Escritores de chistes en la sombra
Un c¨®mic retrata los enemigos cotidianos a los que se enfrentan los guionistas de televisi¨®n '?D¨®nde est¨¢ el guionista?' re¨²ne decenas de tiras humor¨ªsticas
Hay un tren llegando a toda velocidad. Y una superresina ata a Batman y Robin a las v¨ªas y a la certeza de una muerte truculenta. Por fin, Falsa Cara tendr¨¢ su venganza sobre el hombre murci¨¦lago. ¡°?Podr¨¢n nuestros h¨¦roes romper la inquebrantable resina? Mantengan sus bat-alas cruzadas hasta ma?ana, misma hora, mismo canal¡±, soltaba el enf¨¢tico narrador al final del cap¨ªtulo. ¡°El telefime de Batman de los sesenta era un buen ejemplo de cliffhanger¡±, recuerda Andr¨¦s Palomino. Con esa palabra, en la jerga de los guionistas como ¨¦l, se define un recurso narrativo que deja al protagonista en una situaci¨®n cr¨ªtica justo al concluir el cap¨ªtulo, creando tensi¨®n en el espectador. Por cierto, no teman: Batman consegu¨ªa salvarse gracias a una llamada del mayordomo Alfred, que hac¨ªa explotar su batradio y le permit¨ªa coger su batlaser -s¨ª, en serio-. Varios ¡°Ouch¡± y ¡°Kataboom¡± despu¨¦s, sal¨ªa ganador.
De m¨¢s cliffhangers, flashbacks, tecleo fren¨¦tico delante del ordenador y juegos inventados a la espera de una buena idea est¨¢ repleto ?D¨®nde est¨¢ el guionista?, un c¨®mic humor¨ªstico escrito por Palomino, dibujado por ?lex Roca, y publicado recientemente por Dibbuks. ¡°Es un libro que explica los secretos del mundo de la televisi¨®n y habla de las desgracias de la profesi¨®n de guionista¡±, resume Palomino.
En ella, el autor lleva 10 a?os. De ah¨ª que el c¨®mic retrate en profundidad matices, trucos y, sobre todo, amarguras del oficio: ¡°Todo el mundo se siente capacitado para escribir y opinar sobre el guion. Al ser un trabajo intangible la gente no lo valora. As¨ª que reclamamos un poco m¨¢s de atenci¨®n para la profesi¨®n, aunque estamos bastante resignados¡±. Tambi¨¦n, entre otras cosas, a trabajar en la sombra. Porque, como se muestra en algunas tiras del tebeo, de cualquier frase brillante de un filme o una serie la aplastante mayor¨ªa recuerda director y actor que la pronunciaba, pero jam¨¢s qui¨¦n la escribi¨®.
A veces, en realidad, el propio autor de una escena no la reconoce. Demasiadas etapas, demasiados protagonistas participan en el proceso que va de la bombilla en la mente del guionista a la sonrisa del espectador en el sof¨¢ de su casa. ¡°El guion no deja de ser un producto ef¨ªmero. Lo entregas y ya se modifica una primera vez en una reuni¨®n de guionistas. Luego tiene que verlo un jefe, que lo puede cambiar, con sus obsesiones y sus opiniones. A la hora de grabar, el equipo de realizaci¨®n lo retoca para que sea m¨¢s funcional. Y al final lo agarra el actor que lo interpreta seg¨²n su visi¨®n¡±, asegura Palomino. Ep¨ªlogo inevitable: ¡°Muchas veces no nos quedamos satisfechos con el resultado final. Nos sentimos estafadores¡±.
No tanto, por lo menos, como Jota Jota. Con este nombre el c¨®mic bautiza al guionista estrella, esa sanguijuela presumida que una vez acert¨® y desde entonces vive de la renta y del trabajo ajeno. Un personaje t¨ªpico detr¨¢s de los plat¨®s, seg¨²n Palomino. Y, con ¨¦l, los explotados protagonistas de ?D¨®nde est¨¢ el guionista? maldicen tambi¨¦n toda una galer¨ªa de lastres que van de la productora que deja el programa a dos velas para poder navegar en el champ¨¢n al jefe sensacionalista y eg¨®latra. Ese mismo que ¡°el 90% de las veces se entusiasma precisamente con el chiste que t¨² pensabas que era p¨¦simo¡±.
Contra tama?os enemigos Palomino jura que pelean a diario ¨¦l y sus colegas: ¡°Es un libro muy cat¨¢rtico. Los lectores lo percibir¨¢n como exagerado pero los guionistas que lo lean sabr¨¢n que la mayor¨ªa de las tiras est¨¢n suavizadas¡±. Sin embargo, para evitar una derrota que sabe a deja vu, el guionista tambi¨¦n cuenta con alg¨²n as en la manga. Al principal, Palomino y Roca lo han apodado Deus ex McGuffin: ¡°Consiste en inventarse una figura literaria para justificar cualquier inconsistencia en los guiones¡±. Porque, si no, vete a explicar que a tu h¨¦roe le salva una llamada de un mayordomo.
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