s de que sus padres vivieran amordazados. Es un cambio social interesant¨ªsimo. Pienso seguir involucrado con esta asociaci¨®n¡±, dice, como regresando a la conversaci¨®n.
Confiesa que los pocos compa?eros de viaje que precisa son su iPhone y su Kindle. Particularmente este ¨²ltimo le parece ¡°un invento glorioso¡±. Dice que, a pesar de que se lo han comentado antes, jam¨¢s se ha planteado escribir y publicar algo propio. Sin embargo se confiesa un lector voraz. En su Kindle carga con un centenar de libros que lee ¡°saltando de uno a otro¡±. ¡°Ahora mismo estoy simultaneando un par de ensayos sobre Ir¨¢n: Days of God: The revolution in Iran and its consequences, de James Buchan, y Revolutionary Iran: A history of the islamic republic, de Michale Axworthy¡±. Un vistazo fugaz a su fiel compa?ero de viaje permite entrever que, efectivamente, le pega a todo. Lleva poemas de Emily Dickinson, ?mnibus Jeeves, de P. G. Woodehouse (¡°?soy superfan!¡±), el ensayo new age Mindfulness, a practical guide to peace in a frantic world; el estudio de las sociedades capitalistas de Ludwig von Mises Profit and loss y, sorpresa, el Quijote (¡°te confieso que no a¨²n me lo he le¨ªdo entero¡±).
Greenwood aprendi¨® a tocar de manera autodidacta. El amateurismo de Joy Divisi¨®n llev¨® a Radiohead en sus primeros d¨ªas a concluir que ¡°s¨ª, se puede¡±. Y parieron Pablo honey, disco seminal del indie de los noventa. Colin se fij¨® tambi¨¦n en los punteos gruesos que impregnaban las canciones de sus ¨ªdolos del soul: Curtis Mayfield, Otis Redding, Bill Withers¡ La discograf¨ªa de Radiohead puede leerse como una hagiograf¨ªa musical. Scott Walker ilumin¨® el camino (o lo oscureci¨®, podr¨ªa decirse) para el dif¨ªcil segundo ¨¢lbum, The bends. La electr¨®nica de Aphex Twin les abri¨® los ojos al uso de la tecnolog¨ªa y allan¨® el camino para su obra maestra, OK Computer. El cut n¡¯ paste de Public Enemy les brind¨® el m¨¦todo de trabajo para Kid A y Amnesiac. El free jazz, el krautrock y el minimal marcaron a partir de entonces sus grabaciones.
Con Thom Yorke enteramente entregado a la electr¨®nica (aunque siga sent¨¢ndose al piano para componer), suscita cierto inter¨¦s saber qu¨¦ deambula por los o¨ªdos de Greenwood hoy y que podr¨ªa marcar las pr¨®ximas grabaciones de Radiohead. ¡°Hmm¡ Interesante¡±, se para a pensar tras escuchar la retah¨ªla de influencias confesas que trufan sus ¨¢lbumes. ¡°Tan solo te puedo puntualizar que nunca he dejado de escuchar a Mayfield y Redding, soy un soulman¡±. Y echa mano de nuevo de su iPhone. ¡°Veamos¡ me hago muchas listas en Spotify. Estoy escuchando mucho a James Brown. Y folk. Mi DJ favorito es DJ Harvey. Tambi¨¦n me encantan David Mancuso [comandante de las fiesta privadas The Loft en Nueva York en la era pre-disco] y Larry Levan [del Paradise Garage, en los ochenta]. Pero, sobre todo, escucho los recopilatorios que me pasan mis amigos Kieran Hebden [alias Four Tet], Dan Snaith [Caribou] y Tim Sweeney, de Beats In Space. Una vez m¨¢s, sin mis amigos no soy nadie. Esa es mi verdadera educaci¨®n: lo que comparto con gente af¨ªn¡±, dice sin iron¨ªas.
?Y qu¨¦ hay de su insigne colecci¨®n de vinilos? ¡°Oh, ya cada vez compro menos. Adem¨¢s, siempre los tengo desperdigados por ah¨ª. Ni siquiera mantengo la colecci¨®n en un cierto orden, m¨¢s que el caos de lo que me va a apeteciendo escuchar a cada momento. Mi mujer est¨¢ encantada de que ahora tenga todo metido en este cacharrito¡±, se?ala.
No se muestra particularmente positivo con respecto al estado general de la industria musical actual. ¡°Y me da pena decirlo as¨ª. Es muy dif¨ªcil que hoy se apoye a un nuevo grupo con talento para que salga ah¨ª a tocar. Nosotros, cuando firmamos nuestro primero contrato, conseguimos que nuestra discogr¨¢fica nos diera dinero para realizar nuestro primer tour, unas 30.000 libras, que invertimos en una furgo, equipo musical, cosas as¨ª. Hoy es muy dif¨ªcil que pase algo similar. Pero hay que conservar la fe en que si algo es bueno, encontrar¨¢ la manera de hacerse o¨ªr¡±.
Mientras esta conversaci¨®n ten¨ªa lugar, Thom Yorke y Nigel Godrich (productor habitual de Radiohead) andaban de gira con su proyecto en com¨²n, Atoms For Peace. En julio del a?o pasado se alimentaron las expectativas de los fans ante un nuevo disco de Radiohead, despu¨¦s de que Jack White informara que hab¨ªan estado trasteando en su estudio de Detroit, Third Man Records. Pero el propio grupo ha desdicho que esa grabaci¨®n vaya a ser inminente. Las noticias m¨¢s recientes indicaban que se meter¨ªan en estudio al final de este verano. Pero Greenwood se encarga de desmentirlo. ¡°No tenemos ning¨²n plan. Thom est¨¢ con su gira. Y dudo mucho que seg¨²n la acabe nos pongamos a grabar. A¨²n habr¨¢ que esperar para escuchar un nuevo disco de Radiohead. No s¨¦ cu¨¢les son nuestros planes, pero s¨ª que, a pesar de este break que nos hemos tomado, todo est¨¢ bien entre nosotros¡±. Ya que estamos, ?cu¨¢l es el secreto para mantener el equilibrio en esa extra?a democracia en formato de banda que ha vendido m¨¢s de 30 millones de discos, lleva dos d¨¦cadas de ¨¦xito ininterrumpido y cuyos egos est¨¢n al borde de la colisi¨®n permanente? ¡°Lo esencial es conservar la curiosidad. Mantener conversaciones como esta. Salir al mundo y alimentarte de otras referencias que te enriquezcan. Y despu¨¦s traerlo de vuelta al grupo, compartirlo con los chicos. Es lo que hemos hecho siempre. Y hasta hoy nos ha funcionado¡±.
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