Una monta?a de escombros invadir¨¢ el pabell¨®n espa?ol en Venecia
La representante en la bienal, Lara Almarcegui, presenta su proyecto para la cita La creadora propone la deconstrucci¨®n en sus materiales del edificio espa?ol en los Giardini
Un buen mont¨®n de escombros esperar¨¢ a los visitantes al pabell¨®n espa?ol de la Bienal de Venecia, que se inaugura a finales de mes. Los est¨¢ apilando all¨ª la artista zaragozana Lara Almarcegui (1972), con ayuda del comisario Octavio Zaya. Una monta?a de m¨¢s de cuatro metros de altura ocupar¨¢ casi todo el espacio principal del edificio, como en ¡°los ingredientes de una receta de cocina¡±, seg¨²n ha explicado esta ma?ana Almarcegui durante la presentaci¨®n de su proyecto en la Casa de Am¨¦rica de Madrid. La artista ha ¡°deconstruido¡± el pabell¨®n, uno de los 30 edificios nacionales que ocupan los Giardini en la ciudad de los canales, para introducir en el interior los materiales de los que se sirvi¨® el arquitecto Javier de Luque para su construcci¨®n en 1922.
170 metros c¨²bicos de cemento, 85 de mortero, 152 de hormig¨®n, 150 de grava¡ Almarcegui ha repasado la lista de los deshechos de construcci¨®n recogidos en la planta de reciclaje de escombros de Venecia, trasladados por barco al pabell¨®n espa?ol y apilados en la ¡°gigantesca monta?a central¡± y en las aleda?as, que se dispondr¨¢n dejando ¡°casi un pasillo¡± para caminar por un paisaje que habla de ¡°regeneraci¨®n y decadencia urbanas¡±, seg¨²n Zaya.
La propuesta, que ha precisado de una intervenci¨®n para reforzar el suelo del complejo (¡°era necesario si quer¨ªamos que aguantase las m¨¢s de cuatro toneladas de peso del conjunto y esperamos que dure por muchos a?os¡±, ha aclarado Almarcegui), se completa de un estudio sobre Sacca de San Mattia, una isla unida por un puente a la cercana Murano y que emergi¨® de la laguna veneciana en los a?os setenta por la acumulaci¨®n de los escombros de la construcci¨®n y de los deshechos de la industria del cristal de Murano. ¡°Es el m¨¢s bello descampado de la ciudad, con esas cuentas de colores que dan reflejos. Es el lugar en el que adem¨¢s se ensayan todos las ideas, descabelladas o no, para solucionar los problemas de Venecia¡±. Un estudio sobre este fen¨®meno social y geol¨®gico se colocar¨¢ en el altillo del pabell¨®n espa?ol.
La artista descarta las dobles lecturas: ¡°No se trata de una reflexi¨®n sobre la situaci¨®n del pa¨ªs"
Almarcegui descarta las dobles lecturas que quepa hacer sobre el hecho de que Espa?a env¨ªe al mundial del arte contempor¨¢neo un mont¨®n de escombros. ¡°No se trata de una reflexi¨®n sobre la burbuja inmobiliaria, ni sobre la situaci¨®n del pa¨ªs; desgraciadamente, problemas como esos los hay en todas partes y no solo Espa?a¡±, ha explicado.
Ciertamente, la b¨²squeda de la po¨¦tica del escombro y la fascinaci¨®n por los descampados (ha hecho gu¨ªas sobre ellos, campa?as para su protecci¨®n y esta ma?ana ha asociado su mera idea con la palabra ¡°posibilidad¡±) han caracterizado desde hace m¨¢s de una d¨¦cada el trabajo derivado de conceptos como el land art de la creadora, que reside en Rotterdam y es una habitual del circuito europeo de exposiciones.
El proyecto, apoyado por Acci¨®n Cultural Espa?ola (AC/E), ha costado unos 400.000 euros, la mitad del coste del de Dora Garc¨ªa de la ¨²ltima bienal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.