Sofia Coppola: el triunfo del vac¨ªo
La cineasta inaugura la secci¨®n Una cierta mirada con ¡®The bling ring¡¯ Es una historia sobre la banalidad de la sociedad medi¨¢tica y el culto a la fama
Sofia Coppola sigue provocando, a sus 42 a?os reci¨¦n cumplidos, una inmensa duda: ?son sus pel¨ªculas vac¨ªas y hechas por una ni?a pija o est¨¢ usando su conocimiento para retratar la cara m¨¢s banal y hueca de la sociedad actual? Ayer, The bling ring inaugur¨® a todo trapo la secci¨®n Una cierta mirada, y un escalofr¨ªo recorri¨® las espaldas de los espectadores. Porque sus protagonistas son una pandilla de adolescentes bien de California que entran en casas de celebridades con tan poco cerebro como ellos (Lindsay Lohan, Paris Hilton). Y roban y se pasean por las mansiones como absolutos pasmarotes.
Coppola descubri¨® la historia en un art¨ªculo de Vanity fair titulado Las sospechosas llevaban Louboutins, en referencia al m¨ªtico calzado de suela roja, porque el guion se basa en hechos reales. En The bling ring las adolescentes recitan alborozadas las marcas de las prendas y complementos que encuentran en las casas de los famosos (en total, sustrajeron moda por valor de m¨¢s de dos millones de euros), mientras Coppola disfruta retratando esos momentos.
Sus fotos en Facebook, sus tuits, sus algaradas son claras muestras de nulidad mental, de la que no son los ¨²nicos culpables: la sociedad de la fama, el anhelo de celebridad que reina actualmente les empuja a ello. ¡°Es l¨®gico que esas chicas se vean afectadas por lo que les rodea. Los programas de telerrealidad hacen que todas esas conductas parezcan normales, que se acent¨²an con la idea de que la no privacidad es el signo de los tiempos. Son ni?os que viven en los suburbios de Los ?ngeles, muy cercanos a esas estrellas idealizadas. Tienen los ejemplos muy cerca¡±. Y eso les lleva a extra?os comportamientos: ¡°No piensan en las consecuencias de sus acciones, ni si las casas tienen alarmas o c¨¢maras de seguridad¡±. Eso s¨ª, siempre posan, aprovechan cada foco para disfrutar de la fama, y se convierten en reyes del postureo, llegando incluso en la vida real ¡ªal menos pas¨® con dos de ellas, las hermanas Neiers¡ª a tener su propio programa de televisi¨®n. Una de ellas es interpretada por Emma Watson, quien con filmes como Las ventajas de ser un marginado, Mi semana con Marilyn o este trabajo, huye como puede de la sombra de la saga Harry Potter: ¡°Ha sido curioso, marcada como estoy por la fama, interpretar a una chica obsesionada por la fama. Harry Potter es algo del pasado, y sin embargo sigue presente en la mente de la gente. Ni la rechazo, ni puedo quejarme, porque he tenido mucha suerte¡±.
Coppola pertenece a la generaci¨®n del peterpanismo, y su cine tambi¨¦n parece volver una y otra vez a la adolescencia, que por edad ya le qued¨® atr¨¢s: Las v¨ªrgenes suicidas, Lost in translation, Mar¨ªa Antonieta, Somewhere y esta The bling ring. Todas tienen o protagonistas juveniles o personajes con comportamientos adolescentes. Y con cada filme Coppola ahonda en su manera de rodar que no da pista moral alguna: lo vac¨ªo solo obtiene un reflejo vac¨ªo. ¡°Intento no juzgar sino empatizar con los personajes, y que el p¨²blico decida despu¨¦s. Ponte en el lugar de esas ni?as, rodeadas de toda esa tecnolog¨ªa. Hasta ahora mis pel¨ªculas hablaban de la b¨²squeda y la construcci¨®n de la identidad. Aqu¨ª creo que ellas han construido demasiado r¨¢pido esa identidad y que muestro m¨¢s c¨®mo buscan sus conexiones con sus amigos y con el resto de la sociedad que les rodea. Se esconden en una inocencia marcada por actos no inocentes¡±.
Y aunque fue en Los ?ngeles donde se desarroll¨® la historia, y por tanto es all¨ª donde se rod¨® The bling ring, Coppola admite que ¡°la ciudad es el epicentro de esa cultura americana de estrellas, pero que creo se promueve en todo el mundo¡±. En lo que no entra es en valorar en profundidad la situaci¨®n actual de las mujeres en Hollywood: ¡°Cada vez hay m¨¢s directoras, por ejemplo. Noto un cambio¡±.
Aqu¨ª Watson, que ha demostrado un buen discurso en Cannes, se explay¨® m¨¢s: ¡°Bueno, yo solo puedo hablar de lo que he visto, que es poco, y noto en mis pocos a?os un cambio. Hay un mont¨®n de mujeres protagonizando series de televisi¨®n, otras lo hacen en comedias, hay guionistas¡ Desde mi punto de vista, es fant¨¢stico ser mujer hoy en esta industria. Lo estamos haciendo bien. No digo que sea perfecto, porque a¨²n no existe la igualdad, pero avanzamos en el camino correcto¡±.
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