Art Basel se lanza desde Hong Kong a la conquista del mercado asi¨¢tico
La feria abre su primera sucursal en el continente para tomar posiciones en el mercado chino
Con sus bosques de torres de apartamentos de decenas de pisos, su bah¨ªa abrazada por rascacielos y colinas, su relativa autonom¨ªa pol¨ªtica y su a¨²n perceptible herencia europea, Hong Kong es un mundo aparte dentro de China. El territorio es uno de los principales centros de negocios y finanzas del mundo, un lugar de econom¨ªa vibrante y apasionado por la gastronom¨ªa, en el que se mezclan el lujo extremo con la cultura popular.
Pero en los ¨²ltimos a?os la excolonia brit¨¢nica se ha convertido, adem¨¢s, en uno de los n¨²cleos mundiales del mercado del arte; un papel que pretende consolidar la feria de creaci¨®n moderna y contempor¨¢nea Art Basel en Hong Kong, una de las m¨¢s importantes del mundo, que se celebra por primera vez aqu¨ª hasta el domingo.
Galeristas, coleccionistas, artistas, comisarios y amantes del arte han llegado de todo el mundo a la antigua colonia brit¨¢nica para participar en la primera edici¨®n de esta exposici¨®n desde que la renombrada gestora de ferias de arte suiza Art Basel compr¨® en 2011 Art HK, la muestra de Hong Kong, creada en 2008, a la cual ha sustituido.
En ella participan 245 galer¨ªas de una treintena de pa¨ªses ¡ªm¨¢s de la mitad de ellas de Asia y la regi¨®n Asia-Pac¨ªfico¡ª, con obras de unos 3.000 artistas; desde j¨®venes en el inicio de sus carreras a nombres consagrados como Anish Kapoor, Damien Hirst y Marina Abramovic o los grandes maestros de principios del siglo XX.
Art Basel impulsa con su nueva filial en Hong Kong el papel de Asia como destino del arte mundial al rebufo de su pujante econom¨ªa, algo que las galer¨ªas quieren aprovechar en el contexto de crisis global. El n¨²mero de ricos crece cada d¨ªa en esta zona del mundo, donde ¡°ahora hay m¨¢s milmillonarios que en Europa¡±, seg¨²n Magnus Renfrew, director de la muestra.
Con Hong Kong, Art Basel cierra su tri¨¢ngulo de ferias de alto nivel, cuyos dos primeros v¨¦rtices son Basel (Basilea) y Miami Beach. ¡°Ya en 2002, cuando creamos Art Basel en Miami, estaba claro que nuestra pr¨®xima base ser¨ªa Asia¡±, afirm¨® ayer Marc Spiegler, director de Art Basel, en rueda de prensa. ¡°En Asia, escogimos Hong Kong porque el empuje est¨¢ aqu¨ª y por su posici¨®n geogr¨¢fica¡±. ¡°Y porque goza de libertad de expresi¨®n¡±, a?adi¨® Renfrew.
?l y su equipo creen que existe un enorme potencial de crecimiento de la escena art¨ªstica asi¨¢tica, y la organizaci¨®n ha enviado a 25 relaciones p¨²blicas por el mundo para atraer a grandes compradores. En el Centro de Convenciones y Exhibiciones de Hong Kong ¡ªun elegante edificio, cuya fachada de cristal mira hacia Victoria Harbour (el puerto natural situado entre la isla de Hong Kong y la pen¨ªnsula de Kowloon)¡ª, los responsables han reservado lugares destacados para los tan ansiados VIP, con accesos especiales y salones privados.
En el punto de mira de los galeristas, est¨¢n, en particular, los coleccionistas chinos, que, si todav¨ªa dan prioridad a la adquisici¨®n de caligraf¨ªa y pintura ¡ªtradicional y moderna¡ª chinas, cada vez se muestran m¨¢s interesados en los artistas extranjeros, especialmente en los grandes nombres.
¡°No es algo temporal. Durante siglos, el foco estuvo en Europa. En el siglo XX, fue Estados Unidos. En el XXI, ser¨¢ Asia. Se puede sentir ya la energ¨ªa, y que la atenci¨®n est¨¢ basculando hacia aqu¨ª. Y estamos solo en la primera d¨¦cada¡±, asegura con entusiasmo Lim Wei-Ling, directora de la galer¨ªa Wei-Ling, en Kuala Lumpur (Malasia).
¡°Cualquier regi¨®n del mundo que experimenta un fuerte crecimiento econ¨®mico impulsa el mercado del arte, como Brasil ahora o tradicionalmente Suiza. Y los tratantes de arte, como nosotros, vamos donde el mercado es fuerte¡±, afirma Michael Findlay, director de la galer¨ªa neoyorquina Acquavella. Los precios de las obras en el estand oscilan entre 60.000 d¨®lares (46.600 euros) de un Lucien Freud y nueve millones de d¨®lares (siete millones de euros) de un Andy Warhol. ¡°En Asia, existe una cultura del respeto por los objetos bellos. Si la gente tiene dinero, comprar¨¢ este tipo de objetos como hicieron sus antepasados. Unos lo har¨¢n para apreciarlos, otros como inversi¨®n¡±, a?ade Findlay.
El auge asi¨¢tico est¨¢ en sus inicios. Seg¨²n Geetha Mehra, directora de la galer¨ªa Sakshi, de Mumbai, ¡°en Asia, la gente con dinero todav¨ªa se siente m¨¢s c¨®moda invirtiendo en el sector inmobiliario. Prefieren acumular patrimonio para dej¨¢rselo a sus hijos. Y existe un fuerte sentido de la marca¡±. De ah¨ª que opten por artistas consagrados.
Masami Shiraishi, presidente de la galer¨ªa SCAI The Bathhouse, en Tokio, cree que ¡°llevar¨¢ tiempo¡± desarrollar un mercado de coleccionistas s¨®lido en la regi¨®n. Claro que, como en otros campos en Asia, la situaci¨®n est¨¢ cambiando r¨¢pido. ¡°En los ¨²ltimos 5 o 10 a?os, el negocio del arte ha estado marcado por gente que lo que quer¨ªa era invertir. Ahora, los coleccionistas lo aprecian mejor y tienen m¨¢s educaci¨®n¡±, afirma Shiraishi.
Babelia
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