Los desastres de la crisis, escaparate del arte espa?ol en Venecia
Paloma Polo y Lara Armarcegi exhiben su creatividad en las secciones oficiales de la Bienal
Entre el 1 de junio y el 24 de noviembre la ciudad de Venecia es un gigantesco escaparate de arte contempor¨¢neo. La 55? edici¨®n de una de la bienales m¨¢s prestigiosas y pol¨¦micas del mundo ofrece un c¨®ctel en el que talentos consolidados se mezclan con el puro espect¨¢culo. Sea como sea, son muy pocos los artistas que no est¨¢n interesados y los pa¨ªses que se resignan a no enviar representantes. Basta se?alar que entre las siete naciones debutantes este a?o (88 en total), se encuentra el mism¨ªsimo Vaticano, hasta ahora ausente de esta colorista cita internacional.
La presencia oficial va por varios derroteros. Por un lado, los pabellones nacionales situados en el recinto de los Giardini. All¨ª, la representante oficial espa?ola, Lara Almarcegui (Zaragoza, 1972) expondr¨¢ su ya controvertida instalaci¨®n-escobrera, una deconstrucci¨®n espacial en la que se han gastado 400.000 euros, la mitad del presupuesto consumido por Dora Garc¨ªa (Valladolid, 1965) en la anterior edici¨®n. Garc¨ªa participa este a?o con la Fondation Prince Pierre de M¨®naco, dentro de los eventos colaterales a la bienal.
Pero la expectaci¨®n m¨¢xima suele centrarse en la exposici¨®n general que se extiende entre los Giardini y el Arsenale. Bajo el t¨ªtulo de El palacio enciclop¨¦dico el comisario, Massimiliano Gioni, ha querido jugar con la idea de un ¨²nico contenedor en el que se acumula todo el saber de la humanidad. 150 artistas de 37 pa¨ªses contribuyen a sostener el concepto expositivo. Aqu¨ª, la ¨²nica presencia espa?ola es Paloma Polo (Madrid, 1983), incluida a ¨²ltima hora junto al mexicano Dami¨¢n Ortega (M¨¦xico DF, 1967) gracias al apoyo de Enel, la principal empresa colaboradora de esta edici¨®n. Polo, residente habitual en ?msterdam, desarrolla en una instalaci¨®n de v¨ªdeo y fotograf¨ªa la importancia del conocimiento y la investigaci¨®n, temas b¨¢sicos en su obra.
Pero es en los eventos colaterales donde la presencia espa?ola (y latinoamericana) puede colarse m¨¢s f¨¢cilmente. Un cl¨¢sico de las ¨²ltimas ediciones afecta a la presencia de artistas catalanes o mallorquines financiados por el instituto Ramon Llull.
En esta ocasi¨®n, los elegidos son el artista visual Francesc Torres (Barcelona, 1948) y la cineasta Mercedes ?lvarez (Soria, 1966). Juntos han elaborado un proyecto titulado 25%, el n¨²mero de trabajadores en paro que hay en Catalu?a. Es una reflexi¨®n sobre el papel del arte en la crisis. Durante dos semanas, Torres ha documentado y retratado a ocho personas, prototipos de los m¨¢s afectados por el desempleo. Mercedes ?lvarez se ha ocupado de la filmaci¨®n. Los protagonistas son Gessam¨ª S¨¢nchez Oll¨¦, de 33 a?os, bioqu¨ªmica, miembro de la Federaci¨®n Joves Investigadors Precaris; No¨¨lia Asensi (32), arquitecta con proyectos sobre arte ef¨ªmero; Aura Jobita Gonz¨¢les, ecuatoriana de 45 a?os, empleada dom¨¦stica y operaria de f¨¢brica; Pedro Gonz¨¢lez (48), trabajador del metal; Cyntia Terrade, 22 a?os, sin experiencia laboral; Mamadou Kheraba Drame, senegal¨¦s de 43 a?os, desde hace 15 en Barcelona y que trabaja en el reciclaje; Alejandro Rold¨¢n (60), miembro de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de L'Hospitalet; y Joan Andreu Parra, 42 a?os, antes cajero en diversas sucursales bancarias, ahora en busca de un trabajo ¨¦tico.
Son muy pocos los pa¨ªses que se resignan a no enviar representantes a esta cita
Otra m¨¢s que notable presencia espa?ola dentro de los eventos colaterales es la de ?ngel Marcos (Medina del Campo, Valladolid, 1955), en la Scuola de San Pasquale. Los abusos del poder econ¨®mico y sus consecuencias sobre los m¨¢s d¨¦biles inspiran La subversi¨®n ¨ªntima, el proyecto que ha creado para la bienal. A trav¨¦s de fotograf¨ªas, instalaciones y v¨ªdeos, el artista desmenuza las realidades sociales y civiles con el foco puesto en los m¨¢s desfavorecidos. Como en toda su obra, Marcos se ha puesto del lado de los olvidados, de los que no cuentan en ninguna estad¨ªstica. En esta ocasi¨®n el ojo del artista se ha fijado en dos barrios de Medina del Campo, en la comunidad de Castilla y Le¨®n: Las Tudas y La Mota.
Con permiso de unos vecinos que no alcanzan a comprender el inter¨¦s que sus humildes viviendas puedan suscitar, Marcos registra los detalles m¨¢s sencillos de los interiores de las viviendas: las alfombras, las c¨®modas, las estampitas de la Virgen, las macetas. Junto a las 144 fotos, se oir¨¢n unos archivos sonoros en los que se mezclan los cantos de los p¨¢jaros con alabanzas flamencas. Dentro de esa modesta vida dom¨¦stica, Marcos ha querido destacar la energ¨ªa que se esconde bajo la aparente resignaci¨®n y, sobre todo, la solidaridad entre gentes que no tienen nada o muy poco. Una gran pieza escult¨®rica titulada Non olet da unidad a toda la exposici¨®n. "Es la sentencia con la que Vespasiano respondi¨® a su hijo Tito", explica el artista "cuando este le pregunt¨® si no se sent¨ªa avergonzado por el dinero recaudado de las letrinas p¨²blicas de Roma". "Me importa la motivaci¨®n de la respuesta. A la sociedad occidental le molestan los fluidos y los olores. Creo que es necesario un nuevo modelo de sociedad civil".
Babelia
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