La Bienal de Venecia quiere volver a ser el epicentro del arte
Cerca de 150 artistas participan en la Bienal y otras 50 propuestas cient¨ªficas invaden la ciudad
Cada dos a?os se mueve el tren de la Bienal de Venecia. Entonces, museos, galer¨ªas y fundaciones se trepan a los vagones para asistir a uno de los encuentros art¨ªsticos m¨¢s importantes del mundo. Esta edici¨®n en particular, quiz¨¢s ser¨¢ recorda por la cantidad de vagones que han cambiado el binario para transportar la vieja urbe al epicentro del arte.
Bienales hay muchas. Son m¨¢s de 100 regadas por el globo. La veneciana, nace en 1895. Pese a las cr¨ªticas de a?os pasados sigue siendo la Bienal, el punto de referencia del arte contempor¨¢neo. Bajo el t¨ªtulo Palacio Enciclop¨¦dico, re¨²ne desde el 1 de junio y hasta el 24 de noviembre 150 artistas, distribuidos en las sedes tradicionales, el Arsenal y los Jardines, adem¨¢s de otros 36 espacios dispersos alrededor de este archipi¨¦lago con forma de pez, que es Venecia. Las insttituciones culturales abor¨ªgenes no quieren peder el tren; han programado en el mismo periodo otras 50 propuestas de alta calidad y rigor cient¨ªfico. Hasta el Museo de Ciencias Naturales tiene la suya.
He aqu¨ª un aperitivo. La Fundaci¨®n Cini, en la Isla de San Giorgio, que hasta hace algunos a?os hospedaba en esta ¨¦poca maestros venecianos como Ti¨¦polo o Canaletto, presenta Mar Quinn, nuevas esculturas, dibujos e instalaciones del artista brit¨¢nico para contar la vida despu¨¦s del 11 de setiembre 2001. En las antiguas bodegas de sal restauradas por Renzo Piano para la Fundaci¨®n Emilio Vedova se exhiben 45 dibujos, collages y esculturas en bronce de Roy Lichtenstein, uno de los protagonistas del Pop Art. Ambas son comisariadas por el reconocido Genaro Celant. La tercera aventura de Celant hace parada en uno de los palacios m¨¢s hermosos reflejados en las aguas del Gran Canal: Ca Corner della Regina, recientemente adquirido por la Fundaci¨®n Prada. En las paredes del hist¨®rico edificio, Celant reconstruye la m¨ªtica Live in Your Head. When Attitudes Become Form, dirigida por?Harald Szeemann para la Kunsthalle de Berna, en 1969. Despu¨¦s de 44 a?os el comisario italiano establece un di¨¢logo con Thomas Demand y Rem Koolhaas.
La Punta de la Aduana, algo extra?a sin el Chico con la rana de Charles Ray expone Prima Materia, un di¨¢logo entre movimientos hist¨®ricos del arte como el Mono-Ha y el Arte pobre. Recoge 80 obras de artistas desde 1960 hasta la actualidad de la Colecci¨®n Pinault, comisariada por Caroline Bourgeois y Michael Govan. Los primeros collages de Robert Motherwell, uno de los grandes protagonistas del Expresionismo abstracto estadounidense pueden verse en la Fudaci¨®n Peggy Guggenheim comisariada por Susan Davidson. Otro centro de investigaci¨®n cultural de reconocida trayectoria, la Fundaci¨®n Querini Stampaglia ha tra¨ªdo una instalaci¨®n de Jacob Hashimoto.
La ¨²nica personal del artista chino Ai Weiwei de 2013 aparecer¨¢ en diferentes espacios: Zitelle y la iglesia de San Antonin. En la primera, una versi¨®n ampliada de la instalaci¨®n escult¨®rica Straiglht. Para la segunda, ha creado una obra que platicar¨¢ con el contorno arquitect¨®nico religioso. Otra conversaci¨®n entre pasado y presente se establece entre la decoraci¨®n pict¨®rica de la Escuela Grande de San Roco, de?Jacopo Tintoretto una de las grandes maravillas de la pintura de todos los tiempos con obras del pintor veneciano Emilio Vedova.
A los vagones del arte contempor¨¢neo ha saltado tambi¨¦n la Fundaci¨®n de Museos C¨ªvicos Venecianos, que agrupa 11 museos y una colecci¨®n de 700.000 piezas. Las salas del Museo Correr acogen la primera gran retrospectiva en Italia del artista brit¨¢nico Anthony Cano. Cuando se cumple un a?o de su muerte, Antoni T¨¤pies entra al Palacio Fortuny.
La ciudad de los puentes busca conectar el arte de ayer y hoy. El director de la Peggy Guggenheim Collection Philip Rylands desembarc¨® hace 40 a?os en la laguna. Seg¨²n ¨¦l, hoy m¨¢s que nunca es ha recuperado su rol hist¨®rico de epicentro del arte. ¡°La Bienal nace a finales del siglo XIX en los Jardines, en los a?os Ochenta comienza a expandirse al Arsenal, en los Noventa,?Harald Szeemann convierte a Venecia en un archipi¨¦lago del arte. Este a?o se est¨¢ creando la cuarta sede de la escena art¨ªstica, un fen¨®meno enorme, ¨²nico en el mundo¡±, comenta Rylands a EL PAIS en el jard¨ªn del Guggenheim. Especialista en arte renacentista, considera que ¡°Venecia debe sembrar hoy para crear el arte del futuro. Si Venecia quiere trabajar para el futuro no puede consumir siempre el arte del Settecento. El arte no puede acabar con Ti¨¦polo, debe construir el nuevo pasado trabajando hoy, as¨ª dentro de 50 a?os dir¨¢n que hubo artistas nacidos en un momento hist¨®rico. Tal vez 2013 sea uno de ellos¡±.
El comisario protagonista, Celant considera que la vieja urbe poco a poco deja de ser la vitrina consumista de lo contempor¨¢neo. ¡°La ciudad se est¨¢ despertando, hay una nueva generaci¨®n de directores de museos profesionales y nada extravagantes. Sin duda esta es la capital mundial del arte que mira al pasado pasado y al presente. Venecia es un puente y como todos los puentes venecianos unen lo viejo con lo contempor¨¢neo¡±.
Babelia
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